En la aldea
14 octubre 2024

Calma cambiaria

“¿Cómo será el futuro cercano del tipo de cambio una vez pasado este momento estacional? El Gobierno buscará crear una sensación de bienestar durante este año y el que viene. Esto de cara a unas elecciones presidenciales cuya importancia es evidente. El gasto público juega un rol protagónico en esa generación de bienestar, así esta última sea breve”.

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Henkel García U. | 15 marzo 2023

Después de un fin de año con visos caóticos, el mercado cambiario se ha mantenido en calma durante los tres primeros meses de 2023. La variación interanual, aunque alta, se estabilizó alrededor de 450%, las variaciones diarias y semanales son menores a lo vivido durante el cierre de año y la brecha entre el tipo de cambio paralelo y el oficial se encuentra por debajo del 1%. Como se dice coloquialmente, tenemos una tensa calma en lo cambiario.

Hay varias razones que pueden explicar este comportamiento. Durante los primeros meses del año, el gasto público suele ser mucho menor al realizado durante el último trimestre. Este hecho disminuye la necesidad del Gobierno de financiarse a través del Banco Central de Venezuela (BCV). Además, también en estos primeros meses, las empresas y ciudadanos deben realizar el pago del Impuesto sobre la Renta (ISLR), lo cual implica una extracción de masa monetaria de la economía. Esto puede corroborarse a través del comportamiento de la Base monetaria (comentario técnico, pero necesario) que se contrajo cerca de 12% en las últimas 4 semanas. Para explicarlo de manera más sencilla, dada la dinámica descrita, los bolívares son más escasos en términos relativos, lo que disminuye la demanda de dólares, y a su vez alivia la presión en el tipo de cambio. Por otro lado, algunas empresas que están “secas” de bolívares, venden dólares en el mercado cambiario para así cumplir con sus compromisos tributarios. Así que, en resumen, hay menos demanda de divisas, y coyunturalmente también aumenta la oferta de estas.

“Los bolívares son más escasos en términos relativos, lo que disminuye la demanda de dólares, y a su vez alivia la presión en el tipo de cambio”

¿Cómo será el futuro cercano del tipo de cambio una vez pasado este momento estacional? A partir de abril ya no habrá pagos importantes de ISLR, además empieza el gasto público a inyectarse con mayor intensidad, por lo que las presiones en el tipo de cambio volverán, más cuando hay una confianza muy disminuida o nula hacia nuestra moneda local. A cada bolívar en cuenta se le buscará uso inmediato, sea comprando divisas o bienes y servicios. Sin la confianza mencionada, la medida de contención que le queda al Gobierno viene por el lado de la oferta de divisas. No hay información pública disponible para estimar con cierto grado de precisión el nivel de oferta con el que cuenta el Gobierno para lo que queda de año.

Hay otro elemento importante a considerar y pertenece al ámbito político. El Gobierno buscará crear una sensación de bienestar durante este año y el que viene. Esto de cara a unas elecciones presidenciales cuya importancia es evidente. Mientras más seguros se sientan, estas serán más “decentes”, escenario para ellos deseable, aunque no del todo necesario. El gasto público juega un rol protagónico en esa generación de bienestar, así esta última sea breve. En el pasado el grupo que hoy ejerce el poder ha contado con un Banco Central (institución del Estado, no del Ejecutivo) dispuesto a financiar parte del gasto público, práctica que fue la causa principal del fenómeno hiperinflacionario. Todavía lo hacen, aunque en menor medida, claro está. Pero este año, como les mencionaba, es diferente. Cabe preguntarse, ¿caerán en la tentación de gastar más y financiar ese gasto con emisión monetaria? Pienso que ellos entienden lo contraproducente de esa decisión, del desajuste de precios y la zozobra que esto traería, pero la tentación está allí, y agosto de 2022 es prueba fehaciente de que pueden hacer uso de esa herramienta, por más que su eficacia es mucho más disminuida que en años anteriores.

Quienes leen estas líneas están conscientes de las consecuencias negativas de este extracto de la política económica actual, del trasfondo político de ella. Y es momento oportuno para destacar la importancia de tener y ejercer reglas fiscales que limiten o eliminen esta manera de llevar las cuentas nacionales. Por otro lado, también queda expuesta la necesidad de tener un Banco Central que sea autónomo, al que se le tenga prohibido, en norma y en práctica, el financiamiento del gobierno de turno. Solo así será viable un Estado funcional y será además, un aspecto clave para mantener una moneda nacional que nos sea útil.


@HenkelGarcia

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