Pasa mucho eso: una gota minúscula cae por la tubería del fregadero y piensas que podrías buscar de dónde sale a ver si haces algo al respecto, pero lo dejas porque eso de agacharse ahí y remover ollas y sartenes no va contigo. La gota es cada vez más grande, moja, empieza a aparecer agua en el piso. La secas y dices que mañana o pasado llamas al plomero, que estás muy ocupado tú, que ya va, hasta que ya no puedes ni fregar la taza en la que tomaste café sin que haya un pequeño desastre cotidiano y terminas con los platos en el lavamanos rogándole al señor Sixto que venga lo antes posible porque esto es insostenible.
Algo así le está pasando a Darwin González aunque no es precisamente agua del grifo lo que se escurre por el piso de la Alcaldía de Baruta…
El sábado 15 de abril, con su membrete y su hojita, puso a circular un comunicado en el que aseguraba que una “luxación y fractura en el hombro” le impedía explicar públicamente por qué dos de los directores de su equipo estaban presos por presuntos actos de corrupción en relación a la Constructora HP, la ahora muy famosa empresa que hizo florecer unas cuantas torres elevadas y coloridas en la Urbanización Las Mercedes.
En esa oportunidad, el alcalde prometió que hablaría del caso “en los próximos días” y ya ha pasado tiempo suficiente como para que se recuperara de la intervención quirúrgica y hasta para las sesiones de fisioterapia que uno supone le habrían indicado los médicos. Tiempo suficiente, incluso, para verlo hacer videos por todo el municipio y hasta para terminar envuelto en otra polémica por el molesto asuntico ese de la proliferación de canchas de pádel.
Y nada… debe ser que la luxación le dejó como secuela la imposibilidad de explicarle a los ciudadanos cómo es que el director de Ingeniería Municipal de la Alcaldía de Baruta, Harold Sosa; y el director general de la Alcaldía, Juan Carlos Posner, están detenidos -desde abril- por eso que se ha llamado caso PDVSA-Cripto precisamente por su conexión con Rafael Perdomo, uno de los propietarios de la Constructora HP.
En un país en el que ya manejamos el lugar común de que un escándalo tapa a otro y nos vamos olvidando de uno porque siempre ocurre algo más indignante, hacerse el loco pudo haber sido una buena estrategia. Pero no. Y no solo porque las torres están ahí, ya clavadas -e incautadas- en el perfil urbano de Las Mercedes. También por algo que seguramente no entraba en el plan: que se filtraran detalles del expediente.
Chismes y especulaciones rodaban por ahí. Es lo usual. Pero esto va más allá: el sitio de periodismo de investigación Armando.info tuvo acceso a la acusación presentada por el Ministerio Público contra Harold Sosa y Juan Carlos Posner en la que se detalla que los ahora exdirectores de la Alcaldía de Baruta recibieron al menos 500 mil dólares de manos de la constructora de los hermanos Perdomo -ambos detenidos- y de ATB Constructores, empresa de Bernardo Arosio Hobaica, como jugoso incentivo para asegurar los permisos -dice la Fiscalía- para levantar sus moles en Las Mercedes.
El bombazo de Armando.info, publicado el 3 de septiembre y firmado por Roberto Deniz y Carlos Crespo, contiene detalles tan específicos como la transcripción de un mensaje de voz enviado vía WhatsApp por el mismo alcalde a Rafael Perdomo (HP) que si bien puede dar pie hasta para hacer algún meme, también podría enterrar la carrera de González en la administración pública: “Mira, Rafa, eeh… Aquí entre tú y yo, bueno, este…. No, no te he podido sacar todavía lo, lo que… lo pendiente porque tú te acuerdas que está en un proceso de revisión, este… para ver si, si vamos a mantener el ingeniero, sí, o si hay algún cambio, entonces estamos… Esta semana ya se define eso entonces, este… No, no te voy a quedar mal”.
La transcripción, explica el reportaje, la hicieron agentes del Sebin y forma parte de lo encontrado en el teléfono de Perdomo.
Vamos a hablar claro: uno ya ha visto suficiente de los manejos y maneras de la “justicia” revolucionaria, así que habría que conceder el beneficio de la duda e invocar el legítimo derecho a la defensa y al debido proceso.
Dicho eso, hay que anotar otra cosa. Desde la publicación de Armando.info, en las redes sociales muchos se han preguntado una y otra vez por qué el alcalde tampoco ha salido a responder esto que ya ni siquiera es que lo salpica sino que -de ser verdad- lo mete de cabeza en el barrial.
Pero es que estamos mal acostumbrados a que todo se ventile por esa vía: un video, un comunicado, un TikTok… Hermano, esto es un asunto serio. Ya el tiempo de resolver por ahí pasó con aquella luxación y fractura de hombro. En eso ya el funcionario nos quedó mal. No sigan preguntando por qué no hay rueda de prensa ni reel. Ahora la pregunta es por qué la Fiscalía no le ha pedido explicaciones, si es que se las va a pedir.
Y vale especular: quizás hay quienes también apostaban al silencio y de pronto aparecieron otros que se la jugaron a agitar las cosas sacando a la luz un expediente tan cargado como ese. El caso ha dado un giro inesperado y reafirma que inteligentes son los teléfonos, no sus portadores que dejan todo guardado en el WhatsApp.