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10 diciembre 2024

Argentina decide su futuro

Las inmensas marchas y concentraciones que se han realizado en favor de “Juntos por el Cambio” con el lema de “Sí Se Puede”, parecen mostrar la inclinación de una gran parte de los argentinos; pero sabemos que, ni los números que arrojan las encuestas han sido el mejor termómetro, ni las calles desbordadas son, necesariamente,… Seguir leyendo Argentina decide su futuro

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Walter Molina Galdi | 25 octubre 2019

Las inmensas marchas y concentraciones que se han realizado en favor de “Juntos por el Cambio” con el lema de “Sí Se Puede”, parecen mostrar la inclinación de una gran parte de los argentinos; pero sabemos que, ni los números que arrojan las encuestas han sido el mejor termómetro, ni las calles desbordadas son, necesariamente, la traducción de lo que dirán las papeletas. Lo cierto es que, pase lo que pase, Macri será el primer presidente no peronista en culminar su mandato… o continuarlo, de acuerdo con lo que decidan los argentinos.

Muy lejano se ve ese 22 de noviembre del año 2015 cuando Mauricio Macri, un empresario que fue presidente del Boca Juniors y jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, logró vencer al candidato oficialista Daniel Scioli y a todo el aparato gubernamental que se había construido en Argentina durante 12 años de gobiernos kirchneristas, primero con Néstor y después con Cristina, quien hoy es candidata a vicepresidente.

Han transcurrido casi cuatro años y lo que prometía ser el centro del cambio latinoamericano, luego de la década donde la izquierda había ocupado la mayoría de las sillas presidenciales en la región, pareciera estar cerca de no continuar su proceso de transformación.

El pasado 11 de agosto se realizaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina, unos comicios que poco tuvieron realmente de internas partidistas, pero mucho de “encuesta nacional”, donde el descontento de una complicada realidad económica se reflejó en el resultado final con una diferencia de poco más de 15 puntos entre el candidato del “Frente de Todos” Alberto Fernández, y el actual presidente y candidato por “Juntos por el Cambio” Mauricio Macri.

Fernández, quien fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner desde el 2003 y luego de Cristina Fernández durante parte del primer año de su mandato, es la cabeza de la fórmula que completa, justamente, la ex presidente de Argentina. Su escogencia no fue al azar, tuvo muchas razones y la principal de ellas era unificar al peronismo que, durante el segundo gobierno de Cristina se había fracturado, y en las Elecciones Legislativas del 2017 quedó de nuevo en evidencia, cuando “Cambiemos” logró una importante victoria.

Hoy, más por necesidad que por convicción, pareciera que todos los oponentes de Macri están remando hacia un mismo lado. Tal vez sea por la amenaza de la cárcel, con los hechos de corrupción cometidos en el anterior gobierno y demostrados en éste; por la posibilidad de desaparecer como una opción política real o por lo que ellos consideran, fue “un mal gobierno”. Lo cierto es que la fórmula oficialista, que tiene a Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente -también formado en las filas peronistas- ha recibido una batalla sin tregua desde los medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos de izquierda y más.

“Pase lo que pase, Macri será el primer presidente no peronista en culminar su mandato… o continuarlo, de acuerdo con lo que decidan los argentinos”

Macri, quien recibió un país que arrastraba tal como él mismo menciona “una pesada herencia”, ha dejado claro que “está costando mucho más de lo que ellos creían”, pero que las bases que se han sentado en estos últimos tiempos, será el motor de arranque para superar de una vez por todas esa realidad que, no es nueva, pero sigue afectando a la sociedad desde hace 80 años.

La figura del presidente y de toda su estructura gubernamental, sufrió un duro golpe con la crisis económica que sucedió a mediados de 2018, cuando la necesidad de evitar el default lo llevó a acudir a uno de los organismos internacionales menos “queridos” en el mundo, el Fondo Monetario Internacional (FMI); organismo que sin duda alguna ha sido fundamental para lograr evitar un colapso económico que agravaría aun más la situación, pero que ha significado un retroceso en los números electorales del actual presidente y de figuras protagónicas de su equipo como la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Las PASO marcaron una tendencia que las diferentes encuestas han mantenido durante el último mes y medio, con la fórmula Fernández-Fernández coqueteando con el 50% de los votos, contra unos 35% que otorgan a Macri-Pichetto. Esa realidad no pareciera ser el sentir de las inmensas marchas y concentraciones que se han realizado en favor de “Juntos por el Cambio” con el lema de “Sí Se Puede”, pero sabemos que, ni los números que arrojan las encuestas han sido el mejor termómetro, ni las calles desbordadas son, necesariamente, la traducción de lo que dirán las papeletas.

A Mauricio Macri le basta con ese 35% de los votos para lograr una segunda vuelta, siempre y cuando Alberto Fernández no llegue al 45% de ellos. Pareciera ser muy complicado que eso suceda, pero complicado no es sinónimo de imposible. Lo cierto es que, pase lo que pase, Macri será el primer presidente no peronista en culminar su mandato… o continuarlo, de acuerdo con lo que decidan los argentinos el domingo 27 de octubre.

*Politólogo.

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