Luis Arráez, dictando cátedra de bateo en Las Mayores
El 11 de agosto de 2023 Luis Arráez llegó a 500 juegos en las Grandes Ligas. La suya ha sido una carrera fructífera y aunque para efectos de proyección de imagen quizás no sea el héroe que llama la atención de todos, lo cierto es que con cada turno al bate va inscribiendo su nombre en los registros históricos de este deporte. Y solo tiene 26 años.
El yaracuyano, que debutó en la Major League Baseball (MLB) con los Minnesota Twins en 2019, hoy con los Miami Marlins podría igualar el récord de Ted Williams, el legendario receptor de los Boston Red Sox que fue el último pelotero en cerrar una temporada -en 1941- con promedio por encima de .400.
Ochenta y dos años más tarde, el yaracuyano Arráez se acerca a la marca, con su average de .383 al término de la primera parte de la campaña. Eso, para traducir al lenguaje no especializado, quiere decir que este caballero batea un montón.
Para dar una idea. El último venezolano en alcanzar un registro tan elevado en la MBL fue Andrés Galarraga, quien en 1993 logró ubicarse en .393 de average, aunque terminó con .370 y siendo el mejor bateador de la Liga Nacional.
-Estar ahí al lado de Galarraga me llena de felicidad. No lo conozco personalmente, pero es alguien que vi desde pequeño y admiré como pelotero.
Eso dijo Arráez, citado por la web El Extrabase, el 11 de julio pasado, justo antes de participar en su segundo Juego de Estrellas consecutivo: el primero lo hizo con los Twins y este con los Marlins y ocupando la segunda base: “Es un orgullo comenzar el juego en la segunda base, esa es mi posición y le pedí mucho a Dios que me regresara a ese lugar en el campo”.
Aunque a estas alturas del año el equipo de Miami no pasa por un buen momento, Arráez -pese a algunos bajones- está viviendo una gran campaña. Tras esos 500 encuentros disputados su promedio de bateo es de .326, el cuarto mejor en un lapso histórico que va desde 1995 hasta la actualidad, la llamada “era del comodín”. Su figura impone respeto a los lanzadores que en cada turno saben que enfrentan a alguien capaz de responder a las pelotas más difíciles.
Arráez, apodado “La regadera”, conectó su hit número 500 en la MLB en mayo. Al mes siguiente, logró batear cinco hits en tres juegos diferentes, con lo cual igualó la marca que dejó Dave Winfield en 1984 y antes que él, George Sisler (agosto de 1921) y Ty Cobb (julio de 1922). Los tres están en el Salón de la Fama de Las Mayores. Arráez -el único latino en este selecto club- es el cuarto jugador que conquista este logro desde el año 1900.
En ese tercer juego con cinco imparables, los Marlins le ganaron 11 a 0 a los Azulejos de Toronto, el venezolano fue ovacionado de pie por el público y aumentó su average a .400, pero también se anotó como el primero en pasar los 100 hits en la temporada 2023 de las Grandes Ligas. En esa jornada estelar, superó a sus paisanos Luis Aparicio y Ender Inciarte que, en 1966 y 2017, respectivamente, lograron tres juegos con cinco hits.
Antes de eso, el 11 de abril y frente a los Phillies, Arráez dio una espectacular demostración de su destreza en presencia de más de 43 mil aficionados reunidos en el Citizens Bank Park de Filadelfia: se convirtió en el primer Marlin en batear para el ciclo, una hazaña en la que en un mismo juego un jugador logra batear un hit, un doble, un triple y un jonrón. Y lo hizo en cinco turnos al bate.
El 9 de abril de 1997 nació Luis Arráez en San Felipe, estado Yaracuy. Beisbolista desde pequeño, formó parte del equipo que representó a Venezuela en la Copa Mundial de Béisbol Sub-15 en el año 2012, logrando un promedio de .400 y aportando lo suyo para el título obtenido en la final contra Cuba.
A los 18 años se estrenó en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional vistiendo el uniforme de los Navegantes del Magallanes en la temporada 2015-2016, en la que logró 12 imparables en 48 turnos. En la siguiente campaña registró un average de .335 y al cierre de la 2018-2019 -su última en el país- bateó para .335 en 203 oportunidades.
Firmó con Minnesota a los 16 años, en noviembre de 2013. Tras destacarse en la Liga de Verano en República Dominicana, en mayo de 2019 fue ascendido a Las Mayores y tuvo su primer encuentro el 18 de mayo ante los Marineros de Seattle, en el que conectó un doble. No hubo que esperar mucho para verlo sacar la pelota a las gradas: el 21 dio su primer jonrón. Ese primer año -en el que paseó por varias posiciones en el campo- bateó para .334 en 92 juegos.
En 2022 participó en su primer Juego de Estrellas con la Liga Americana, de la que fue -al cierre de la temporada regular- el campeón de bateo con .316, un galardón que antes que él recibieron Andrés Galarraga, Magglio Ordóñez, Carlos González, Miguel Cabrera y José Altuve. Con Altuve, por cierto, compartió el Premio Luis Aparicio ese mismo año.
Al terminar la temporada, los Twins aceptaron el pase de Arráez a los Marlins, en una negociación que incluyó a tres jugadores en el canje. Formando ya parte del equipo de Miami, Arráez vistió los colores de Venezuela en esa misma ciudad durante el Clásico Mundial de Béisbol de 2023. El equipo dirigido por Omar López tuvo una excelente actuación clasificando invicto en el grupo D del que formaban parte Puerto Rico, Dominicana, Israel y Nicaragua. Pero luego no pudieron con un rival de mucho peso: la novena de Estados Unidos.
Al finalizar esa experiencia, Arráez manifestó su deseo de volver a formar parte del team nacional. Y escribió en su cuenta de Instagram: “Lo que vivimos este mes en el terreno fue verdaderamente mágico. La química que alcanzamos como equipo es algo que no se ve todos los días en un Club House. Quiero que sepan que cada uno de nosotros se sudó la camiseta, que cada uno jugó con amor y que dimos todo, absolutamente todo, por nuestro país”. Con la misma seriedad y pasión asume su tránsito en Las Mayores. En medio de una baja en su producción al bate que arrojó algunas dudas sobre si logrará o no igualar la marca de Ted Williams, la concentración y el trabajo dieron frutos: ante los Yankees conectó el jonrón más largo de su carrera -409 pies- para “actualizar” a .365 su average al bate. “Se abrió la regadera”, celebraron los Marlins. El poder está ahí. Y si desafortunadamente esta vez no le alcanza para superar los .400, Arráez ya está entre los grandes.