Tras las acusaciones presentadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y algunos miembros de su régimen, se ha abierto un abanico de posibilidades. El mundo ha volcado nuevamente sus ojos en la situación venezolana, por lo que algunos ven con optimismo la posibilidad de un desenlace en el corto plazo, aunque otros prefieren guardar distancia en sus análisis y esperan.
Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en Estados Unidos designado por Juan Guaidó, habla de lo que hay tras esta reciente acción judicial, así como la situación de los venezolanos varados en suelo estadounidense, el manejo del Covid-19 por parte de Maduro y los planes de respuesta del Gobierno interino de Venezuela para atender la pandemia.
-Estados Unidos ha dado un paso crucial contra el régimen de Maduro. ¿Cree que la acusación sobre narcoterrorismo que salió este 26 de marzo marca un antes y después?
-Por supuesto. Desde que iniciamos la gira internacional con el presidente interino Juan Guaidó fuimos muy claros con la comunidad internacional, explicamos que nos enfrentamos a una organización criminal que tiene vínculos con el terrorismo y que se dedica a operaciones de narcotráfico. No es cualquier dictadura clásica. Las acusaciones del Departamento de Justicia confirman que es una organización criminal. El sufrimiento que tiene el pueblo es el resultado de tener una mafia en el poder.
Ahora, luego de esto, hay un mensaje muy contundente hacia la Fuerza Armada: Nuestro ejército no puede sostener narcotraficantes, nuestro ejército está para defender al pueblo de Venezuela.
-Pareciera que luego de esto son pocas las medidas que le quedan por aplicar a EE.UU.
-La verdad es que hay muchas cosas que se pueden hacer. Nosotros hemos venido recibiendo el apoyo de EE.UU. en todas sus instancias. Primero fue el Ejecutivo, luego el Legislativo y ahora recibimos el respaldo del Judicial, algo que no es fácil en un país con Estado de Derecho. Esa lista se va a ampliar, la dictadura debe saber que ninguno de sus crímenes quedará impune. El presidente Guaidó seguirá haciendo lo que le corresponde para que logremos un nuevo nacimiento de libertad para nuestro país.
-¿Cuántos venezolanos hay en EE.UU. y cuál es la situación de ellos en estos momentos?
-En Estados Unidos, de acuerdo con la última encuesta realizada por el Pew Institute, desde 2000 la población de origen venezolano ha aumentado un 352%, pasando de 93.000 a 421.000 durante el período que va desde esa fecha hasta 2017. Creemos que esa cifra es significativamente mayor, pues la situación compleja de la emergencia humanitaria en Venezuela, con falta de servicios básicos, alimentos y medicinas, aunada a la persecución política y los riesgos a la seguridad, forzaron a casi 5 millones a migrar de Venezuela. La mayoría están distribuidos en Latinoamérica, Colombia, Perú, Chile y Ecuador, y EE.UU. también ha sido un gran centro de acogida de esos migrantes, donde han preferido migrar a Florida, Texas, Nueva York y Georgia en su mayoría.
La diáspora venezolana en Estados Unidos tiene un gran valor, pues está conformada por una gran mayoría de profesionales, gente trabajadora, gente que con empuje y ganas contribuye con este país de manera sólida.
-¿Tiene conocimiento de si hay algún venezolano en EE.UU. que haya contraído el coronavirus Covid-19?
-Sí, hemos tenido contacto con varios de ellos para verificar su estado y ofrecer apoyo dentro de la medida de nuestras posibilidades. Tuve la oportunidad de conversar con Paola en Houston. Una persona joven, pero a quien el virus la golpeó fuerte. Le dio neumonía, con muchos dolores y con dificultad para respirar. Solo les puedo decir a mis hermanos venezolanos que después de esa conversación reafirmo lo serio y grave de esta enfermedad y que debemos tomar esto muy en serio y dar de nuestro lado lo que corresponda. A la diáspora de Houston le hemos apoyado con mercado y apoyo logístico limitado.
En términos generales, te diría que básicamente estamos poniendo a disposición herramientas que faciliten la información acerca de la prevención del contagio, siguiendo la tendencia mundial que ha dedicado gran énfasis a la prevención a falta de la vacuna. También estamos facilitando la información acerca de descarte del virus, que ha sido puesta a disposición por profesionales de la salud, como la herramienta de la aplicación de Telegram de Codefor Venezuela, hecha entre expertos de tecnología y médicos. También estamos publicando periódicamente en nuestras redes las facilidades que el gobierno americano está poniendo a disposición de los ciudadanos para aliviar la situación a través de extensión de plazos fiscales, pagos de servicios básicos, anuncio de empleo, etc. La Embajada está a la orden para escuchar y atender a nuestros hermanos.
-¿Qué información maneja sobre los venezolanos varados en EE.UU.?
-Este problema se presentó porque Maduro les cerró el espacio aéreo venezolano a sus propios connacionales. Ningún país en el mundo hizo eso. Si eso no se hubiese hecho, muchos de los venezolanos en tránsito ya hubiesen llegado a Venezuela en sus vuelos regulares. Desde Estados Unidos salen vuelos todos los días. Lo que tiene que hacer la dictadura es abrir el espacio aéreo para que las líneas aéreas puedan llegar a Venezuela. El régimen de Maduro frente a la tragedia quiere hacer de esto un show, cuando en verdad son ellos los responsables de todo lo que hoy está ocurriendo.
Se han comunicado con nosotros cerca de un centenar de estos ciudadanos, los hemos llamado y hemos intentado buscar una solución a su situación. Hemos puesto a disposición un correo electrónico para atender todas las emergencias: [email protected].
Estamos trabajando activamente con la administración de Estados Unidos y sus diferentes entidades para conseguir una solución a esta situación, y entre esas medidas el Departamento de Estado ofreció una medida de extensión de visas para quienes hayan ingresado legalmente al país y cuya estadía esté al límite por razón de la visa o permiso de estadía. En nuestras redes sociales pueden encontrar toda la información.
-¿El Gobierno americano o el del estado de Florida han orientado alguna política para ayudar a los venezolanos?
-En realidad, las políticas son para aliviar a la ciudadanía. Hacerlo por un grupo u otro sería discriminatorio, tanto a nivel federal como a nivel de estados. El Gobierno y el estado de Florida han implementado varias medidas para desahogar a la población de sus obligaciones ante esta situación tan compleja, extendiendo plazos para los pagos de los servicios básicos como agua, electricidad y gas, dando créditos blandos para pequeños y medianos empresarios. No obstante, nosotros estamos en permanente contacto con las autoridades indicándoles las necesidades de nuestra ciudadanía en estas localidades, y trabajando en soluciones conjuntas que puedan ayudar en primer lugar a atender las necesidades de la población. Al propio tiempo estamos trabajando con las autoridades locales y estatales para saber cómo los venezolanos pueden beneficiarse de esas políticas.
-¿Cuál es el estatus actual de las coordinaciones que está haciendo el Gobierno interino con los multilaterales?
-El presidente interino Guaidó está haciendo todo lo que puede para salvar vidas. Contrario al régimen, al que no le importa que mueran venezolanos con tal de mantenerse en el poder. De hecho, ya se han entregado kits de prevención a los médicos y ayuda humanitaria parcial. Se está coordinando con agencias de cooperación el ingreso de ayuda humanitaria, ayuda que viene de los fondos que la dictadura pretendía robarse y fueron bloqueados. El Gobierno interino goza del reconocimiento del mundo democrático, y eso nos da un margen de maniobra para ejercer acciones en beneficio de la población, aunque no disponemos aun del manejo de los recursos en su totalidad, pues no ha cesado la usurpación. Pero tenemos una ventana de oportunidad para garantizar asistencia en estos momentos de profunda necesidad.
Estamos muy conscientes de que la pandemia tendrá un efecto aún más agudo sobre la población venezolana, y en ese sentido estamos dirigiendo nuestros esfuerzos noche y día para garantizar que fluya la asistencia y que esta sea manejada conforme a los más altos protocolos y estándares internacionales, para evitar lo que ya todos sabemos, un posible desvío de cualquier financiamiento o asistencia que pueda engrosar los bolsillos del régimen, y complicar más esta situación de emergencia.
-¿Qué beneficios van a traer esas coordinaciones al pueblo de Venezuela?
-Esa cooperación va a traer como beneficio, en primer lugar, el trabajo articulado con la Comisión de Salud designada por el presidente interino Juan Guaidó y liderada por el doctor Julio Castro con notables médicos venezolanos, que maneja los datos estadísticos y, además, la información de la situación en el terreno. Esto va a ayudar a hacer un diagnóstico mucho más certero de la situación. Como saben desde el primer día el régimen se ha destacado por la opacidad en el manejo de estas crisis. En 2016 despidió a una ministra de Salud por revelar las cifras de mortandad infantil y materna. Este es un régimen con larga trayectoria en censura y, por tal razón, es clave tener la data para tener claro el diagnóstico de la situación y movilizar nuestros esfuerzos en función de ello. También vamos a enfocar todos los esfuerzos para movilizar a la comunidad internacional para atender, de la mano de nuestros expertos, esta pandemia.
-Si consiguen esa ayuda, ¿qué harán diferente para que no pase lo mismo que el 23 de febrero de 2019?
-Usted tiene un punto clave. En 2019 el régimen quedó al descubierto, su crueldad y soberbia hicieron que toneladas de ayuda humanitaria se quedaran en la frontera. Por eso dije, el régimen prefiere que el pueblo se muera de hambre a dejar el poder. Prefieren que esos alimentos e insumos médicos se queden en anaqueles y ver morir a la gente a atenderlos, porque lo de ellos es un juego político para permanecer en el poder. Jamás han pensado en los venezolanos. En aquel entonces, pensamos que podrían tener algún vestigio de humanidad, pero hoy el diagnóstico es mucho más claro en cuanto a la ambición desmedida del régimen. Esta vez sabemos que el régimen no tiene límites a su crueldad, también sabemos que les sobran recursos para ellos y su circuito de privilegiados.
Estamos ante una pandemia, es una situación de urgencia donde los venezolanos deben escoger entre morir de hambre o por la pandemia, esto va a generar una situación de aún más desespero donde podemos prever que los venezolanos tendrán más incidencia en el manejo y desenlace de esta crisis y sus potenciales soluciones. Los mismos canales que estaban abiertos antes del 30 de abril hoy siguen abiertos, e incluso tenemos gente muy cercana al régimen que sabe justamente que ante una situación como esta, ni Nicolás Maduro ni ninguno de los que se canibalizan en su círculo cercano por obtener cuotas de poder, son capaces de resolver. Además, en un año hemos aprendido de logística y distribución, de las debilidades del régimen, de las vulnerabilidades en su sistema represor y sabremos potenciar todo esto cuando llegue el momento de atender con acciones concretas a nuestros ciudadanos.
-¿Qué le responde a quienes están abogando por levantar las sanciones y parar la presión internacional contra el régimen?
-La peor sanción que tiene Venezuela es Maduro. Hay que pedirle a Maduro no a Estados Unidos. Lo que hay que levantar en Venezuela es la dictadura de Maduro. Si Maduro quiere que levanten las sanciones, entonces que comience él levantando su dictadura.
El mundo está viviendo y sufriendo hoy lo que nosotros tenemos años sufriendo. Nosotros tenemos un virus llamado Maduro y ahora nos llegó otro. Las sanciones permiten comprar medicinas y comida. Lo que evitan las sanciones es que Maduro siga robando más dinero. De hecho, Maduro acaba de pagar a un lobista en Estados Unidos 4 millones de dólares. ¿Cómo sí puede pagar eso, pero no puede comprar comida o medicinas? Allí está la mentira del régimen. Así que la sanción principal es Nicolás Maduro, quien ha sometido al pueblo deliberadamente a hambre y sufrimiento desde mucho antes de que las sanciones sectoriales existiesen.
Quienes dicen eso solo fortalecen la narrativa del régimen que busca sostenerse en el poder a través del hambre y el control social como ha quedado demostrado en diferentes informes de Derechos Humanos, incluidos el del panel de expertos internacionales de la OEA donde queda claramente descrito cómo utilizaron el sistema de distribución de alimentación de cajas CLAP para beneficiarse con un esquema de corrupción grotesco a costillas del hambre del pueblo. Lo mismo con el desmantelamiento del sistema de salud, el régimen hizo tal saqueo que Transparencia Internacional logró establecer la conexión directa entre corrupción y violaciones a los Derechos Humanos. Transparencia Internacional reveló que entre 2004 y 2012 cerca de 500 millones de dólares a tasa preferencial de 6,30 bolívares por dólar fueron destinados a firmas del régimen por asignación directa (equivalentes a poco más de la mitad de los 856 millones de dólares que gastó el IVSS en el extranjero en cuatro años). En definitiva, apunten al descalabro de Maduro, y apoyen nuestros esfuerzos para recuperar la transparencia y asegurar un manejo claro de las finanzas, donde el beneficio sea para la población y no a los bolsillos del régimen.
-¿Cuál es su opinión sobre el manejo que ha hecho Maduro de la crisis del coronavirus?
-Muy preocupante, Maduro no tiene la capacidad ni la infraestructura para el manejo de esta crisis. Tú no le puedes decir a la gente: Lávese las manos y no hay agua, o quédese en su casa sin comida o luz. No puedes decirles a los médicos que trabajen sin tener instrumentos de protección médica para atender la pandemia.
El régimen se ha dedicado durante años a saquear, ha colapsado los servicios públicos y además ha forzado al exilio a más de 20.000 médicos que hoy pudiesen estar atendiendo la emergencia de la pandemia con la sólida mística que los caracteriza. Además, esconden las cifras de contagio, algo que es peligrosísimo, porque no permite hacer un diagnóstico claro de la situación y, para colmo, detiene a quienes están dedicados a trazar la data, como el periodista Darvinson Rojas o nuestro diputado Tony Geara, al estilo de las dictaduras más represivas. También hace sus toques de queda a la medida, pero la va a tener muy difícil porque el ciudadano común está entre la disyuntiva de morir por falta de alimentos y servicios básicos o por pandemia, y como hemos visto ciudadanos venezolanos han salido a las calles, en los barrios más poblados como Petare a exigir que les den servicios. Maduro es muerte y destrucción, y solo saliendo de él y su ineficiencia podremos enrumbar el destino de Venezuela y proveer atención de primer mundo a nuestros ciudadanos.
-¿El Gobierno interino quiere competirle a Maduro en el manejo de esta crisis?
-No queremos competir con nadie, ese definitivamente no es el punto. Maduro no tiene competencia. Es un incapaz, corrupto y represor que ha batido récords en todos los sentidos de negatividad. Permítame aclararle algunos puntos: El régimen de Nicolás Maduro ha generado una Emergencia Humanitaria Compleja, ha destruido los servicios públicos, ha perseguido a los líderes políticos y hoy tiene a cerca de 350 presos políticos en las cárceles, languideciendo y expuestos a la pandemia del coronavirus por las nefastas condiciones de salubridad que hay en las cárceles, y además persigue a cualquiera que quiera brindar soluciones que apunten al progreso de Venezuela.
Por si fuera poco, ha destruido la industria petrolera y regala el petróleo a los cubanos, como si sobraran recursos para repartir. Crean caos y se sostienen a través de él, y tienen socios para mantener el caos que son el régimen cubano que provee todo el apoyo en materia de vigilancia y represión y el gobierno ruso, que son su sostén económico, hoy venido a menos con los bajísimos precios del crudo. Ambos cómplices activos de esta tragedia. Son realidades diametralmente distintas, y espero esto contribuya a enfocar la discusión. Nosotros lo que queremos es darle al ciudadano atención y respuesta ante esta crisis, nuestro único norte es la gente, salvar vidas, su bienestar, tener la oportunidad de servirle a Venezuela que merece lo mejor de nosotros.
-Hay quienes dicen que Guaidó y Maduro deben sentarse y acordar unas condiciones para manejar esta coyuntura, ¿usted qué opina?
-Haremos todo lo que nos toca hacer para salvar vidas, con la única condición de que Maduro no toque nada de la ayuda internacional porque se la roba. No es momento de diálogos sino de ayudar a la gente. El mismo que creó el problema no lo va a solucionar. Maduro creó esta tragedia, mal puede presentarse como la solución.
Esto no se resuelve sentándose. Voy a ser más claro: Es ingenuo pensar que sentados el Fondo Monetario Internacional o la comunidad internacional te van a mandar un cheque y ya. Esto es más serio. Venezuela no puede salir sola de esta tragedia. Para poder salir de esta tragedia necesita cooperación internacional masiva. Sin ella no podrá salir. Y esa cooperación solo va a venir si hay una ruta clara hacia una transición a la democracia, que sea verificable y creíble. De no darse esa transición, entraremos en profundas tensiones políticas, económicas y sociales con resultados impredecibles y que podrían llevar a la desaparición de gran parte de la población. Generaría una mortandad sin precedentes.
Recordemos también que ha habido al menos tres intentos de diálogo con el régimen. Han tenido un costo muy alto en materia de confianza para nuestra ciudadanía, porque el régimen lo único que ha hecho es burlarse de la buena voluntad y de los mediadores para extenderse en el poder, sin ningún costo político para ellos. Jamás han dado un gesto de buena voluntad, y empiezo por un tema clave, cualquier negociación seria debe comenzar con la liberación de los presos políticos. Para negociar hacen falta dos partes, una sola no es suficiente y nosotros no vamos a prestarnos para una farsa. Maduro sabe muy bien qué es lo que tiene que hacer para poder salvar vidas, cerrar la puerta e irse, y abrirle paso a la democracia.