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24 abril 2024

El cáncer de mama en Venezuela: más maligno que las células es el régimen

El 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, por iniciativa de la OMS. Aquí, la situación de esta enfermedad en nuestro país, en quince píldoras amargas.

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Milagros Socorro | 19 octubre 2022
    1. La primera causa de muerte de mujeres en Venezuela es el cáncer de mama. En el resto del mundo, las tasas de supervivencia de esta enfermedad están en aumento. En nuestro país no, por una serie de circunstancias que juegan en contra de los pacientes, incluso antes de presentar la dolencia.
  1. A juicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los llamados factores de riesgo de tener cáncer de mama pueden controlarse. Aminorarse. Para eso, es fundamental una alimentación saludable, balanceada, combinada con actividad física, (porque el consumo de alcohol, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad aumentan los riesgos). Pero en Venezuela, la mayoría de la población carece de acceso a alimentos variados y de calidad; y sobre las mujeres recae una maraña de presiones, sobrecarga de trabajo y desamparo institucional, que distan mucho de lo recomendado por la OMS.
    1. La clave del éxito en el cáncer de mama es saberlo rápido. Si el tumor se detecta temprano, el tratamiento tiene muchas probabilidades de éxito. Pero la tendencia creciente en Venezuela apunta a que los pacientes llegan al consultorio con cáncer avanzado: cada vez más tarde y cada vez más comprometida la situación.
  1. El único método de detección confiable de lesiones en el tejido mamario es la mamografía (el ultrasonido o eco mamario complementario). Pero en Venezuela, este examen rutinario de frecuencia anual -y en algunos casos, semestral-, es un privilegio reservado a una porción ínfima de la población, porque la red hospitalaria pública ya no tiene mamógrafos; y en el ámbito privado las pruebas de imágenes tienen costos accesibles para muy pocas mujeres.
    1. No solo las unidades de mamografía han sido suprimidas en los hospitales del Estado, también las de radioterapia fueron arrasadas hasta que quedó una sola en todo el país. Esto hace que las pacientes deban someterse a listas de espera que demoran el comienzo del tratamiento hasta en un año.
  1. El cáncer en el tejido mamario es el más común en las Américas (no solo en Venezuela). Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 462.000 mujeres son diagnosticadas cada año y casi100.000 mueren anualmente por esta causa. Pero en Venezuela, como ocurre con otros datos epidemiológicos, no podemos saber cuál es la situación exacta porque no hay estadísticas oficiales confiables acerca de la incidencia del cáncer de mama o muertes.
    1. Desde 2014, como parte del estado generalizado de censura y opacidad, el Gobierno decidió ocultar las cifras de incidencia y la mortalidad por enfermedades oncológicas. Lo que se sabes es gracias a la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, que desde 2016 elabora un informe anual sobre el cáncer en el país.
  1. Como ocurre con todo el espectro sanitario, en Venezuela los medicamentos para el tratamiento del cáncer de mama no están disponibles en las farmacias del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Algunos llegan a veces, otros tardan meses en aparecer. La responsabilidad de acceder a las medicinas recae sobre los pacientes y sus familias.
    1. En octubre de 2020, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció respecto de la situación de un grupo de pacientes venezolanas de cáncer de mama, quienes se habían dirigido a esa instancia en solicitud de medidas cautelares. El documento establecía que estas venezolanas «se encuentran en situación de gravedad y urgencia, toda vez que sus derechos a la vida, integridad personal y salud están en riesgo de daño irreparable». Y solicitaba «al Estado de Venezuela que: a) adopte las medidas necesarias para proteger la vida, integridad personal y salud de las beneficiarias, mediante el acceso a un tratamiento médico adecuado, incluyendo a los medicamentos necesarios de conformidad con lo prescrito por las y los médicos correspondientes, así como los diagnósticos y exámenes que permitan evaluar de manera regular su estado de salud, según los estándares internacionales aplicables». Las autoridades venezolanas hicieron caso omiso de este exhorto y las pacientes tuvieron que arreglárselas como pudieron.
  1. Entre 3.000 y 3.500 mujeres murieron de cáncer de mama en Venezuela en 2020; es decir, nueve mujeres por día. Estos datos provienen del Observatorio Mundial del Cáncer, plataforma del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero no es de descartar que este cálculo, aun siendo espeluznante, esté muy por debajo de la realidad, puesto que se basa en un modelo que no toma en cuenta el desplome del sistema de salud pública del país en la etapa chavista, y el grave subregistro de las dolencias en general.
    1. Pero es que si los datos de la OMS se quedaran cortos, si la tasa de mortalidad por cáncer de mama en Venezuela que esta institución considera, (aproximadamente 19 muertes cada 100.000 mujeres), fuera menor de lo que en verdad es, todavía así, la incidencia registrada por la OMS es 30% superior al promedio de los demás países suramericanos.
  1. La organización venezolana Funcamama pone en perspectiva los cálculos al explicar que la expectativa de vida de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama metastásico en la región es de cinco años. Pero en Venezuela, el 80% de las mujeres con esa condición que recibieron apoyo de la organización, entre 2018 y 2021, vivieron menos de tres años (cifra incluye un 10% que falleció en el primer año).
    1. En octubre de 2021, Ludmila Calvo, presidenta de la ONG Senosalud, declaró que la gravedad del cáncer de mama en Venezuela se debe a que los hospitales públicos «carecen de equipos y no hay mamógrafo que funcione. No hay equipos de radioterapia, no hay quimioterapia y, además, no se cumplen los decretos de la OMS, según los cuales cuando una mujer es diagnosticada de cáncer de mama, máximo en 90 días debe empezar su tratamiento. Pero en Venezuela puede pasar un año o más para que una paciente sea atendida. Se nos están muriendo las mujeres con cáncer de mama, porque no hay apoyo, no hay políticas públicas. Y la atención privada es excelente, pero muy costosa».
  1. En febrero de 2022, el doctor Cono Gumina, presidente de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, declaró a la periodista Giuliana Chiape que el cáncer de mama es más complicado en Venezuela que en cualquier otra parte del mundo, porque aquí, «si vives en el interior del país tienes que venir a tratarte en Caracas». El traslado forzado, explica la reportera, obedece a que en el interior no hay equipos para radioterapia, ni patólogos especializados y, en muchos casos, ni cirujanos oncólogos.
    1. Si lo expuesto fuera poco, es preciso recordar que Venezuela cuenta en la actualidad con pocos oncólogos. Cada vez menos, por cierto. «No cualquiera puede operar un cáncer», estableció el doctor Gumina, en diálogo con la periodista Giuliana Chiape. «Eso debe seguir un protocolo que no todos los cirujanos conocen. Por supuesto, la falta de personal especializado deriva en diagnósticos errados, tratamientos inadecuados y tiempo perdido para los pacientes. Eso también ocurre en Caracas. Antes, nosotros formábamos médicos especializados en cáncer en el Hospital Padre Machado, que lo llevaba la Sociedad Anticancerosa. Pero lo expropiaron y toda la formación se perdió. Mi sueño es volver a tener un hospital oncológico donde podamos retomar la formación y la atención a los pacientes».
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