«No hay prisa. No hay necesidad de brillar. No es necesario ser nadie salvo uno mismo»
Virginia Woolf
La tarea más difícil que puede imponerse cualquier ser humano es llegar a “ser uno mismo”. En realidad nos movemos en mares de contradicción, muchas veces declaramos profesar algunas ideas y segundos después nos contradecimos. No creo realmente que sea ejemplo de maldad, ser mala persona, hipócrita, insincera, es -eso me parece hasta este momento- algo más sencillo pero más difícil, nos toca ser “ser humano”.
Para ser uno mismo habría que alcanzar algo bastante difícil “la unidad espiritual” la cual no es una condición externa, un objeto, sino casi un componente celular, 20 gramos incorporados a nuestro ADN de manera casi mágica, no biológica.
Esta reflexión surge cuando confrontamos opiniones de personajes que se empeñan en imponer ciertas tendenciosas imágenes de la realidad. Un diputado, Jesús Faría, nieto de un ilustre dirigente político, persiste en repetir que las inhabilitaciones se les han aplicado a “traidores a la patria”. Yo le pediría una definición de lo que constituye traición a la patria, será haber apoyado las acciones externas aplicadas al régimen despótico que vivimos. O, será haber desfalcado 21.000 millones de dólares a la empresa petrolera nacional. Robados y desaparecidos porque hasta ahora no hemos recibido ninguna información que nos aclare dónde está el ladrón y dónde está el dinero.
No podrá calificarse esa actitud del régimen como una colectiva traición a la patria, robarse miles de millones de dólares que podrían servir para acabar con la infancia desnutrida, con la miseria de los maestros, con la destrucción de los hospitales nacionales y con el acoso financiero a nuestras universidades que muchas se sostienen por amor a la patria y que son condenadas a la miseria por los verdaderos traidores a la patria. “En marzo de este 2023, el régimen de Nicolás Maduro admitió públicamente la desaparición de 3.000 millones de dólares de las arcas de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA). Según cálculos del ODH-ULA, esa cantidad es 22 veces mayor al dinero recortado a los presupuestos solicitados por la Universidad de Los Andes (ULA) durante los últimos cinco años”.
Le preguntaría a Faría: ¿A quiénes calificarías tú responsablemente como traidor a la Patria? A quienes roban sin castigo los recursos públicos y provocan miseria, hambre, diáspora, destrucción de las familias, inseguridad. Faría probablemente sonreirá, sudará, respirará -como persona es muy amable- antes de intentar aposentarse en su ser interno, y pensar desde adentro de sí mismo. Probablemente, no se angustiará con preguntas: ¿Dónde está la traición a la patria y con qué lado del tema debo ubicarme con sinceridad? Acusando de traidor a la patria a quienes tratan de solucionar el caos causado por la dictadura o quiénes se roban los recursos que podrían, entre otros ejemplos, acabar con la desnutrición infantil que hasta los momentos le ha robado la posibilidad de desarrollar sus potencialidades a cada 4 de 10 niños venezolanos.
Otro ejemplo de no ser uno mismo -siéndolo- es el caso de José Brito, un diputado, quién anunció en estos días su candidatura a las elecciones presidenciales de 2024, en las que buscará derrotar al chavismo, en el poder desde 1999: “Hoy les presento, desde este pueblo, mi candidatura a la Presidencia de la República”, expresó en un acto político en su ciudad de origen, El Tigre, en el estado Anzoátegui, donde también anunció su programa “Plan B”, enfocado en el “desarrollo de la economía humana”. Brito anuncia su intención: “devolver la esperanza a un pueblo sumido en la desesperanza, a este país rico con hambre, un país potencia sin gasolina”. Comenzó por intentar reactivar la inhabilitación de María Corina, leyó el comunicado, en el que se dice que la candidata Machado tiene una «sanción de inhabilitación para el ejercicio de cualquier cargo público, con fecha del 13 de julio de 2015, por el periodo máximo previsto (15 años) en el artículo 39 del decreto con rango, valor y fuerza de ley contra la corrupción».
El diputado no dio mayores detalles sobre la decisión de inhabilitar a María Corina Machado y sugirió indagar en la Contraloría sobre esta medida. Pidió «repensar la política, repensar las estrategias y dejar de lado el interés personal para construir una gran alternativa de cambio». Anuncia sin ningún pudor, lo contrario de todo aquello que en el fondo de sí mismo podría creer, o saber “yo creo que el amor vence al odio y por eso siendo coherente con eso yo no confundo diferencias con odio ni la necesidad de justicia con venganza”. Proclama en alta voz: aquí todos deben de pedirle perdón a Venezuela. “Yo comienzo con pedir perdón por lo bueno y por lo malo, ¿pedirá perdón algún día?
Yo les voy a dar una oportunidad de verdad a esas cúpulas nefastas del gobierno y la oposición, porque los dos serán oposición”. Destacó que ambos bandos serán compañeros para reencontrarse con Venezuela y pedirle perdón. “Si el pueblo los perdona y si hacen un acto de constricción el pueblo dirá si vuelven o se quedan allí”, finalizó. Podríamos decir que Brito logra algo fantástico, desdoblarse, ser uno mismo oponiendo un discurso público a una intención malamente oculta de satanizar a la oposición y liberar de culpas al régimen al cual suponemos está profundamente ligado en el fondo de su conciencia. Por eso afirma “Acabaré con la hipocresía”, ¿se referirá a sí mismo?
Otro ejemplo magnifico de “ser uno mismo” es el que nos ofrece José Vielma Mora cuando acusa a los venezolanos que se oponen al régimen de ser los culpables del desastre económico: “La oposición es generadora de la inflación en este país, sin lugar a duda. Me pongo al frente de sus eméritos economistas, especialistas en estadísticas o en razón social. Los pongo al frente para ver si me van a desmentir que el tema inflacionario fue propuesto con ellos dentro de la escalada de la violencia dentro del país”. (…) “Sacaban fuera nuestros billetes, hacia Colombia, hacia Brasil, hacia el Caribe. Pagaban miles de millones de dólares por nuestros billetes para acabar el bolívar y colocar otro signo monetario”.
En su reafirmación de sí mismo, se atreve a declarar: “Maduro ha hecho todo lo posible para alcanzar la paz, invitó a la oposición a una mesa de trabajo. Incluso estuvo dispuesto a cambiar el cronograma electoral para que la oposición participara en la ANC. Se burlaban de él, pero seguimos adelante con el pueblo. Este triunfo es nuestro, es de Venezuela”.
Estos ejemplos de individuos que tratan de alcanzar “ser sí mismos”, falseando la realidad, mintiendo sin pudor, culpabilizando a otros, algo que no es para nuestro consuelo un privilegio de las zonas tropicales, subdesarrolladas, lo estamos viendo emerger en España en una figura muy difícil de calificar, alguien imposible de calar en todas sus dimensiones, el presidente de España, Pedro Sánchez. Este sujeto aspira repetir una hazaña que lo hace digno personaje de la “Historia Universal de la Infamia” de nuestro amado Jorge Luis Borges, conspira para llegar a ser presidente de España por segunda vez utilizando trucos y magnificando los deslices de sus contrarios. Quiere ganar habiendo perdido, conjurando las fuerzas contrarias a la unidad de su propio país.
¿Será verdaderamente Pedro Sánchez español? No será un extraterrestre con el poder de transmutarse de ser un ciudadano español en otro que planea destruir España si es necesario para conservar el poder. La confusión sobre quién es Pedro Sánchez es tal que el periódico español El Mundo publica esta aguda nota: “No era un perro, era un gato. Siete vidas. Y una más, las que necesite. Perro Sanxe fue Gato Sanxe. Pedro Sánchez vive. Emerge, otra vez. Manual de resistencia. Sí, el candidato socialista perdió las elecciones, pero frente a una demoscopia que auguraba mar revuelto, salvo el CIS, con datos en contra, no sólo salvó los muebles, sino que mejoró de manera notable los resultados de noviembre de 2019: subió dos diputados para situarse en 122 y obtuvo más votos que hace cuatro años: 7,7 millones y un 31,7%, frente a 6,7 millones y un 27,9% de las últimas generales. A una distancia de 260.00 votos del PP y menos de un punto de distancia. Es su mejor resultado electoral”.
Este es un ejemplo altamente refinado, viniendo de la madre patria de lo que sabemos “ser uno mismo” o intentar no ser uno mismo y engañar al mundo.
La enseñanza que podemos obtener de este intento de “ser uno mismo” es reconocer que es un camino tortuoso, lleno de falsos atajos y seducciones. De trasmutar la capacidad de amar, proteger, cuidar al otro, responsabilizarse, sincerarse, ser capaz de negociarlo todo por la ambición, el poder sobre los otros, el uso de la mentira y la traición como arma de batalla y como expresión personal de defensa, supervivencia y de “uno mismo”. Sin embargo, es imprescindible recordar a Viktor Frankl: “El ser humano se proyecta más allá de sí mismo, se dirige a algo que no es él mismo: hacia algo o alguien, a un sentido que hay que cumplir o a otro ser humano a quien encontremos”.
Sin ingenuidades, hay que oír de nuevo la letra de la canción de Rubén Blades “Maestra Vida”:
Maestra vida, de injusticias y justicias
De bondades y malicias
Aun no alcanzo a comprenderte
Maestra vida que seguro no perdona
Voy buscando entre tus horas el espejo de
Los tiempos para ver tus sentimientos
Y así comprender tus cosas
Y vi espinas y vi rosas
Vi morir seres queridos
Vi bellezas, fui testigo de maldades y de guerras
Vi lo bueno de la tierra
Y vi el hambre y la miseria
Entre el drama y la comedia
Avance entre agua y fuego
Y en Dios me acuerdo primero solo en trance de morirme.
Sin optimismo “naif”, es muy útil y diría que hasta necesario creer en la posibilidad de “ser uno mismo” como un privilegio de los seres humanos que tenemos la energía casi divina de poder cambiarnos (a conciencia) a nosotros mismos, un poder no compartido con ningún otro elemento de nuestro universo.
Jesús Faría, José Brito, José Vielma Mora y Pedro Sánchez confunden, no sé si mienten adrede o creen en lo que dicen. Preferiría pensar absurdamente que creen lo que dicen porque así se acercan a sí mismos. Lo contrario es casi diabólico.
“Porque más allá de la dificultad de comunicarse uno mismo, existe la suprema dificultad de ser uno mismo”, Virginia Wolf.
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@isapereirap