El que crea que en Venezuela existe la privacidad a través de las comunicaciones de correo electrónico, Twitter, WhatsApp, Facebook e Instagram “está errado, todas esas herramientas están totalmente intervenidas”, le dijo a la Voz de América, Anthony Daquin, exasesor en asuntos de seguridad informática del Ministerio de Justicia de Venezuela. Asegura que el modelo de control social de China que visualizó Hugo Chávez está completamente implementado.
Daquin participó entre 2002 y 2008 de las delegaciones enviadas por Chávez a China para aprender de un mecanismo de identificación de ciudadanos chinos e implementarlo en Venezuela. Finalmente, en 2016, la empresa china ZTE desarrolló el sistema conocido como el Carnet de la Patria, cuestionado como un mecanismo para ejercer “control ciudadano”.
Anthony Daquin, ingeniero y consultor en asuntos de seguridad informática, se exilió en Estados Unidos luego de advertir los peligros del sistema que Venezuela estaba buscando imitar de China. Asegura que en los últimos años el papel de China ha sido el de proveer tecnología y asistencia técnica para ayudar a procesar grandes cantidades de datos y monitorear a personas que el Gobierno considera como enemigos.
“Tienen sistemas de cámaras de televisión, huella dactilar, reconocimiento facial, sistemas de algoritmo de palabras para el Internet y para las conversaciones”, asegura Daquin, quien considera que la dupla que existe “entre Venezuela y China en espionaje a todo nivel”.
El exfuncionario del gobierno de Venezuela asegura que son muy pocas las plataformas electrónicas seguras para comunicarse en Venezuela. “Si puedo mencionar, una de ellas es Signal, es una de las herramientas que a ellos les ha costado muchísimo intervenir”, sostiene.
Un aspecto que destaca Daquin es que la estructura de vigilancia digital está dividida en 5 anillos, siendo “el anillo 5 el de mayor confianza, 100% personal de China la supervisión”.
Según Daquin, con los reportes diarios que recibe el Gobierno sobre las actividades de monitoreo, se toman las decisiones que llevan a la censura de medios de comunicación, se ejecutan cortes de Internet o detenciones arbitrarias.
Los señalamientos de EE.UU. a empresas de China
En Venezuela operan las empresas de tecnología de China, ZTE, Huawei y CEIEC, esta última fue sancionada en 2020 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por considerar que el entrenamiento y experiencia técnica a compañías gubernamentales desde 2017, le ayudó al gobierno de Nicolás Maduro en sus “esfuerzos para restringir el servicio de Internet” y “realizar vigilancia digital y operaciones cibernéticas contra opositores políticos”.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado también emitió una alerta en el 2020. En un informe titulado “El Gran Hermano, China autoritarismo digital”, los legisladores estadounidenses que integran esta Comisión denunciaron que las empresas de telecomunicaciones de China se prestan para “permitir el autoritarismo digital en todo el mundo” y toman a Venezuela como un caso de estudio.
En específico, el Comité menciona la existencia de un equipo de empleados de ZTE dentro de las instalaciones de la empresa estatal de telecomunicaciones CANTV que se encarga de administrar la base de datos. El documento cita una investigación de la agencia Reuters, según la cual, empleados de la estatal telefónica confirmaron que a través del sistema que administra el Carnet de la Patria se recopilan “fechas de nacimiento; información familiar; empleo; ingresos; propiedades; historial médico; tenencia de propiedades; beneficios recibidos por el Gobierno; presencia en medios sociales; afiliación política e historial de votación en elecciones populares”, detalla el reporte.
En Venezuela para que una persona que desee recibir beneficios sociales del Gobierno, efectivamente acceda a ellos, debe tener el llamado “Carnet de la Patria”. “Maduro se aprovecha al máximo del hardware y los servicios chinos en su esfuerzo por controlar a los ciudadanos venezolanos”, asegura el informe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Bloqueos al internet “burdos” y sofisticados
En diálogo con la Voz de América, Luis Carlos Díaz, presidente de “Internet Society” en Venezuela, aseguró que en su país el bloqueo del Internet a opositores o portales web “es muy burdo” y no requieren de nada diferente a una llamada del Gobierno al operador para bloquear un sitio web o suspender una red social en determinado horario. Sin embargo, en 2019 Venezuela bloqueó TOR, uno de los sistemas más sofisticados a nivel global que se usa para evitar la censura. La plataforma habilita una serie de puentes para que los usuarios se conecten con diferentes servidores alrededor del mundo.
El presidente de “Internet Society” señaló que, a diferencia de los bloqueos recurrentes en Venezuela, el corte de TOR sí requería de un trabajo con mayor nivel de conocimiento. “Ahí levantamos alertas porque era excesivamente grave. Significaba que el gobierno venezolano estaba usando algún tipo de tecnología similar a la usada en China para bloquear a los usuarios que tenían TOR, una herramienta usada para burlar la censura”.
El bloqueo a TOR se extendió por una semana, y Díaz duda que el gobierno de Venezuela lo haya hecho por sí mismo, porque considera que no tiene “gente muy capacitada” para este tipo de bloqueos técnicamente complejos.
El caso de Cuba
La infraestructura de Internet en Cuba fue adquirida de compañías chinas. La organización sueca Qurium, en un informe publicado a comienzos de 2020, aseguró que se detectó en el internet de Cuba la presencia de un HTTP, un protocolo de acceso a las páginas web, asociado a un software de gestión de redes eSight de Huawei. Su fin es ayudar a filtrar las búsquedas en la web, según esta organización.
En la Isla, para acceder a las páginas censuradas por el Gobierno, las personas deberían usar una conexión VPN, la cual engaña al sistema para hacer creer que el usuario está en otro país. Sin embargo, en “Cuba pocas personas dominan esa técnica” y esta “es la única manera de entrar a la web bloqueada”, explica la periodista, Luz Escobar, quien convierte el contenido informativo en formato PDF o boletines, para mandarlos por correo electrónico a los usuarios del medio digital 14yMedio, cuya plataforma web no se puede ver libremente en Cuba.
En 2017, el Observatorio Abierto de Interferencias de la Red, conocido por sus siglas en inglés OONI, realizó una investigación sobre el estado de la censura al internet en Cuba. En su momento encontraron que el software de los portales del wifi público de la Isla, “había sido desarrollado por alguna empresa china porque dejaron comentarios en el código fuente en chino”.
“También encontramos un amplio uso de equipos Huawei”, dijo a la Voz de América, Arturo Filastó, líder de proyecto de OONI, quien viajó a Cuba para documentar la censura del internet en la Isla probando los diferentes puntos de conexión de wifi dispuestos por el Gobierno.
La Voz de América buscó explicaciones de entidades gubernamentales de los 3 países en cuestión, Cuba, Venezuela y China, pero no obtuvo respuestas de ninguno hasta el momento de la publicación de este artículo.
Según el informe de 2021 de Freedom House sobre la libertad del internet, Cuba y Venezuela son solo dos de los clientes de las compañías de tecnología de China en el mundo, y a la vez son los gobiernos que más bloquean el acceso a la web en Latinoamérica.
Seminarios de China a países de “tendencia autoritaria”
El tema del “autoritarismo digital” ya lo documentaba desde el 2018 el informe sobre la libertad de internet de la organización Freedom House.
El informe asegura que oficiales del gobierno de Venezuela, junto a representantes de los gobiernos de Arabia Saudita y Siria, entre otros 36 países, participaron de los entrenamientos y seminarios del gobierno de China en nuevos medios y manejo de la información.
China ha organizado foros como la Conferencia Mundial de internet en 2017 “en donde imparte sus normas a gobiernos de tendencia autoritaria”, concluye el informe.
Justin Sherman, experto en seguridad informática de la iniciativa Cyber Statecraft del Atlantic Council, dijo a la Voz de América que las compañías chinas como Huawei, ZTE se han “visto involucradas en todo el mundo, no solo en Venezuela, en la creación de programas de vigilancia censura de internet para los gobiernos, servicios de inteligencia y agencias de policía”.
Sherman sostiene que no hay un patrón claro de si las compañías chinas venden su tecnología de vigilancia a gobiernos autoritarios solo para ganar dinero. La tesis del informe de 2020 del Comité de Relaciones del Senado es que sí existe un interés de China en ir más allá de la venta de sus servicios de tecnología para extender su política de “autoritarismo digital”.