Kim Jong-un le advierte al mundo occidental que el arsenal nuclear que posee Corea del Norte les garantiza su seguridad. En un acto por el 67 aniversario del armisticio entre las dos Coreas, exclamó: “No habrá más guerras en esta tierra”.
Este país ha sido gobernado desde 1948 por una dinastía familiar conocida como la “línea de sangre del monte Paektu”: La inició Kim II-sung hasta su muerte en 1994; luego, su hijo Kim Jong-il que gobernó hasta junio de 2011; y su nieto es el actual “Líder eterno de la República”. Todos los medios de producción pertenecen al Estado, tiene uno de los ejércitos más numerosos del mundo (1,2 millones) y en los últimos años se ha abocado con intensidad a desarrollar programas nucleares.
Intentar salir por sus fronteras puede significar una condena de 5 años de prisión, ser recluido en un campo de prisioneros, o recibir pena de muerte por traición a la patria. Aunque en su siglas se autocalifican de “República Popular Democrática de Corea” (RPDC) su constitución la define como un “Estado socialista autosuficiente”.
Recientemente la agencia Reuters publicó una información según la cual los investigadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que supervisan el cumplimiento de las sanciones contra Corea del Norte estarían analizando un posible acuerdo militar y tecnológico entre Pionyang y Venezuela; y que han advertido al gobierno de Nicolás Maduro que podrían estar violando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según Reuters, en dos cartas dirigidas al embajador de Venezuela en la ONU, Samuel Moncada, enviadas en octubre de 2019 y el pasado mes, el panel independiente de expertos del organismo que supervisan el cumplimiento de las sanciones contra Corea del Norte solicitó los términos específicos del acuerdo y explicó que las sanciones podrían prohibir tal convenio. Reuters asegura haber visto estas misivas de la ONU “y que no habían sido reportadas previamente”.
“Teniendo en cuenta que dicha cooperación es una forma reconocida por la RPDC de violar las resoluciones relevantes de la ONU, el panel desea solicitar una respuesta (…) con respecto a la información sobre la supuesta cooperación”, escribió el coordinador del panel, Alastair Morgan (ex embajador del Reino Unido en la RPDC) el pasado 12 de junio.
Según la información de Reuters, en su último informe del 2 de marzo, el panel dijo que habían comenzado a investigar el posible acuerdo de cooperación militar y tecnológica firmado por Diosdado Cabello, segundo al mando del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y jefe de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), afín a Maduro, durante un viaje a Pionyang en septiembre de 2019.
Como se recordará, el 26 de septiembre de 2019, mientras Maduro se encontraba en Rusia, profundizando acuerdos militares y económicos, la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), informaba sobre la visita a Pionyang del dirigente chavista considerado el número 2 del Gobierno, acompañado por una “delegación de alto nivel”.
Fuentes oficialistas aseguraron que el objetivo del viaje de Cabello a Corea del Norte era afianzar los vínculos de cooperación con ese país asiático en distintas áreas estratégicas. En esa línea, el dirigente chavista se reunió con Choe Ryong-hae, considerado uno de los principales colaboradores del líder supremo norcoreano, Kim Jong-un; el número dos y allegado a la familia Kim.
En dicha reunión, Cabello dejó en manos de Choe “una carta personal y un regalo” del presidente venezolano dirigidos al líder norcoreano. Choe Ryong-hae es un político y militar norcoreano, que ha sido miembro del Presídium y la Secretaría del Partido del Trabajo de Corea. En 2017 fue designado en la Comisión Militar Central del partido. Es hijo de Choe Hyon, uno de los héroes de la guerra de Corea (1950-1953) y ex ministro de Defensa.
Luego de la visita de Cabello, Maduro aseguró que “muy pronto” viajaría a la República Popular Democrática de Corea y propuso la creación de una “comisión de alto nivel económico para evaluar las formas de intercambio. Muy pronto iré a Corea, ten la seguridad, tú abriste ya la puerta, el camino, y para allá vamos pronto”.
Las relaciones con el país coreano se han profundizado durante el gobierno de Maduro, que también recibió la visita del presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo (Parlamento) de Corea del Norte, Kim Yong-nam.
En agosto de 2019, Maduro realizó la apertura de la embajada de Venezuela en Corea del Norte. La sede diplomática está ubicada en Munsu-dong, en la capital de Corea del Norte. El Gobierno indicó durante el acto de apertura que el objetivo era ampliar las relaciones entre ambas naciones. En la inauguración estuvo el viceministro de Asuntos Multilaterales y de Integración, Rubén Darío Molina y el viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Pak Myong Guk.
En julio de 2019 el hijo de Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra (“Nicolasito”) visitó Corea del Norte, luego de pasar por Vietnam, acompañado por el integrante de la ANC, Fidel Madroñero. Ambos estuvieron en el acto realizado en Pionyang en representación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en un congreso de las juventudes comunistas. Estos congresos han tenido como objetivo abrir una nueva era en la que Kim Jong-un tenga su principal apoyo en la generación más joven del país, según han explicado voceros de Norcorea.
Sanciones de la ONU
En diciembre de 2017 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó imponer sanciones más severas a Corea del Norte en respuesta a sus recientes pruebas con misiles balísticos. La resolución, incluyó medidas para reducir drásticamente las importaciones de gasolina y otros derivados del petróleo al país asiático en 90%. Incluso, China y Rusia, dos importantes aliados de Pionyang, votaron a favor de las medidas, ante el avance nuclear de esta nación.
Washington ha impuesto sanciones a Pionyang desde el 2008. Las sanciones implican congelación de bienes de personas y compañías vinculadas al programa nuclear norcoreano y la prohibición de exportar bienes y servicios al país asiático. Sin embargo, en los últimos años las pruebas con armamentos nucleares siguen incrementándose y las investigaciones muestran resultados exitosos en diversas áreas.
El 30 de junio de 2019 el presidente Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunieron en la zona desmilitarizada en la frontera entre las dos Coreas, conocida como ZDC. Fue la primera vez que un mandatario estadounidense y uno norcoreano se encuentran en ese lugar, en la localidad fronteriza de Panmunjom. Trump ingresó por breves momentos a territorio norcoreano, siempre dentro de la zona desmilitarizada. Allí ambos líderes se dieron un apretón de manos. Jong-un resaltó que esta era la primera vez que un mandatario estadounidense visitaba su país, por lo que alabó el “valor” de Trump.
Armamento nuclear
Informaciones difundidas recientemente por la agencia EFE, dan cuenta de fotografías por satélite que han permitido a investigadores estadounidenses identificar una instalación para manufacturar cabezas nucleares en las afueras de Pionyang, según reportó uno de los investigadores.
Se trata de un complejo situado en Wollo-ri, a las afueras del distrito de Mangyongdae con una serie de características que indican que tiene ese cometido, escribe en su blog (armscontrolwonk.com) Jeffrey Lewis, experto estadounidense director del Programa de No Proliferación de Asia Oriental en el Centro James Martin para Estudios de No Proliferación en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en Monterey, en Estados Unidos.
El lugar detectado pareciera disponer de instalaciones subterráneas y cuenta con un “robusto perímetro de seguridad y edificios residenciales de varias plantas; precisamente el tipo de construcción en el que el régimen norcoreano suele alojar a científicos y técnicos involucrados en los programas nuclear y de misiles” explica Lewis.
Todas estas características, unidas al hecho de que Wollo-ri está cerca de la planta de enriquecimiento de uranio de Kangson, en Nampo (costa occidental norcoreana), certificarían, según Lewis, las sospechas de la inteligencia estadounidense de que el lugar “tiene un rol en la manufactura de cabezas nucleares”, señala la nota de EFE.
Por voluntad propia y aparentemente para facilitar las negociaciones sobre desarme, Corea del Norte mantiene supuestamente desde finales de 2017 suspendidas sus pruebas nucleares y de misilesde alcance intercontinental (ICBM).
No obstante, el diálogo sobre desnuclearización está en punto muerto desde la fracasada cumbre de Hanoi, en Vietnam, en febrero de 2019, donde EE.UU. se negó a levantar sanciones al considerar insuficiente la oferta de desarme norcoreano. Esa cumbre sería el segundo encuentro entre Donald Trump y Kim Jong-un. Pero la cumbre terminó antes de lo previsto sin la firma de la declaración conjunta que habían negociado ambas partes, y con la admisión de Trump de que es posible que no vuelva a reunirse con Kim en “mucho tiempo”.
De allí que, Corea del Norte parece haber mejorado su capacidad de reacción con el desarrollo de armamentos de combustible sólido, lo cual se confirma con la reciente declaración de Kim Jong-un, quien afirmó que cuentan con suficiente armamento nuclear.
Un trabajo publicado por BBC News destaca que en 2017 realizaron varias pruebas que resultaron exitosas. “El combustible sólido significa que Corea del Norte puede lanzar misiles más rápido. Estos misiles pueden tener alcance de hasta 10 mil kilómetros como el KN-14 y el KN-15. Norcorea tiene desplegados en su territorio actualmente al menos ocho estaciones de lanzamiento de este tipo de misiles. A diferencia del líquido, los misiles de combustible sólido no tienen que ser cargados justo antes de ser lanzados. Pueden ser escondidos ya listos para el ataque; por tanto, son más difíciles de detectar por el enemigo”, destacó en declaraciones a BBC Mundo, Melissa Hanham, directora adjunta de Open Nuclear Network (ONN), veterana investigadora del centro estadounidense para la No Proliferación James Martin.
El 3 de septiembre de 2017, el país asiático llevó a cabo su sexto ensayo nuclear, y aseguró que se trató de una bomba de hidrógeno “capaz de ser montada en un misil intercontinental. Corea del Norte ha entrado en la fase final para completar su fuerza nuclear”, aseguró el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, ante la Asamblea General de la ONU. En esta ocasión, los analistas consideran que la prueba fue la más poderosa desde que iniciaron estos ejercicios nucleares en 2006.
Luego de las pruebas, diversos especialistas estimaron que el artefacto activado por Corea del Norte podría ser hasta 16 veces más potente que la bomba que sacudió Hiroshima, en Japón, en 1945 con capacidad de hasta 250 kilotones.
Intensifican las pruebas
A comienzos de 2020, Corea del Norte decidió retomar las pruebas con armamento nuclear, el líder norcoreano, Kim Jong-un, señaló que no veía razón para mantener la moratoria auto impuesta por Pionyang sobre pruebas nucleares y de misiles de largo alcance para favorecer el diálogo con Estados Unidos, y advirtió que desplegaría pronto una “nueva arma estratégica”.
En su discurso para concluir la quinta reunión plenaria del actual Comité Central del Partido de los Trabajadores, Kim aseguró que no ve razón para preservar la medida activada por Pionyang desde 2018 sobre este tipo de pruebas de armas de destrucción masiva; ante lo que considera una falta de propuestas por parte de Washington, según publicó la agencia estatal norcoreana KCNA.
Al mismo tiempo, desde Irán, el presidente Hasán Rohaní, se alineaba en la misma dinámica de fortalecer su plan nuclear y en exigir a los estadounidenses que salgan de “la vía errónea” por la que han optado en el tema del acuerdo nuclear, redoblando la presión internacional al gobierno de Trump, al lado de China, Corea del Norte y Rusia.
La alianza internacional
Frente al aislamiento cada vez mayor que padece el régimen de Maduro, cobra cada día más importancia su incorporación en la alianza geopolítica internacional que se ha profundizado en los dos últimos años; en especial a partir de la crisis de la pandemia del Covid-19.
Uno de los principales aliados de Corea del Norte ha sido China. Luego de 14 años sin mayor acercamiento, cobró relevancia la visita oficial de Xi Jinping a Corea del Norte en junio de 2019.
Según destacaron algunos portales en ese momento, llamó la atención que el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, y, desde 2013, presidente de la República Popular China escribiera un “inusual artículo de primera plana” en el periódico oficial de Corea del Norte, en el cual destacó el vínculo “insustituible” que existe entre ambos países”.
Aunque no se difundió con exactitud cuáles pudieron ser los puntos de la agenda en el encuentro entre Xi Jinping y Kim Jong-un, el tema nuclear estuvo como prioridad. Para algunos analistas, ese encuentro fue un mensaje para Estados Unidos de que en efecto existe un “frente unido” en el nuevo escenario internacional.
@folivares10