En medio de las especulaciones que rodean a las próximas elecciones del 25 de mayo, en algún momento se comentó que el gobierno de Nicolás Maduro podía autorizar la liberación de un puñado de presos políticos, a cambio de que llamaran a votar o directamente participaran como candidatos en la contienda.
Al final, esto no ocurrió. Sin embargo, en el proceso se ha registrado una curiosa excepción. Se trata de Javier Tarazona, director de la ONG FundaRedes, detenido desde el 2 de julio de 2021. Sorprendentemente, este profesor de 42 años de edad ha sido postulado por el movimiento Gana como aspirante nominal por el circuito 5 del estado Táchira -San Cristóbal- y tercero en la lista regional a la Asamblea Nacional.
El precitado movimiento Gana podría catalogarse -con toda justicia- como una corriente “alacránica” de la política opositora. Su candidato a gobernador en el Táchira es Juan Carlos Palencia, diputado de la Acción Democrática judicializada que posteriormente rompió con Bernabé Gutiérrez. Palencia denunció que fue expulsado por Gutiérrez porque “me opongo a que se vendan los puestos a candidatos para gobernador y diputaciones a grupos económicos y políticos que no son del Táchira”.
La cabeza de lista de Gana en Táchira es Franklyn Duarte, quien fuera primer vicepresidente de la malhadada directiva que en 2020 montó el chavismo en la AN para desconocer a Juan Guaidó y la mayoría opositora. En respuesta a esa acción, el Departamento del Tesoro sancionó “a siete funcionarios corruptos de la Asamblea Nacional que, a instancias de Maduro, intentaron obstaculizar el proceso democrático en Venezuela”. Duarte destacó en esa lista junto con Luis Parra y José Brito.
En llamas
Ser activista y defensor de Derechos Humanos en Venezuela es jugar con fuego. Pero en este caso, hay que advertir que con sus denuncias y declaraciones frente al conflicto con la guerrilla en el estado Apure en marzo de 2021, Tarazona se metió de lleno en la candela.
Tenía antecedentes. En 2018, el director de FundaRedes -organización que se ha dedicado a documentar la presencia de bandas criminales en el territorio nacional- expresó: “Es inaudito que el ministro Padrino López pretenda hacerse el loco luego de los ataques contra soldados venezolanos, quienes han sido asesinados a manos de la guerrilla y las propias Fuerzas Armadas no hacen nada para evitarlo y para replegar a esos grupos subversivos”.
Tres años después, el llano venezolano estaba en llamas por el enfrentamiento entre grupos irregulares y miembros de la Fuerza Armada Nacional en la frontera apureña. Tarazona cuestionó la actuación de los cuerpos de seguridad venezolanos y espetó: “Yo ratifico que el régimen de Nicolás Maduro Moros facilita toda la operación del bloque de Timochenko en territorio venezolano”.
En mayo de 2021, solicitó públicamente una reunión con el ministro Padrino López “a fin de poder compartir y aportar nuestro trabajo de investigación sobre las operaciones de los frentes guerrilleros del FBL, ELN, EPL y las FARC, así como los grupos paramilitares como las AUCV, los rastrojos y los urabeños”. Poco menos de dos meses después, el profesor era encerrado en El Helicoide acusado de traición a la patria, terrorismo e incitación al odio.
Camino sinuoso
Tarazona y Duarte compartieron militancia en el partido socialcristiano Copei. “Son buenos amigos y Duarte siempre ha estado pendiente de Tarazona en todo este tiempo de cautiverio”, dicen en Táchira.
En principio, Duarte habría conseguido el permiso para postular al director de FundaRedes. Ahora, ¿qué tendría que suceder para que el activista recupere su libertad? En principio, tendría que ganar en su circuito para convertirse en diputado y gozar de inmunidad parlamentaria. La opción de la lista regional se ve aún más distante, pues Tarazona ocupa el tercer puesto de la misma detrás de Duarte y Palencia.
Debe aclararse que no basta con la victoria electoral. En 2010 la oposición postuló a una serie de presos políticos -entre ellos Biagio Pilieri y José Sánchez “Mazuco”, hoy otra vez detenidos- y el chavismo se negó a excarcelarlos de forma inmediata. Empero, tras meses de negociaciones y protestas, el oficialismo accedió y los representantes opositores pudieron asumir sus curules.
Doble filo
“Ahora pueden ustedes los tachirenses abrir el candado de la celda de mi hijo”, manifiesta la madre de Tarazona en un video que circuló el lunes 12 de mayo. En el mensaje, la señora busca remover la conciencia del que quizá es el electorado más antichavista del país. Aquí no solo se trataría de ir a votar sino de marcar la tarjeta de un partido calificado como “alacrán”.
El clamor materno, que nace del amor y la desesperación, contrasta con los fríos cálculos políticos. En la entidad, nadie duda de que Freddy Bernal conquistará la reelección y de que la lista del PSUV a la AN será la más votada. Un sector teme que Palencia y Duarte estén utilizando el nombre de Tarazona para arañar algunos votos, que de todas maneras serían insuficientes para abrir el candado.
El desenlace de esta historia se conocerá el 25 de mayo. En todo caso, cabría preguntarse: ¿Por qué el chavismo admitió la postulación del polémico director de FundaRedes? El Foro Penal acaba de precisar que en el país hay 894 presos políticos. Pero solo uno de ellos es candidato en estas elecciones: Javier Tarazona.