La posibilidad de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) organice la Primaria de la oposición aún es tema de debate, pero los miembros de la Comisión Nacional de Primaria (CNP) son cada día más proclives a pedirle al Poder Electoral su colaboración. Sin embargo, hay una condición innegociable: el control del proceso quedará en manos de la oposición y se preservará por todas las vías posibles la identidad de los electores, informaron fuentes directas de esta instancia.
Pese a que la mitad de los partidos de la Plataforma Unitaria están de acuerdo con solicitar la colaboración al ente comicial, la otra mitad apuesta por ir al sistema manual. Hay un empate técnico entre los 16 partidos que integran la comisión asesora técnico electoral de la Comisión, pero esta instancia según el reglamento que rige el proceso solo da recomendaciones; las decisiones las toman los miembros de la CNP.
Lo que en concreto se le pedirá al CNE es que preste los centros de votación en todo el país, para que las primarias tengan una mayor penetración, el uso de las máquinas. La totalización, los cuadernos de votación y el Registro Electoral que se emplee queda en manos de la comisión, así como todas las medidas pertinentes para salvaguardar la identidad de los ciudadanos.
Fuentes vinculadas a la Comisión de Primarias explicaron que el problema de hacer las internas manuales no tiene que ver con los costos sino con la ausencia de capacidad para organizar una elección. Relataron que con mucha dificultad la CNP pudo instalar la semana pasada las Juntas Electorales, pues implicó convencer a 240 personas para que las integraran.
“¿Dime cómo van a instalar a ese ritmo un centro de votación, dónde y con qué personal? Además, ponte que logres instalar un centro de votación en un barrio, ¿tú crees que la gente se va a exponer, como está la situación, a participar en la organización y que corra el riesgo de que le quiten el CLAP?”, explicó con sorna otra fuente. También añadió que muchos partidos saben que no hay otra opción que recurrir a la ayuda del Poder Electoral, “pero nadie quiere pagar el costo político de tomar y anunciar esa decisión”.
Los partidos a favor de que se pida la cooperación del CNE son: Acción Democrática (AD); Un Nuevo Tiempo (UNT); Primero Justicia (PJ); Copei-ODCA; Fuerza Vecinal; UPP89; Movimiento por Venezuela (MPV) y Todos Somos Unidad. Los que apuestan por primarias manuales son: Vente Venezuela; La Causa R; Representante de El Conde del Guácharo; Proyecto Venezuela; Voluntad Popular (VP); Concertación Ciudadana; Encuentro ciudadano y Convergencia.
¿Primarias excluyentes?
Maryhen Jiménez, PhD en ciencias políticas y Marie Skłodowska-Curie Fellow de la Universidad de Oxford, afirmó que lo que está en juego en la decisión entre hacer unas primarias con la ayuda de ente comicial o manuales es el enfrentamiento entre dos bloques históricos; los que ven utilidad en la participación electoral, construcción de partidos y otros que han perseguido rutas maximalistas para alcanzar el poder.
“Hay múltiples dilemas y las instituciones que se han creado para desestimular el voto, la institución principal es el CNE. Pero en la oposición sí hay una incertidumbre de poder ganar en 2024, y ya la fractura del voto opositor inhibe la capacidad de ganar. Hay una realidad macro que no se va a cambiar: no habrá una elección transparente y completamente libre. ¿Eso quiere decir que no vale la pena participar y hacer las primarias? La respuesta es no”, explicó.
Jiménez hace una lectura muy particular al uso del sistema manual en las internas opositoras; son excluyentes e impiden la amplia participación de los sectores más vulnerables, y serán solo para sectores de clase media baja y alta.
“¿Qué va a pasar con las personas en los barrios o grupos afines al Gobierno, van a poder bajar? Si el target es que la sociedad venezolana toda participe, entonces necesitas al Estado. Ese es el gran reto para procurar un cambio y que sea un evento exitoso de expresión electoral. El gran legado de la democracia es la expresión de elecciones periódicas y ciudadanía”, sentenció. La desventaja de hacerlas manual, agregó, es el tema de seguridad. A quiénes entrenas, dónde poner las mesas. “Ese es el gran reto para procurar un cambio”.
Recordó que los mecanismos de represión y control social y las redes CLAP están allí, y el Gobierno a través de la tecnología también controla a la población, al tiempo en que insistió en que si quiere que esa población vote se debe generar una estructura para los sectores populares que ofrezca seguridad y participación, y no impulsar mecanismos paralelos que los excluyan. Además, hacer unas internas manuales y luego votar en las presidenciales con el CNE generaría confusión entre la población.
“¿Qué imagen quiere dar esta oposición al país? El chavismo se presenta como un movimiento popular, e irse por un camino que excluye a las mayorías empobrecidas facilita que el Gobierno venda la narrativa de que la oposición es de derecha y que no le importan los sectores más vulnerables de Venezuela”, argumentó.
La Primaria, dijo, le puede servir a la oposición como un simulacro de movilización electoral. Lo que hay que mejorar son las condiciones electorales. Estas pueden permitir un movimiento amplio para que la gente pueda participar, y podría abonar a lo que vendría en el 2024, siempre que exista un compromiso de seguir la senda electoral.
Explicó que la interna le da a la oposición una posibilidad distinta para el 2024, como capitalizar a más opositores -porque hay unas mayorías desorganizadas que quieren un cambio de vida y de gobierno-, e incluir a múltiples sectores de la sociedad que no apoyaron salidas insurreccionales.
Sin embargo, la académica de la Universidad de Oxford advirtió que si el evento electoral se realiza con el CNE, el Gobierno va a imponer condiciones de facto para torpedear el proceso, y si la oposición se coordina y logra movilizar a la sociedad puede ganar. “La pregunta es si hubo un aprendizaje histórico en el liderazgo y cómo se produce el cambio”.
“En contextos represivos, la sociedad participa cuando el costo de votar es menor en términos de violencia, y la gente está movilizada en ese hito. Creo que si la oposición se decide por buscar ayuda en el Poder Electoral, puede lograr buscar reglas más justas y empujar la reinstitucionalización del organismo, puede generar confianza y además abre la puerta a un monitoreo, al ser una estrategia no violenta, facilita el apoyo de actores democráticos en todo el mundo”, dijo.
Aunque el chavismo no es ya un movimiento de masas y tiene más incentivos para atrincherarse en el poder y cometer fraude electoral. Pero para ello primero tienes que crear una ventana de oportunidad. “En esos momentos es cuando se producen los cambios”.
Volver al pasado: enseñar a votar de forma manual
Carlos Medina, director del Observatorio Electoral Venezolano, dejó en claro que la Comisión Nacional de Primaria es la rectora del proceso y la que toma las decisiones, y que la participación del CNE se pide según las necesidades de los actores políticos. “Se apoya desde el punto de vista técnico y logístico solamente”.
Medina, quien ha sido observador electoral por más de una década, recalcó que el Sistema Automatizado de Votación tiene 20 años en uso y se han hecho cambios para mejorar su seguridad. Recordó que en las últimas elecciones regionales se hicieron auditorías tras renovar el parque de máquinas. La auditabilidad y transparencia hace más sencillo hacer la Primaria con el apoyo del CNE.
“Los actores que participamos haciendo observación, testigos y miembros de mesa, sabemos evaluar el SAV, y todos sus componentes. Cuando uno llega a un centro, ya se sabe dónde van las máquinas y qué monitorear y qué hace cada cual”, sentenció. Dijo que no hay que demonizar las elecciones manuales, pues se realizan en muchos países con total transparencia, pero en el caso venezolano sí hay más ‘know how’ con el proceso automatizado, cosa que no se tendría si se hacen unas contiendas manuales.
“Habría que recordar cómo se hacía en el pasado. Eso habría que repasarlo para implementarlo. Le veo mayores dificultades de organización a una elección manual y aprender haciendo este proceso de primarias como era la votación manual. Y es definitivo que va a ser un proceso más lento”, puntualizó.
Medina dijo que sí ha habido observaciones de actores al voto manual con relación a la identidad del elector. Si se va a una elección manual, ese tema del anonimato es muy importante. “El sistema automatizado permite, a través de claves compartidas, que se dificulte tener acceso a la data de los votantes en las máquinas. Con el sistema manual el riesgo es exactamente el mismo, porque los cuidados que tendrían que tener cuidado con los cuadernos y con todo el proceso”.
Afirmó que el CNE tiene mucha experiencia y organiza muy bien la jornada electoral, y ellos pueden poner ese conocimiento al servicio de la sociedad. El grupo proponente busca la ayuda del ente comicial para participar en las elecciones presidenciales, porque le daría mayor confianza al sector opositor de que el sistema automatizado es confiable. “Esta es una oportunidad que tenemos para aprender cómo hacer una elección, ver cómo lo hacen y resolver dudas que se tienen para trabajarlas, y en el 2024 ponerlas en práctica”, enfatizó.
Para mantener en secreto la identidad del elector se pueden usar o no las captahuellas, sobre la base de lograr mayores consensos en la población y para que todos los actores confíen en el proceso electoral. “La idea es minimizar los riesgos y que todos aceptemos los resultados sin mayores inconvenientes”.
La decisión política sobre cómo serán las primarias la deben tomar los actores, y será de acuerdo con sus intereses en la justa. “Pero hacer la elección sin el CNE es tirar la toalla en relación con la institucionalidad del país”, finalizó Medina.
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@celinacarquez