En la aldea
18 abril 2024

Diego Arria, economista, escritor, político y diplomático venezolano. Fue Diputado al Congreso; ministro de Información y Turismo; gobernador de Caracas; director del BID; Embajador venezolano ante la ONU; presidente del Consejo de Seguridad y Secretario General Asistente y Consejero del Secretario General de la ONU.

Diego Arria:

“Es una ficción decir que tenemos un Gobierno interino”

El político, economista y diplomático venezolano, Diego Arria, advierte que Venezuela ha entrado en un “juego peligrosísimo” al relacionarse con los gobiernos de Irán, Cuba, Rusia y China. A su juicio, se le ha prestado poca atención a estas alianzas, que podrían traer consecuencias para toda Latinoamérica.

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Diego Arria fue representante permanente de Venezuela en las Naciones Unidas entre 1991 y 1993 y, en medio de ese período, presidió el Consejo de Seguridad del organismo. Desde su experiencia diplomática no vacila en mostrar su preocupación ante los nexos de Venezuela con Rusia, Cuba, China e Irán.

En 2012, participó en las primarias de la oposición para escoger un candidato que enfrentaría en las elecciones a Hugo Chávez. Obtuvo el 1.3% de los sufragios, pero sigue activo en la discusión política a través de sus redes sociales y artículos de opinión. En conversación con La Gran Aldea señala al Gobierno interino de “sectario”.

-¿Cómo evalúa la política internacional del Gobierno interino, ¿qué errores y fortalezas tiene?

-Yo no estoy muy seguro de que sea el mejor momento para comenzar a criticar a un Gobierno interino que está muy debilitado y que ha perdido tanta credibilidad y entusiasmo. Recientemente le dije en un video a Juan Guaidó: usted es un presidente accidental por la Constitución, afortunadamente, y eso le obliga a ampliar su base de sustanciación, que sus colaboradores no sean sectarios. Yo le decía que nunca había visto un grupo político más sectario que ellos. Eso no les perjudica sólo a ellos, le perjudica a toda Venezuela. Tienen que buscar amplitud. Se lo dije cuando regresaba de su último viaje por Europa y no lo hace.

“Es una ficción decir que tenemos un Gobierno interino. ¿Qué no es una ficción? Plantarse y declarar: Nosotros para salir de esto requerimos ayuda internacional”

Diego Arria

-Ahora que habla de Europa, ¿qué lectura le da a la posición de la Unión Europea con relación a la crisis venezolana?, ¿ha sido tibia?

-Los que negocian por uno tienen un sentido del tiempo muy ilimitado. Los que no tenemos tiempo somos las víctimas. Yo creo que la Unión Europea tiene tanto problema interno que no le da la misma importancia. Hoy tenemos un problema adicional: España, que tradicionalmente fue nuestro vocero ante la Unión Europea, hoy en día tiene como vicepresidente a Pablo Iglesias, quien ha sido un mercenario de la política financiado por Chávez y Maduro. A mí eso me parece muy alarmante.

-Estados Unidos está en año electoral, ¿qué tanto puede impulsar el gobierno de Donald Trump una solución en Venezuela?, ¿somos su prioridad?

-Para nada. En el único estado en el que podemos tener cierta significación es en Florida, pero no somos determinantes en el voto. Sin embargo, hay una comunidad latina importante. De resto, nosotros no pesamos nada en los problemas de Estados Unidos. De hecho, hemos venido desapareciendo con una velocidad tremenda y, muy de vez en cuando, se oyen planteamientos del secretario de Estado, Mike Pompeo; del enviado especial para Venezuela, Elliott Abrams; o del embajador, James Story.

-Entonces, ¿por qué tanto Pompeo como Abrams dicen que la transición está cerca?, ¿nos están engañando?

-Ojalá ellos sepan algo que ni tú ni yo sabemos. Pero también vengo oyendo desde hace rato que “todas las opciones están sobre la mesa” y una de esas opciones es sacar a Maduro. Hay, en cierta medida, casi una obligación en estimularnos. Creo que con el régimen de sanciones ellos lo están intentando.

“Los que negocian por uno tienen un sentido del tiempo muy ilimitado. Los que no tenemos tiempo somos las víctimas”

Diego Arria

-¿Cómo va a ser la salida para Venezuela si ya se han ensayado todas las recetas? Paro, protestas, diálogo, incursiones militares,…

-Hay una renuencia en el mundo de aceptar la realidad de otros países. Los propios Estados Unidos han puesto precio, por cierto exagerado, a la cabeza de Maduro, porque yo no creo que valga mucho, y cuando tú haces eso es porque estás considerando que es un régimen de pandilleros y criminales. Sin embargo, te dicen: Siéntense ustedes y seguro que van a tener un gobierno de transición. ¡Cómo si a Winston Churchill le hubieran pedido, durante la Segunda Guerra Mundial, que se sentara con Adolf Hitler, porque eso tenían que resolverlo de manera pacífica! Nos piden un ejercicio inviable, porque el señor Maduro no va a aceptar un gobierno de emergencia. Yo no he logrado saber qué es lo que llaman un ‘gobierno de emergencia’. A lo que se puede aproximar es a un gobierno entre las dos partes y no me lo puedo imaginar cuando tienes una Fuerza Armada que está entregada al señor Maduro y tienes el ingreso de Irán, Rusia, China como jugadores en el espacio nacional. Ya no sólo son los cubanos. El presidente John F. Kennedy, que fue una inspiración para mi generación, tuvo un pésimo legado político para América Latina cuando dejó permanecer a la dictadura de los Castro por 60 años, al abandonar a los cubanos en Bahía de Cochinos. Hay que preguntarle al señor Trump si ese será parte de su legado, dejar al señor Maduro y al chavismo por 50 años.

-¿Cómo ve el final de esta película?

-La salida nuestra será en base al esfuerzo que los venezolanos hagamos por nosotros mismos. Desgraciadamente hay una sociedad que ha venido perdiendo el entusiasmo y la inspiración, porque no ha habido liderazgo. Ha habido dirigentes políticos y cuando las sociedades no son sacudidas por la inspiración, no se activan y, mientras no se activen, se van resignando poco a poco y se van perdiendo. Hemos perdido casi 6 millones de personas, entre ellos, mucha gente joven y calificada. Muchos jamás regresarán. Es un drenaje de cerebros como no ha habido en ningún país de América Latina.

-Usted dice que hay dirigencia pero no liderazgo. ¿Qué le puede cuestionar y sugerir al Gobierno interino?

-Yo no doy consejos a quien no me los pide. Para mí, hay un elemento fundamental que es la confianza y la credibilidad. Eso está estructurado en la franqueza en la comunicación. Pintar las cosas como son. La gente se da cuenta cuando los dirigentes políticos buscan algo que no va más allá de sus intereses. Cuando yo hablo de sectarismo, lo digo con muchísima preocupación, porque eso lo advierte la gente fácilmente. Falta una interacción con el país más reflexiva. Decir: Mire, la situación es esta y una transición en Venezuela es dificilísima y no podrá ser convencional. No esconder las cosas. Además, tienen que explicar en qué diablos consiste ese gobierno de emergencia. No van a tener a Maduro ni a “El Chapo” Cabello, ¿pero a quiénes pondrían? Falta sinceridad y transparencia. Hace dos semanas, Primero Justicia hizo un comunicado en el que prácticamente pedía la cabeza de Guaidó y de Leopoldo López. Y nadie ha dicho nada. Sin embargo, Julio Borges sigue siendo el canciller. ¿Qué unidad es esa? Se tiran piedras ellos mismos. El comunicado pedía reorganizar el gobierno central. El gobierno central es López. Él es, como dicen los americanos, el CEO (Chief Executive Officer). El vicepresidente ejecutivo del Gobierno interino es López. En 2015, todos votamos por salir del régimen a través de la Asamblea Nacional. No sabíamos ni quiénes eran los diputados a los que íbamos a apoyar. Votamos por una tarjeta que se llamaba MUD. ¿Y qué pasó? Tan pronto les dimos el voto, ellos picaron la tarjeta en pedazos y dijeron: Este es un trozo de Voluntad Popular, uno de Copei y otro de AD. Picaron la unidad. Los primeros que no querían la unidad eran los partidos políticos. ¿Por qué no se quedaron en un solo grupo?

“Cuando las sociedades no son sacudidas por la inspiración, no se activan y, mientras no se activen, se van resignando poco a poco y se van perdiendo”

Diego Arria

-Si se sigue haciendo lo mismo y se siguen obteniendo los mismos resultados, entonces ¿cuánto tiempo más se va a quedar Maduro?

-No hay gobierno. Es una ficción decir que tenemos un Gobierno interino. ¿Qué no es una ficción? Plantarse y declarar: Nosotros para salir de esto requerimos ayuda internacional. Nosotros hemos podido decirle a los Estados Unidos que nos ayudaran a un bloqueo de nuestras playas, porque venían barcos de un país asociado al terrorismo y no queremos que ingresen a nuestro territorio. Por estos días la gente decía: ¿Y qué van a hacer los norteamericanos? Bueno ¿y qué vamos a hacer nosotros los venezolanos?, pregunto yo. ¿Acaso el problema es de los americanos? Tenemos la tendencia a pensar que otro va a resolver por nosotros. El general Charles de Gaulle estuvo animando al pueblo francés durante 3 años, desde un estudio en la BBC de Londres. No tenía ejércitos, pero tenía una voz. De Gaulle decía: “Cuando no hay municiones hay palabras”. Las palabras tienen que tener contenido y tienen que demostrar la realidad, sinceridad y confianza que los venezolanos necesitan

-Por cierto, ¿qué consecuencias tiene el haber izado la bandera de Irán en edificios públicos de Venezuela?

-Nosotros nos estamos convirtiendo en un centro de actividad donde coliden intereses diversos. Hace 20 años solamente teníamos a los cubanos y el mundo no le puso interés. Empezaron a entrar chinos, iraníes, rusos. Los iraníes montaron fábricas de tractores y bicicletas en Venezuela. La semana pasada hubo varios vuelos de la aerolínea Mahan Air a Falcón. No les pusieron interés a los aviones, pero sí a los barcos, que no tienen ninguna trascendencia, porque vienen llenos de combustible, pero los aviones no sabemos de qué vienen llenos o qué se llevaban. Tendemos a no darle la verdadera importancia a las cosas. Hemos entrado en un juego peligrosísimo. Yo sé que Irán no tiene misiles para alcanzar a Estados Unidos, pero desde Venezuela si se puede acceder fácilmente a las costas norteamericanas. Los iraníes tienen tiempo viniendo a Venezuela dos veces a la semana. No se sabe lo que están haciendo. Tampoco le han puesto importancia a los rusos que manejan los sistemas antimisiles y de inteligencia, ni a los chinos. Han venido subestimando la capacidad que tienen de hacer daño, no sólo a nosotros los venezolanos, sino a la región y a Estados Unidos. Ahora el problema para que los americanos puedan ayudarnos no es meterse sólo con Cuba, es con Rusia, China e Irán.

-¿Qué tan poderoso es el eje Cuba, China, Venezuela, Rusia e Irán?

-El principal financista de Hezbollah es Irán. Irán está en un juego que quiere tomar cabeza de playa en América Latina y comenzar a vincularse con grupos en el resto de la región. Esto es peligrosísimo. Rusia está buscando ubicarse, como lo hizo en los años ‘60, cuando llegó a tener tal poder en la región que llevó a los Estados Unidos casi al punto de la guerra e hizo que los americanos desmantelaran misiles en Turquía, para ellos sacar sus misiles de Cuba. Estamos siendo parte de un juego en el que tenemos muy poco que ganar y mucho que perder.

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