En la aldea
24 abril 2024

La decadencia del PSUV

Engendrado desde las entrañas de la Administración Pública, el PSUV de la mano de Chávez supo aprovechar para su crecimiento los recursos financieros y materiales del Estado venezolano puestos a su servicio. Con el viento a favor de los precios petroleros y el populismo como norte, se hizo el partido mayoritario. Pero eso le duró lo que aguantó la renta petrolera. La crisis fiscal se llevó al Gobierno y este al PSUV. Un partido nacido del Estado, cuando a este se le agotaron las fuentes de financiamiento, la organización tenía que debilitarse. El PSUV en una especie de orfandad intelectual y solo se sostiene por la fuerza previamente acumulada.

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José Guerra | 31 marzo 2021

El PSUV nació como un partido del Estado. Su génesis fue el Movimiento Quinta República, la fuerza que logró organizar Hugo Chávez como instrumento para tomar el poder, conformado en sus inicios por una mezcla indigesta donde convivían posiciones claramente fascistas con otras marxistas-leninistas, para citar solamente algunas. Con el tiempo ese movimiento se fue decantando en favor de tesis más inclinadas hacia el marxismo-leninismo atrayendo a lo más atrasado de la izquierda venezolana, al tiempo que el sector militar tomaba cada vez mejores posiciones.

Veamos qué dice su declaración de principios: “El partido se constituye como partido socialista, afirma la sociedad socialista como única alternativa para superar al sistema capitalista. Asume como fuentes creadoras los pensamientos y las obras de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora. De igual manera toma los principios del socialismo científico, el cristianismo, la teología de la liberación, todo el pensamiento universal crítico y humanista, la equidad y la igualdad de género y la obligación ética de construir un modelo respetuoso de la vida y de la madre tierra que garantice la sobrevivencia de la humanidad”. Hay que imaginar qué puede salir como orientación para una acción de gobierno cuando se juntan el socialismo científico (marxismo-leninismo), cristianismo, todo el pensamiento universal  más las tesis liberales de Simón Rodríguez y Simón Bolívar, sumadas a las de redención social de Zamora. Una contradicción insalvable: Declararse marxista-leninista y cristiano al mismo tiempo por cuanto el marxismo es por definición, ateo. Pero más allá de ese sincretismo, el PSUV se fue vaciando de dos elementos esenciales para un partido político: Apoyo popular e ideología, en el buen sentido de la palabra.

Engendrado desde las entrañas de la Administración Pública, el PSUV de la mano de Chávez supo aprovechar para su crecimiento los recursos financieros y materiales del Estado venezolano puestos a su servicio. Tiene en los ministerios y oficinas públicas sus sedes, en VTV su canal televisivo, en Radio Nacional de Venezuela sus ondas hertzianas y en PDVSA su caja chica más jugosa. Con el viento a favor de los precios petroleros y el populismo como norte, se hizo el partido mayoritario. Pero eso le duró lo que aguantó la bombona de oxígeno de la renta petrolera. De llegar a tener un respaldo popular superior al 50% en 2012, en marzo de 2021 ese apoyo se evaporó hasta alcanzar cerca de 13%. Lo que le queda es la roca dura. Esa caída en barrena coincide con la muerte del presidente Chávez en marzo de 2013, el agotamiento de las cuentas del fisco y la conducción del partido en manos de una especie de clan militar sumamente limitado. La crisis fiscal se llevó al Gobierno y este al PSUV. Un partido nacido del Estado, cuando a este se le agotaron las fuentes de financiamiento, la organización tenía que debilitarse.

“De un respaldo popular superior al 50% en 2012, en marzo de 2021 ese apoyo solo alcanza cerca de 13%”

El giro al marxismo-leninismo hizo del PSUV un partido de la izquierda tradicional, de esos de los años sesenta o setenta, especie de sucursal de PCUS, que recitaba localmente la cartilla ordenada desde Moscú. Aquellas figuras del centro político y de la izquierda más reflexiva se alejaron definitivamente y ese espacio lo ocupó la falange militar. Hombres de la densidad intelectual de Ernesto Mayz Vallenilla y Jorge Olavarría, abandonaron el barco tempranamente al percibir la deriva que tomaba el movimiento. Otros como Edgardo Lander, Esteban Emilio Mosonyi, Margarita López Maya, Josefina Baldó, por citar algunos con peso intelectual, igualmente se alejaron o fueron alejados.

Fue quedando el PSUV en una especie de orfandad intelectual y solo se sostiene por la fuerza previamente acumulada. Llama la atención que algunos cuadros experimentados y con formación conceptual, provenientes de la izquierda se hayan dejado dominar por el sector militar. Dos figuras de la izquierda que murieron prematuramente tal vez hubiesen contribuido a configurar una base ideológica más sólida: J.R. Núñez Tenorio con todo y su dogmatismo y Pedro Duno, con su amplísimo bagaje cultural. No hubo relevo ni se preocuparon por formarlo. Creyeron que el dinero todo lo podía.

Los partidos políticos venezolanos desde el PCV, pasando por AD y Copei siempre cuidaron del asunto ideológico y los principios. En el PCV sobresalieron Salvador de la Plaza, Carlos Irazábal, Pompeyo Márquez, Rodolfo Quintero, JB Fuenmayor; luego Teodoro Petkoff, Luis Bayardo Sardi, Freddy Muñoz y Alfredo Maneiro, estos cuatro últimos desprendidos luego del tronco comunista. Rómulo Betancourt fue un titán del pensamiento y la acción. Su polémica con De la Plaza fue memorable. Luis Beltrán Prieto Figueroa y Gonzalo Barrios fueron hombres de amplia cultura igual que Pedro Paris Montesinos, Arturo Hernández Grisanti, Carlos Canache Mata y Marco Tulio Bruni Celli. Pero AD también tuvo cuatro figuras fundamentales: Andrés Eloy Blanco, Juan Pablo Pérez Alfonzo, Manuel Pérez Guerrero y José Antonio Mayobre. La juventud de AD, devenida en MIR posteriormente, tuvo el soporte de uno de los mejores escritores del siglo XX, Domingo Alberto Rangel, y tres pesos pesados: Moisés Moleiro, Gumersindo Rodríguez y Américo Martin. Copei se daba el lujo de tener a Rafael Caldera, uno de los fundadores de la democracia cristiana mundial junto con Adenauer, De Gasperi y Frei Montalva. Copei siempre se ocupó de la formación de allí salieron hombres de la talla de Arístides Calvani, José Rodríguez Iturbe, Abdón Vivas Terán y Ramón Guillermo Aveledo, entre tantos.

En estos tiempos, frente a Primero Justicia, el PSUV luce como un pigmeo desde el punto de vista conceptual. Libra por libra la comparación de sus principales cuadros le da una ventaja sobrancera al partido del centro-humanismo sobre el marxista-leninista.

PSUV – Partido Socialista Unido de Venezuela.
PCUS – Partido Comunista de la Unión Soviética.
PCV – Partido Comunista de Venezuela.
AD – Acción Democrática.
Copei – Comité de Organización Política Electoral Independiente.
MIR – Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

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