Ayrton Monsalve, la seriedad del meme en La República TV
“Los queremos mucho a todos. Y siempre serán mejores que los alacranes y los que optaron por no medirse en primarias. Pero sabemos que lo pueden hacer mejor”. Eso dice el texto que acompaña un post en la cuenta de Instagram de La República TV en el que utilizan una escena caótica de Toy Story para mostrarle -en formato de meme- a los aspirantes a candidatos de la oposición algunos de sus desaciertos: compartir caricaturas divisionistas, promover religiones y cultos “en tiempos de homofobia”. Y así.
Ayrton Monsalve es la persona detrás de la idea de esto que comenzó en Instagram, se multiplicó en otras plataformas, tiene su sitio web, viaja por el país para replicarse y fue protagonista en la organización del primer debate de los precandidatos de los sectores democráticos.
-Quién diría que una página de memes organizaría un debate político…
Casi como un suspiro ensayado, Monsalve propone la exclamación para recalcar un elemento importante en la breve y fructífera historia de La República TV: “Nos hemos ganado la legitimidad y el reconocimiento de la sociedad civil para asumir de manera distinta y creativa algo tan serio como un debate. Cuando alguien me pregunta por qué algo que hace humor, memes, apostó a hacer un debate, le respondo que porque al final el eje transversal de estas actividades no es más que el fortalecimiento del espacio cívico, alzar la bandera de la libertad de expresión y construir los cimientos de lo que pudiera significar una transición a la democracia”.
El meme aquí es cosa seria: “El chiste no es el fin, sino el medio. Y el fin es justamente informar a través de un formato entretenido, que logre captar la atención de los jóvenes”, explica Monsalve: “El aporte de despertar interés de la juventud en los temas políticos, va a estar siempre por encima de esa necesidad de hacer el chiste por hacerlo. Obviamente, todo pasa por un análisis desde qué ángulo se plantean el humor y la expresión creativa basándonos en la filosofía de que el humor interpela al poderoso, a quien detenta el poder, a quien ejerce la figura de autoridad o a quien aspira al poder”.
Los comediantes venezolanos hace rato que advierten que en los últimos años los chistes que tocan asuntos políticos suelen ser los menos exitosos de sus rutinas… Obviamente, ustedes no son comediantes de stand up, pero combinan humor y política.
-Quien ejerce la comedia como un oficio en el que el último fin es hacer reír, va a encontrar que los temas políticos no son de los más esperados por la audiencia. Pero para nosotros, como una plataforma comunicacional, eso más que un problema es una motivación, entendiendo que los temas políticos no son los preferidos por una audiencia joven que antes que informarse, forman parte de una organización política, o identificarse con el mensaje de un político, prefieren entretenerse o atender a temas vinculados al ocio. En esto se define la esencia de La República TV: conscientes de que los jóvenes prefieren el entretenimiento antes que cualquier cosa, vamos a insistir y ser persistentes en generar cápsulas entretenidas, piezas diferentes, con contenido político. La República TV perdería totalmente su esencia si afirmamos que nuestro último fin es que la gente se ría y que comparta nuestras piezas, incluso a riesgo de sacrificar el contenido político. No. El contenido político forma parte del ADN, de la razón de ser de La República TV.
Ayrton Monsalve tiene hoy 28 años y una licenciatura en Estudios Políticos y Administrativos. Es, entonces, politólogo. Para explicar dónde pasó su niñez y parte de su juventud lo dice así: “en la Parroquia Sucre del Municipio Libertador, en Catia”. No dice simplemente Catia.
Asegura que siempre le interesaron los asuntos de la política, en especial por lo que veía en la polarizada sociedad venezolana y por eso apuntó directo a la carrera para entrar a la Universidad Central de Venezuela (UCV). Una vez allí, se abrió camino: fundó el grupo “Hechos UCV”, con el cual obtuvo la presidencia del centro de estudiantes de su escuela en 2015 y ocupó la presidencia de la Federación Venezolana de Estudiantes de Ciencias Políticas por dos periodos consecutivos entre 2015 y 2017.
No eran momentos gratos los que se vivían para entonces: la sociedad civil estaba en la calle manifestando en contra del gobierno de Nicolás Maduro tras encenderse la chispa con la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de anular las facultades de la Asamblea Nacional de mayoría opositora. Y el régimen, por supuesto, hacía lo suyo: reprimir.
Monsalve participó en las protestas, primero como representante del movimiento estudiantil y luego -al graduarse en 2017- como un ciudadano que ejerce un derecho. Título en mano y en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja y la crisis económica, comenzó a ejercer su profesión haciendo consultoría y participando en organizaciones de la sociedad civil. Y de repente, algo más llamó su atención: el humor. No como simple espectador, le interesó aprender y tuvo su primera aproximación a la técnica del stand up con Reubén Morales.
-Y decido abrirme a ese campo del conocimiento a finales de 2017, porque en medio del hartazgo que estábamos viviendo y aunque tenía vocación de seguir el rumbo político, sentía que en Venezuela ese camino estaba muy obstruido y quería buscar la manera de ejercer algún tipo de influencia en la sociedad, pero de una manera distinta, disruptiva, creativa. Por eso empecé a estudiar temas de humor.
Eso quiere decir que hizo el diplomado de la Escuela del Humor en 2018, empezó a probar suerte ante pequeñas audiencias en el circuito caraqueño, a sumar experiencia incorporando el humor político y adentrándose un poco más en ese otro oficio que ya compartía con su trabajo como consultor.
Hasta que llegó la pandemia, con ella el confinamiento y todo estuvo mal, pero a Monsalve se le ocurrió una idea para drenar un poco en medio de la situación: hacer una cuenta de Instagram, llamarla “La República TV” y generar contenido aprovechando su manejo de los temas políticos, el humor y lo que le había aportado una recién culminada especialización en periodismo y ciencias de la información.
-En ese momento, con la excusa de la pandemia, el Estado venezolano extremó sus medidas para limitar el acceso a la información pública y la libertad de expresión. Y mi forma de aportar, de incidir, se conceptualizó a través de este proyecto que tiene ya más de tres años y que trata justamente de promover formatos alternativos de comunicación; para que los jóvenes puedan recibir insumos informativos sobre el acontecer político y reconectarse con los temas políticos en medio de un escenario de desesperanza generalizada.
En el camino, La República TV ha extendido su radio de acción con presencia en las regiones. Tienen representantes en Zulia, Táchira, Trujillo, Mérida, Falcón, Lara, Carabobo, Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y -por supuesto- el Distrito Capital y Miranda. Y en ese ecosistema conviven y coinciden jóvenes de diferentes orientaciones políticas y hasta militantes de partidos.
En esa ruta, en 2023, llegó la propuesta de organizar desde cero y junto a otras organizaciones como la Escuela de Gobierno Mercedes Pulido, el encuentro que tuvo el nombre final de “Hablan los candidatos”, y que se materializó el 12 de julio en la Universidad Católica Andrés Bello.
-El debate es lo contrario a la conflictividad, es la alternativa a la atomización y al conflicto político que es incapaz de llegar a soluciones. Y es por eso que lo asumimos con mucha convicción y pensando que quizás era una tarea titánica ante la que muchos pudieran ser escépticos. Pero no nos detuvimos…
Tras ese arduo trabajo que hoy mira en retrospectiva con satisfacción por la labor cumplida, el equipo de La República TV sigue adelante más allá de los memes en otra especie de cruzada: la de compartir lo que han hecho y aprendido durante estos tres años.
-Estamos de gira con La República TV, iniciamos en Anzoátegui, en el marco de un programa que busca empoderar a jóvenes y a miembros de la sociedad civil organizada en municipios caracterizados por ser desiertos informativos, para que puedan hacerse de las herramientas que nosotros utilizamos para informar, como los memes, ejercicio de vocería, comunicación política… Soñamos con la posibilidad de que cualquier joven vea en estas herramientas el poder de comunicar y que sepan que las pueden utilizar e implementar y que entiendan que esto es efectivo justamente por su sencillez, su rapidez de difusión y lo atractivo que es. La ética de todo esto es que tenemos que promover que la ciudadanía tenga herramientas a su alcance para comunicar.