Más de 90 mil venezolanos que viven en Panamá se mantienen a la expectativa tras un eventual cambio de la política migratoria, frente a las advertencias que hiciera el presidente del país centroamericano, Laurentino Cortizo Cohen.
Según Cortizo Cohen, la política migratoria panameña debe ser estricta y selectiva. “Debemos decidir de manera estratégica quién entra a nuestro país y quién se puede quedar, basado en reglas claras y con procesos eficientes”, expresó el empresario durante su campaña electoral.
A poco tiempo de asumir la presidencia, fue derogado uno de los últimos decretos emitidos por el ex presidente Juan Carlos Varela que otorgaba la residencia permanente a todos los extranjeros luego de cumplir ocho años como residentes temporales, y que estuvieran bajo la modalidad de la regularización migratoria.
A esto se suma la presentación de un anteproyecto de ley que propone deportar a extranjeros que insulten o desplacen laboralmente a panameños, y que fuera presentado por la diputada Zulay Rodríguez, recién electa vicepresidenta de la nueva Asamblea Nacional panameña, quien además ha sido protagonista de un discurso xenófobo contra ciudadanos de otras nacionalidades, especialmente venezolanos.
Según la parlamentaria, en Panamá residen 146 mil venezolanos en estatus de refugiados. Esta situación ha llevado a que medios de comunicación le hagan un seguimiento más minucioso al tema migratorio, exigiendo definir las cifras reales de extranjeros en Panamá.
Sin embargo, de acuerdo a datos publicados por el Servicio Nacional de Migración de Panamá en julio de este año, 94 mil venezolanos se encuentran actualmente en la nación centroamericana en calidad de residentes, divididos entre temporales y permanentes. Adicionalmente, Acnur Panamá ha contabilizado 46 venezolanos en calidad de refugiados este año.
Migración al límite
El tema migratorio ha sido un tema de discusión en Panamá, siendo un país de cuatro millones de habitantes cuyos ciudadanos se sienten amenazados por la mano de obra extranjera. Aunque exista una normativa migratoria, ésta es cuestionada por los panameños, pues alegan que las plazas de empleo son insuficientes para albergar el total de extranjeros residenciados en el país centroamericano.
Esta percepción se ha radicalizado en los últimos cinco años, durante el período presidencial del ex presidente Juan Carlos Varela, a consecuencia de múltiples factores que han coincidido, tales como: Contracción en la economía del país; regularización masiva de migrantes ilegales, y la llegada de venezolanos, aun y cuando en los dos últimos años ha habido un descenso tras la imposición de un visado para poder ingresar a territorio panameño.