La Asamblea Nacional la reconoce como la fiscal general de la República, razón por la que ha seguido trabajando de cerca con el gobierno interno que preside Juan Guaidó aunque admite que lleva tiempo que no conversa con él ni con alguno de sus representantes importantes. Luisa Ortega Díaz se manifiesta como una demócrata que no cree en acciones bélicas para lograr un cambio en Venezuela. “A nadie se lo pueden llevar preso por estar discutiendo sobre el valor del voto, pero si te encuentras haciendo planes para matar a Maduro, indudablemente te van a detener”. Aunque sostiene que a Nicolás Maduro “ni agua”, cree que tener cuidado con los discursos pues cuando el régimen termine derrotado por los votos “indudablemente que debemos conversar con ellos para que entreguen el poder”.
-¿Cuál es su balance sobre lo que ha pasado en el país en las últimas semanas?
-Todo lo que ha ocurrido debe servirnos para reflexionar, revisar las estrategias impulsadas y analizar las razones por las que no se han obtenido los resultados esperados. Creo que se han ejecutado acciones que no favorecen el orden democrático ni el Estado de derecho. Hay que utilizar las vías democráticas para exigir más democracia, por eso yo estoy proponiendo que rescatemos el poder del voto, porque cualquier otra lucha distinta es poco ciudadana. Ahí está la “Operación Gedeón”, yo no sabía, ni participé en esa actividad, soy una demócrata y mal podría estar apoyando acciones bélicas como esa, o alentando una intervención militar en mi país. No estoy de acuerdo y las rechazo.
-¿Pero cómo se puede retomar el camino del voto, cuando el régimen de Nicolás Maduro lo clausuró con los vicios que se han visto en últimos procesos electorales?
-Maduro ha hecho creer que tiene fuerza, pero eso no es cierto. La realidad es que la fuerza está contra él, la del voto y del pueblo. Es hora de pensar en el país, en rescatar la democracia y retomar el orden constitucional. El voto es la herramienta democrática, el resto viene por añadidura; la invasión, el quiebre militar o una rebelión de los barrios no dependen de nosotros, lo que sí está en nuestras manos es preparar a la gente para que vaya a votar y pueda defender su elección, hay que ir alistándose en todo sentido para eso.
-¿Entonces si Maduro hace las elecciones parlamentarias a finales de año usted cree que la oposición debe acudir?
-Si todos vamos a las parlamentarias, yo creo que Maduro sacará siete diputados. Yo en las elecciones presidenciales de 2018 le dije a la gente que no fuera a votar, pero estaba equivocada, me equivoqué. Si hubiésemos decido participar, con tiempo, Maduro no estaría en Miraflores. Hay que asumir responsabilidades, los dirigentes políticos deben revisar si lo que se ha hecho hasta ahora es lo correcto. Nosotros tenemos opositores, pero no oposición, porque esto último es un cuerpo monolítico, que lamentablemente no tenemos hoy. Hay que establecer una verdadera unidad en función de rescatar el poder; y si hay elecciones se debe acudir a defender los espacios.
-Estos planteamientos la ponen más cerca de la llamada “mesita de diálogo” de Timoteo Zambrano y Claudio Fermín, que de la Asamblea Nacional y del presidente interino Juan Guaidó.
-Yo estoy hablando esto con la gente, no con parcialidades políticas. Si me llama cualquiera de los actores yo le explicaría, pero el secreto es la ciudadanía y por eso estoy promoviendo esta propuesta con distintos movimientos sociales en toda Venezuela. Yo no voy a complacer a Nicolás Maduro, porque él es mi enemigo. Es un delincuente que ha acabado con el país y no voy a hacer ninguna concesión para beneficiarlo, es punto de honor para mí, pero el poder se asalta con el voto y si nosotros nos organizamos electoralmente, lo vamos a conquistar.
-¿Usted ve a Tibisay Lucena, actual presidenta del Consejo Nacional Electoral, anunciando un resultado electoral contrario a Nicolás Maduro?
–Tibisay Lucenava a anunciar un resultado adverso a Maduro si la gente se prepara y la obliga. El régimen no te va a dar concesiones, tenemos que lucharlas. ¿Qué está haciendo la Asamblea Nacional hoy por lograr un cambio en el Consejo Nacional Electoral? Nada. Hay que mover a la gente para eso, pero no hay claridad sobre el tema electoral. A nadie se lo pueden llevar preso por estar discutiendo sobre el valor del voto, pero si te encuentras haciendo planes para matar a Maduro, indudablemente te van a detener.
-¿Cómo están sus relaciones con el Gobierno interino?
-Yo pienso que bien porque no he tenido problemas, pero tengo mucho tiempo que no converso con el presidente Guaidó, ni con ninguno de sus representantes importantes. Frente a planteamientos que he hecho, nunca he tenido ninguna respuesta. Creo que ha faltado inclusión y la incorporación de todos.
-Cuando Juan Guaidó visitó Bogotá en el inicio de su gira internacional, ¿se reunió con él?
-No. Hice unas llamadas para pedirle una reunión y no obtuve respuesta. Expliqué lo importante que era una conversación entre nosotros, pero no fue posible.
-¿Cuál es su visión sobre el tema de las sanciones y la presión internacional? Hay una discusión interna importante al respecto y sobre todo mucha desinformación.
-A Nicolás Maduro ni agua. Yo no estoy de acuerdo con que levanten las sanciones. Si hay algún beneficio que necesiten los venezolanos puede hacerse una excepción, pero no lo puede manejar Maduro. No estoy de acuerdo con que se flexibilice nada que ayude al régimen, pero absolutamente nada. Si va a llegar ayuda humanitaria, la debe manejar Juan Guaidó o una organización internacional como la Cruz Roja, lo contrario sería dar oxígeno a los usurpadores. Todo lo que se haga, debe ser en función de presionar a Maduro para que abandone el poder. Estamos luchando por las elecciones, pero todo lo que se pueda hacer contra la jerarquía de la dictadura hay que hacerlo.
-En las últimas semanas hubo información sobre un presunto procedimiento legal que se estaba desarrollando en los Estados Unidos contra usted por hechos relacionados a su actuación en el Ministerio Público, ¿qué nos puede decir al respecto?
-En ninguna parte del mundo hay pruebas que me comprometan con un hecho criminal. No hay absolutamente nada en mi contra y, hasta este momento, no he recibido comunicación formal de ninguna instancia judicial de Estados Unidos que señale algo referido a mí o que se haya iniciado algún procedimiento legal.
-Hace mucho se comenta sobre las tensiones que hubo entre usted y Cilia Flores, ¿han tenido algún nuevo incidente?
-Yo nunca fui de la simpatía ni de Cilia Flores ni de Nicolás Maduro, ellos querían a Miriam Morandy como Fiscal General, pero tenía una hoja de vida muy cuestionada e incluso después terminó involucrada en un caso de drogas con Richard Cammarano. En una eventual elección, donde todos los venezolanos salgan a votar y el régimen termine derrotado, indudablemente que debemos conversar con ellos para que entreguen el poder, pero si les dices que van a ser fusilados o llevados al cadalso, seguramente se van a atrincherar. Hay que tener cuidado con los discursos que damos, lo que está en juego es el país.
-¿Cómo está el proceso con la Corte Penal Internacional? Semanas atrás el abogado del Foro Penal, Gonzalo Himiob, nos dijo que el accionar de esta instancia se ha retrasado porque desde Venezuela se han mandado señales difusas.
-No es cierto que se hayan mandado mensajes confusos a la Corte Penal Internacional. Yo misma presenté una denuncia con más de dos mil elementos de prueba, que demuestran la vinculación de Maduro con incursión en delitos de lesa humanidad. Esos instrumentos probatorios consignados son suficientes para abrir la investigación en su contra y, por alguna razón, no se ha hecho.
-Días atrás se conoció la liberación del abogado José Rafael Parra Saluzzo y se especula que fue liberado por su supuesto parentesco con el diputado Luis Parra. ¿Tiene alguna información sobre esto?, ¿ha tenido algún contacto con él?
-Entiendo que le dieron la libertad, pero desconozco las razones por las que lo soltaron. Tenemos mucho tiempo sin ningún tipo de relación.