De Carúpano al Atlético de Madrid: Gaby García va por la gloria
Parecía que una fractura del peroné a mitad de la temporada 2021-2022 truncaría su estrella en ascenso en la liga femenina de España. Pero ella pudo más. Era su segundo año con la Real Sociedad y el equipo había llegado a la Champions. A Gaby le tocó mirar el resto de los partidos desde su reposo, aunque pudo volver a las canchas casi al final de la justa liguera.
Con todo y percance, el Atlético de Madrid ya tenía el ojo puesto en la venezolana que había jugado 30 partidos con la Real y logró un registro de 4 goles y 2 asistencias. En la segunda temporada solo pudo participar en 19 encuentros, pero su rendimiento aumentó: 6 goles y 4 asistencias. A principios de julio de 2023 se anunció el fichaje:
-Polivalente en medio campo, contundente en defensa y con mucha calidad en el juego ofensivo, en sus primeras palabras como rojiblanca, Gaby se mostró muy feliz de poder llegar a nuestro club: “Estoy muy contenta de poder llegar acá, de asumir este reto y con ganas de empezar”.
Gabriela Antonia García Segura nació el 2 de abril de 1997 en Tunapuy, un pueblo del estado Sucre. Estaba predestinada a brillar en los deportes: a los cinco años empezó un recorrido que la llevó por el atletismo, el basket y el balonmano, donde destacó especialmente e incluso participó en competencias nacionales representando al estado Sucre, de las que atesora medallas y triunfos. Hasta que tuvo la oportunidad de demostrar en serio su habilidad con los pies: a los 15 años entró en el equipo del Centro Árabe de Carúpano donde la “descubrió” Kenneth Zseremeta, quien por entonces dirigía a la Vinotinto femenina.
Al Centro Árabe llegó tras su actuación en un torneo municipal “inspirado” en la Copa América. Gaby jugaba para la oncena que hacía las veces de Argentina y que terminó alzando la modesta copa local. Allí conoció a Eliezer Labana, quien a su vez jugaba para el team rival que vestía la verdeamarela y la invitó a sumarse a una selección estatal. Fue él quien, posteriormente, le propuso entrar al club de Carúpano. Y no sólo eso: le puso empeño, asumió casi como una misión que ella se tomara el fútbol con seriedad.
-A veces no quería ir, no se dejaba ayudar, porque era más de la calle y estar jodiendo (…) Mi papá y yo la íbamos a buscar a su casa y agarramos 45 minutos de camino de ida y otros 45 de vuelta rumbo a Carúpano.
Eso contó Labana en una entrevista con El Estímulo publicada en octubre de 2017. Allí en Carúpano la vio un día Zsemereta y captó que tenía al frente a una joya en bruto que necesitaba pulirse. Y le dijo: “Vas a conocer nuevas ciudades, nuevos países y vas a representar a tu país”. El de ella sería, sin embargo, un camino difícil: “El momento más duro fue cuando me llamaron a la selección, porque no tenía tacos, yo jugaba descalza con los hombres. Fue mi amigo (Labana) quien me regaló los primeros zapatos”, contó en esa nota publicada por El Estímulo.
Con la selección, en 2013 fue la goleadora del Sudamericano Sub-17 en un equipo que le dio a Venezuela su primer título continental. El año siguiente fue al Mundial Sub-17, en Costa Rica, donde pese a que quedaron en el cuarto puesto, Gaby obtuvo, junto a Deyna Castellanos, la Bota de Oro. Pero, lo dicho, las cosas no fueron sencillas: al regresar a su país, a pesar de la alegría con la que fue recibida en su pueblo, no logró concretar en ninguno de los clubes por los que pasó: Estudiantes de Guárico, Caracas y Anzoátegui. ¿Y cómo podía seguir su carrera en la nacional si no tenía actividad regular? Sin embargo, allí estuvo.
En 2016 marcó el inicio de un cambio inesperado. El Deportivo Abanca -el combinado femenino del Deportivo La Coruña- le dio la oportunidad para la temporada 2016-2017 debido a su desempeño en el campo durante el Mundial de Costa Rica y sus 6 goles. Y allí entró -literalmente- con buen pie. Arrancó en la delantera hasta que el seleccionador Manu Sánchez en un momento de necesidad la ubicó en el mediocampo y para todos resultó una revelación: su nombre comenzó a sonar más fuerte en España.
Esto escribieron sobre ella en As, en julio de 2023: “El físico privilegiado de la futbolista venezolana la llevó a convertirse en una todocampista, una jugadora total. Y así llegó a la élite del fútbol español con el equipo gallego, jugando 21 partidos, 20 como titular, en la temporada 2019-20, la cancelada por la pandemia del coronavirus, en la que también anotó diez goles y repartió cinco. En la campaña 2020-21 también fue una fija: 32 alineaciones en 33 encuentros jugados de una liga de 34 jornadas en la que, por supuesto, también vio portería (cinco tantos y seis asistencias)”. Con todo y su aporte, sin embargo, el Depor se fue al descenso. Pero la venezolana recibió la oferta de la Real Sociedad y dos años más tarde se concretó el nuevo paso que la tiene hoy entrenando para el mediocampo del Atlético de Madrid.
Gabriela García ha estado cerca de la victoria, pero también la ha saboreado: en 2013 fue campeona en la Liga Nacional de Fútbol Femenina con Estudiantes de Guárico; ese mismo año fue campeona en el Sudamericano Sub-17; quedó en el cuarto lugar en el Mundial Sub-17 y también en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ambos en 2014; estuvo otra vez en el equipo campeón -Estudiantes de Guárico- de la Liga Nacional en 2015 y en 2019 fue campeona en la Segunda División Femenina Grupo 1 de España con el Depor.
Ahora, con el Atlético de Madrid se le presenta la gran oportunidad de trabajar por un logro de jerarquía en la primera división española. Y tiene todo para conseguirlo.