Sobre los orígenes del béisbol se ha tejido una leyenda que le atribuye a un general norteamericano, Abner Doubleday, la paternidad del deporte en 1839. La Corte de Revisión Histórica en San Francisco dictaminó en 1985 en cuanto al general Doubleday: “nunca inventó nada siquiera parecido al béisbol”. (Vené, 2007:17). Investigaciones históricas recientes demuestran que esta especie la divulgó Albert Spalding sin compulsar la fuente. Afirman, además, que ubicó la fábula en Cooperstown. Al día de hoy, no se puede seguir repitiendo la leyenda de Doubleday, ya que son muchas las fuentes que refutan la especie con data incontestable en la mano.
Lo cierto es que el béisbol fue estructurándose poco a poco, sobre la base de varias fuentes iniciales con unos elementos comunes: un juego con palos, pelotas y carreras entre bases. De estos abundan alusiones en Egipto, la Grecia antigua, y en la Edad Media en Italia y Francia, además de las referencias mayas y aztecas. Será en Inglaterra donde podremos ubicar a los abuelos del béisbol, nos referimos al stoolball, el cricket, el rounders, todos con pelotas, bases y carreras. Los juegos de pelotas prehispánicos han sido estudiados también y no caben dudas sobre algunas similitudes con los elementos bases del béisbol. También, se sabe que los ingleses llevaron al noreste de los Estados Unidos muchos de estos juegos e, incluso, allí se inventaron variaciones sobre lo esencial. De entonces provienen otros antecedentes del béisbol: el Massachussets game, el Northtern Spell, el Boston game, el New York game y así, una lista larga de variaciones que atendían a particularidades locales.
“¿Por qué el béisbol se convirtió en el deporte más popular de Venezuela y no otro deporte?”
Toda esta trama la trabaja estupendamente Juan Vené en su libro Cinco mil años de Béisbol, así como las complejidades alrededor de la creación de las reglas del béisbol moderno. No sólo su paternidad, difícil de establecer, sino de las fechas exactas. No obstante, se afirma que Alexander Cartwright estableció las reglas-semilla en 1846, siendo el umpire del encuentro. Primero fijó 14 reglas, luego las elevó a 21, y hoy en día son 400, de modo que la reglamentación se ha ido haciendo con la casuística que ocurre en el tiempo. Ya para 1850 en los Estados Unidos había equipos que jugaban con sentido profesional, de acuerdo con las reglas establecidas. A Cartwright le sigue en importancia Henry Chadwick, quien le dio otra vuelta de tuerca a la reglamentación y las anotaciones del juego. Ya para 1882 se concitó la primera Serie Mundial y, desde entonces, la afición y la profesionalización en los Estados Unidos no han dejado de dar pasos hacia adelante.
En cuanto a los inicios del béisbol en Venezuela, más allá de las anécdotas acerca de quiénes fueron los primeros en congregar unas “caimaneras”, y cómo se enteraron de que este deporte existía, lo cierto es que el primer equipo organizado fue constituido en 1895, y se denominaba Caracas. Luego, al año siguiente en Coro ya está fundado el Coro Base Ball Club, lo mismo en Valencia, y el Maracaibo Base Ball Club es un hecho, de modo que no cabe la menor duda acerca del crecimiento de esta práctica deportiva en los últimos años del siglo XIX. No es menos cierto que las guerras finiseculares y de comienzos del siglo XX conspiraban contra el entusiasmo beisbolero.
Será en la primera década del siglo XX cuando se retome el deporte, y consta que un equipo reunido por Roberto Todd bajó a La Guaira a jugar con los marineros del buque armado Marietta, que venía a hacer acto de presencia después de que las armadas europeas protagonizaran el bloqueo de nuestros puertos principales, en 1902. Luego, las referencias están vinculadas con los terrenos de El Paraíso, la primera urbanización caraqueña en las afueras de la ciudad, creada en 1895, donde la élite construyó sus casas, y sus hijos, algunos de ellos estudiantes en los Estados Unidos, jugaban béisbol en las vacaciones de verano, invitados por uno de los promotores de la urbanización: Carlos Zuloaga.
Aquel entusiasmo inicial alrededor del Caracas Base Ball Club tomaba el espíritu de varios jóvenes de la época, además de Todd, los hermanos Mosquera (José Antonio y Alfredo), los hermanos Franklin (Amenodoro, Augusto y Emilio), los Becerra (Francisco y Mariano), los De Sola (Fred, Frank y Herbert) y el joven Marco Antonio Saluzzo. Estos son los primeros practicantes del béisbol organizado de acuerdo con las reglas y en un campo adecuado, en Venezuela. Todas las noticias sobre estos inicios son del año 1895. (Flamerich, 2005:220).
Ya en la segunda década del siglo XX había equipos en La Guaira, Valencia, Margarita y Maracaibo. Se sabe que el empresario y modernizador William H. Phelps organizó un campeonato con cuatro equipos en Maracaibo, en 1913. Para el año 1917 se planifica un campeonato entre Los Samanes y el Girardot, y luego otro entre Los Samanes y el Independencia, de Puerto Cabello. Este año se funda el Magallanes, pero la Gripe Española de 1918 lo lleva a desaparecer, y resurge de sus cenizas 10 años después.
La década de los años ‘20 es significativa. En 1926 es fundada la Asociación de Béisbol por Jesús Corao, Carlos Márquez, Juan Jones Parra, el capitán Delgado Correa y el Pollo Torrealba, y organizan un campeonato. Allí jugaron cuatro equipos: Maracay, Royal Criollos, Santa Marta y 29 de Julio. En 1929 se incorpora Magallanes y la denominación de la institución cambia, ahora es Asociación Venezolana de Béisbol. La preside Carlos Henrique Reverón y lo acompañan en la Junta Directiva Edgar Anzola, Carlos Márquez y Miguel Rivero.
En la década de los años ‘30 se suma un equipo de Gonzalo Gómez, hijo del general, llamado Concordia, que venía a disputarle la primacía a Magallanes y al Royal Criollos, hasta que logra vencer en 1934. Por su parte, Maracaibo avanzaba en el desarrollo del béisbol. La Asociación organizó el béisbol nacional hasta 1945, de modo que le tocó auspiciar el viaje del equipo venezolano a las Series Mundiales Amateur de aquellos años y, naturalmente, vencer en la de 1941, hecho legendario para el béisbol venezolano.
La primera serie tuvo lugar en 1939, en la tercera Venezuela se alzó con el título. Este hecho tuvo la mayor repercusión en la sociedad venezolana de entonces. Para muchos periodistas deportivos no ha habido un triunfo más significativo en la historia del deporte nacional. Lo cierto es que impulsó decididamente el béisbol en el país. De aquel equipo formaron parte Manuel Antonio Malpica (manager); los coachs Jesús Corao y Carlos Maal; los pitchers Daniel Canónico, Ramón Fernández, Juan Francisco Hernández, Domingo Barboza, Benjamín Chirinos, Pedro Nelson y Felipe Gómez; los catchers Enrique Fonseca y Guillermo Vento; los infielders José Pérez Colmenárez, Dalmiro Finol, José Antonio Casanova, Luis Romero Petit y Atilano Malpica; y los outfielders Héctor Benítez Redondo, Francisco Contreras, Chucho Ramos y Julio Bracho. En 1945, Venezuela volvió a ganar la Serie, pero ya no tuvo el impacto nacional que produjo la primera. Sin la menor duda, el entusiasmo que trajeron estos triunfos llevó a la creación del béisbol profesional en Venezuela.
El 27 de diciembre de 1945 se reunió el Comité Ejecutivo del Béisbol Profesional en una oficina en el centro de Caracas y acordaron que en 1946 tendría lugar la Primera temporada del Béisbol Profesional en Venezuela. Así fue. Aquellos fundadores fueron Juan Antonio Yanes, Martín Tovar Lange, Carlos Lavaud, Juan Reggeti, Alberto Scannone, Luis Rafael Pimentel. Se integró la Junta Directiva y ninguno de los propietarios de los cuatro equipos la integró. Los equipos fueron: Cervecería Caracas, Magallanes, Venezuela y Vargas. Se formalizaba así lo que venía ocurriendo desde 1942, cuando varios de estos equipos comenzaron a rivalizar. En particular en el Estadio de San Agustín, que lo había comprado la Cervecería Caracas por iniciativa de su presidente Martín Tovar Lange. A partir de entonces, la historia del béisbol en el país fue otra.
Veamos ahora hasta donde nos sea posible la tradición de los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LPBV). La denominación Leones del Caracas surge en 1952, cuando Oscar Prieto Ortiz y Pablo Morales le compran la divisa a Martín Tovar Lange, quien había inscrito como equipo profesional a Cervecería Caracas en 1946, cuando comenzó la Liga.
Los Tiburones de La Guaira fueron primero el equipo Santa Marta, y a partir de 1956 fueron el equipo Licoreros de Pampero, de Alejandro Hernández. Hernández le vende la divisa a José Antonio Casanova en 1962, y éste se asocia con Pedro Padrón Panza, Manuel Malpica, José Antonio Díaz, Jesús Morales Valarino, Mario Gómez y Pablo Díaz para desarrollar el equipo.
La trayectoria del Magallanes es más accidentada: el primer Magallanes se funda en 1917 y se denominaba Magallanes Base Ball Club. Entre los fundadores destacan las familias Carratú, Salomón y Fagre. Al año siguiente el equipo desaparece diezmado por la Gripe Española. Renace en 1927 y en 1933 Carratú se ve en la necesidad de retirarlo de nuevo. En 1941 Carratú le cede la propiedad a Carlos Lavaud y este la detenta hasta 1956, cuando vende el equipo (no la divisa) a Joe Navas y Joe Cruz, que lo transformaron en Los indios de Oriente. Lavaud le vende la divisa en 1963 a Antonio José Istúriz y para la temporada de 1964-1965 volvió el Magallanes, esta vez con el nombre de Navegantes del Magallanes. Luego, Istúriz vende en 1969 a un grupo de carabobeños, y Magallanes se muda a Valencia. Entre ellos estaban José Ettedgui y Alberto Raidi.
Las Águilas del Zulia nacen en la temporada 1969-1970 por iniciativa de Luis Rodolfo Machado, venían de ser Llaneros de Acarigua (propiedad de Jesús Morales Valarino) en la temporada 1968-1969 y estos, a su vez, fueron Industriales de Valencia, a partir de 1955. Antes habían sido el equipo Santa Marta BBC, y antes Sabios del Vargas (1946-1954).
Los Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara comienzan en la temporada 1965-1966. El primero lo fundó José Antonio Casanova, pero no hemos podido precisar quiénes han sido sus propietarios. El segundo lo fundaron Amabilis Mendoza y Medardo Oviedo en 1942, y luego pasó a manos de Antonio Herrera Gutiérrez, en Carora. A Herrera lo sucede Ramón Zubillaga y a éste Emilio Ramón Castillo. Como es evidente por los apellidos, fue iniciativa de los caroreños.
En la campaña 1991-1992 se iniciaron los Petroleros de Cabimas, que luego se constituyeron en Pastora de Los Llanos, y jugaron las temporadas desde 1997 hasta el 2007, cuando pasan a ser Bravos de Margarita; y los Caribes de Oriente que en 2005 se tornaron en Caribes de Anzoátegui. Esta iniciativa la comandó Jesús Márquez y a su muerte, su viuda Gioconda de Márquez, quien reunió un grupo que motorizó el equipo. A partir de la temporada de 1990-1991 se amplió el cuadro de equipos de seis a ocho, como se mantiene actualmente.
Veamos ahora la actuación de los venezolanos en las Grandes Ligas de los Estados Unidos. El primero fue el lanzador Alejandro Carrasquel, quien estuvo en el norte a partir de 1939. El segundo, Chucho Ramos, contratado en 1944. El tercero, Alfonso Carrasquel, en 1950. El cuarto fue Pompeyo Davalillo (1953) y el quinto Ramón Monzant (1954). El sexto, Luis Aparicio (1955), quien por muchos años fue el más destacado de todos los que allá estuvieron, ingresando al Salón de la Fama de Cooperstown en 1984, siendo el único venezolano en estar allí, hasta la fecha.
Al día de hoy, han ingresado a las Grandes Ligas alrededor de 400 peloteros venezolanos, es imposible listarlos, pero sí debemos señalar los que han alcanzado las mayores hazañas. El primero fue Luis Aparicio, como señalamos antes. Luego, los desempeños de Víctor Davalillo y César Tovar fueron muy destacados, en la década de los años ‘60. Después, la carrera de David Concepción ha sido de las mejores, así como la de Dámaso Blanco, Jesús Marcano Trillo y Baudilio Díaz, en los años ‘70. Luego, en los ‘80 el nombre de Antonio Armas es indispensable, así como el de Oswaldo Guillén, quien en 2005 gana la Serie Mundial como mánager de las Medias Blancas de Chicago, siendo el primer mánager latinoamericano en ganar la contienda. En la línea del tiempo nos topamos con uno de los grandes: Andrés Galarraga, la estrella de los años ‘90. Década en la que brilla Omar Vizquel, quien en 2006 alcanza su 11 guante oro, alcanzando dos más que Luis Aparicio. La primera década de siglo XXI el nombre de Johan Santana esplende particularmente, cuando gaño el Cy Young de 2004 y en años más recientes Bob Abreu, Magglio Ordoñez, Ugeth Urbina, Félix Hernández, Luis Arráez, Ronald Acuña y Miguel Cabrera.
Después de Aparicio, los mayores logros han sido de Omar Vizquel y de Miguel Cabrera. De hecho, el primero superó a Aparicio en número de juegos y ostenta el récord de 2.700 juegos en el campocorto, hasta la fecha; y el segundo alcanza unos números que lo acercan al podio de los mejores bateadores de la historia, siendo el primer latino en alcanzar la Triple Corona de Bateo en 2012. Todo un fenómeno del béisbol, ya alcanzando cifras históricas por todos conocidas.
Héctor Becerra cita la opinión de su mánager, Brad Ausmus, en su texto 12 héroes del deporte: “Para mí es uno de los grandes bateadores de todos los tiempos, probablemente el más grande bateador derecho de todos los tiempos”, (Becerra, 2016:43). Por su parte, todo indica que Omar Vizquel será el segundo venezolano en entrar en el Salón de la Fama de Cooperstown: así lo señalan los números de este venezolano, uno de los mejores campocortos de la historia mundial del béisbol. Los analistas aseguran que Miguel Cabrera, también, tiene asegurado su pase al Salón de la Fama.
¿Por qué el béisbol se convirtió en el deporte más popular de Venezuela y no otro deporte? Es una pregunta para sociólogos, pero es evidente que nuestro país ha estado bajo la zona de influencia cultural de los Estados Unidos, al igual que los países del Caribe donde se practica este deporte. No es gratuito que a mayor lejanía del imán deportivo estadounidense menor fervor por el béisbol, y mayor por el fútbol. Esta afición ha conducido a que en Venezuela se hayan instalado centros de entrenamientos juveniles en los últimos 40 años que han incentivado las vocaciones deportivas. En esos centros, que han sido varios, entran a jugar jóvenes que son advertidos por los buscadores de talentos y, los mejores, ascienden a la esfera profesional. Esto explica en alguna medida el crecimiento considerable de los peloteros venezolanos en las Grandes Ligas, siendo, al día de hoy, el segundo país en número de jugadores en la llamada “Gran Carpa”.
Desde que se inició el béisbol profesional en 1946 el equipo que más campeonatos ha ganado ha sido los Leones del Caracas (21), seguido por Navegantes delMagallanes (13), Tigres de Aragua (10), Tiburones de La Guaira (7), Águilas del Zulia (6), el desaparecido Industriales de Valencia (4), Cardenales de Lara (6), Caribes de Anzoátegui (4), el desaparecido Sabios de Vargas (2) y el desaparecido Pastora (1). Luego, la participación de Venezuela en la Serie del Caribe también da cuenta del desempeño de nuestro béisbol profesional.
La historia de la Serie del Caribe se divide en dos etapas. Una primera inaugurada en Caracas en 1946, que se prolonga hasta 1960. Tuvieron lugar 12 encuentros, de los cuales Cuba ganó 7, Puerto Rico 4 y Panamá 1. Venezuela no obtuvo ninguno. La segunda etapa se inicia en 1970 y se prolonga hasta la actualidad. El país con más triunfos obtenidos es República Dominicana (19), seguido por Puerto Rico (10), México (9), Venezuela (7) y Cuba (1). Venezuela gana la Serie del Caribe por primera vez en 1970, con el Navegantes del Magallanes, luego repite el Magallanes en 1979, después los Leones del Caracas ganan en 1982. Le siguen los triunfos de las Águilas del Zulia en 1984 y en 1989, y el de los Leones del Caracas en el 2006 y los Tigres de Aragua en el 2009.
—
Bibliografía:
-Becerra, Héctor (2016). 12 héroes del deporte. Caracas, Editorial Macpecri.
-Flamerich, Gustavo (2005). Diversiones en 4 siglos en Venezuela 1500-1900. Caracas, Talleres tipográficos de Miguel Ángel García e hijo.
-Vené, Juan (2007). Cinco mil años de Beisbol. Bogotá, Ediciones B.