El 23 de enero de 2019, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, juró como presidente encargado de Venezuela en un acto en Caracas y, a partir de ese momento, el diputado Franklyn Duarte se presentaba en el estado Táchira como su representante. No como uno más del bloque parlamentario de la entidad, sino como el vocero del mandatario interino. Al menos así se lo hacía saber al resto de sus colegas durante las giras que hicieron por al menos 22 de los 29 municipios.
“Él decía que estaba comprometido con el mensaje de lucha del presidente Guaidó. Incluso en varias oportunidades manifestaba en esas asambleas que él era su representante en el estado, que cada uno de los diputados del bloque parlamentario del Táchira estaba en representación de su circuito y él era el vocero. Decía que a él era a quien se le pasaba la información de lo que se iba a plantear en todas y cada una de esas grandes movilizaciones de calle que se hicieron a lo largo del año 2019”, recordó la diputada de la Unidad por el Circuito 4 de la entidad andina, Karim Vera.
Duarte llegó a la Asamblea Nacional (AN) como suplente de Laidy Gómez, elegida en las elecciones parlamentarias de 2015. Cuando la diputada ganó la Gobernación del estado Táchira en octubre de 2017, él asumió como principal. El año pasado se desempeñó como presidente de la Comisión Permanente de Familia y miembro de la comisión preliminar para la conformación del Comité de Postulaciones Electorales.
No obstante, su carrera política empezó mucho antes. Fue funcionario de la Policía del Táchira, y durante el golpe de Estado del 2002 utilizó su liderazgo en la institución para asaltar un Comando en San Cristóbal. Fuentes aseguran que su carrera policial terminó debido a que se encontraron severas irregulares en su desempeño. Luego, gracias a su sagacidad política, logró un cargo en el departamento de Finanzas de la Gobernación del estado Táchira, que en ese momento estaba a cargo de César Pérez Vivas.
El integrante de la dirección nacional del partido Copei-ODCA, Rogelio Díaz, señaló que el diputado Franklyn Duarte tenía un liderazgo producto del trabajo político en la zona fronteriza del estado Táchira. Hasta el mes de diciembre de 2019, el parlamentario y secretario general de Copei en la entidad estuvo en asambleas y reuniones, “compartiendo el mensaje de lucha de la oposición”.
“Él era muy bien visto, como un diputado aguerrido. Fue perseguido por Diosdado Cabello, fue mandado a enjuiciar por el Consejo Legislativo del estado Táchira el año pasado. Los testimonios eran de lucha y trabajo. Yo estuve en el Táchira con él. La militancia le tenía un gran afecto. Por eso es mayor la decepción”, indicó Díaz.
Antes de juramentarse como primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Luis Parra, con los votos del Gran Polo Patriótico y un grupo de disidentes de la oposición, en un acto violatorio de la Constitución Nacional y el Reglamento Interior y de Debates del Parlamento, el diputado Franklyn Duarte era muy activo en las redes. Solía enviar incluso mensajes de difusión en WhatsApp con los tuits que redactaba sobre problemas que se presentaban en el estado Táchira, las actividades en las que participaba en nombre de la Unidad, las denuncias sobre la presencia de grupos irregulares y paramilitares en la zona fronteriza o el acoso que decía sufrir en su vivienda ubicada en Rubio, municipio Junín, por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
El secretario general Nacional de Copei-ODCA, Robert García, recordó también las denuncias de Duarte ante la prohibición del ingreso de la ayuda humanitaria el pasado 23 de febrero de 2019. “Siempre estuvo trabajando junto con la dirección nacional hasta el día previo a la sesión de este año. En ningún momento dio señales de lo que haría. De hecho, tuvimos una asamblea muy reciente, en Navidad. Yo fui al Táchira, había más de 700 copeyanos, él fue uno de los que dio la bienvenida al evento, siempre dentro del marco de la línea estratégica del Comité Regional y el Comité Nacional de Copei”, aseveró.
Las aspiraciones e inconformidades
“Solo Dios y el tiempo nos dará la razón. No es fácil luchar contra cúpulas, pero el pueblo y la nación lo necesitan”, escribió el diputado en su cuenta Twitter el 5 de enero de 2020, luego de lo ocurrido en la AN.
Su actuación no tomó por sorpresa a la gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, quien afirmó que el parlamentario se convirtió en un adversario de su gestión. “Una persona que diga que prefiera en el Táchira a un chavista gobernando que a una demócrata, pues esa persona muestra las costuras y eso era lo que manifestaba él”, comento el pasado 7 de enero la mandataria regional a medios de la entidad.
La diputada Karim Vera recuerda que Duarte siempre manifestó su intención de postularse a la Gobernación del estado Táchira. “Esas son aspiraciones absolutamente legítimas. Eso no lo hace culpable. Sí es de resaltaren los últimos 3 o 2 meses de 2019 cómo se expresaba de una manera despectiva no tanto del presidente Guaidó, sino de las cúpulas podridas, como él las llamaba, del famoso G4 (Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular) y siempre manifestaba su molestia por la forma como se tomaban algunas decisiones dentro del Parlamento nacional. Pero molestias pudiéramos sentir todos en cualquier momento. De allí a tomar una decisión tan trascendental y radical como la que él tomó el 5 de enero es otro tema”, señaló.
Tanto el secretario general Nacional de Copei-ODCA, Robert García, como el integrante de la dirección nacional del partido, Rogelio Díaz, dijeron estar al tanto de las molestias del diputado Franklyn Duarte respecto al manejo del G4 en la Asamblea Nacional. “Al presidente Guaidó, y en su momento a los parlamentarios, les expresó su inconformidad de cómo se manejaba el funcionamiento del Poder Legislativo y cómo se manejaba operativamente para el apoyo de los diputados. No pasaba de un reclamo por sus derechos. Cada vez nosotros lo apoyábamos en ese sentido. Pero nunca, por supuesto, a este punto del 5 de enero”, advirtió García.
El diputado Stalin González, quien se desempeñó como segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional en 2019, aseguró que Duarte “nunca, en ninguna reunión dijo estar inconforme como ahora hoy sale”. Él no sospechó que el parlamentario se uniría a la denominada “Fracción CLAP”, no por la percepción que tenía sobre su persona, sino por el partido al que pertenecía. “Él fue parte del Comité de Postulaciones Electorales porque respondía a un partido como Copei. Cuando tienes una responsabilidad partidista y tienes un grupo atrás, no andas por tu cuenta. Y él como venía de allí, tenía una responsabilidad mayor y por eso fue incluido”, aseveró.
El respaldo a Guaidó caducó en diciembre
La diputada Karim Vera recuerda que el parlamentario Franklyn Duarte participó hasta diciembre de 2019 en las reuniones que la fracción parlamentaria de la Unidad tuvo previo al 5 de enero, pero no estuvo en los encuentros que hubo los primeros días de 2020. No supieron más de él hasta que apareció en el Palacio Federal Legislativo junto a José Brito, Luis Parra, Conrado Pérez, entre otros diputados señalados de beneficiar a empresarios implicados en hechos de corrupción con los CLAP.
“Él siempre estuvo en contra de que se juzgara y se condenaran las acciones o denuncias que había en contra de esos diputados (liderados por Luis Parra); y nos decía que no nos prestáramos nosotros a juzgarlos a través de las redes porque ellos eran diputados al igual de nosotros y no se veía bien que los sometiéramos al escarnio público porque hoy eran ellos y mañana podíamos ser nosotros”, recordó.
La parlamentaria aseguró que Duarte cambió totalmente su estilo de vida, pero advirtió que no puede aseverar si recibió dinero o no producto de la “Operación Alacrán” de compra de diputados.
“Él es un hombre que tiene unas condiciones óptimas de vida en el estado Táchira y siempre tenía un vehículo no tan viejo, una camioneta muy bonita, pero que en un accidente de tránsito, de acuerdo a lo que él informó, tuvo pérdida total y la vendió para repuestos. En el mes de diciembre, los diputados Renzo Prieto, Ezequiel Pérez y Franklyn Duarte salieron de la ciudad de San Cristóbal y me recogieron en la vía, en mi municipio Ayacucho. Estaban en una camioneta Toyota 4 Runner, no sé decirte el año, modelo nuevo, que él (Duarte) dijo que acababa de comprar. El 26 de diciembre celebró su boda eclesiástica con todos los honores y cosas que cualquier mujer desea, y por allí mucha gente comentó que sí hubo cambios en su estilo de vida para mejor”, relató.
Otras fuentes señalaron que ya en diciembre Duarte mostraba una vida opulenta, incluso fue visto con una camioneta cuyo valor podría rondar los 45.000 dólares. También celebró en el último mes del año una boda con lujos de un familiar en Rubio.
Después del 5 de enero, ni los integrantes de la dirección nacional de Copei, ni los diputados González y Vera han tenido comunicación con Duarte. El partido lo expulsó de la secretaría general en Táchira y lo envió a Tribunal Disciplinario.