En la aldea
02 diciembre 2024

Gracias a millonarias inversiones muchos venezolanos hoy tienen “visas doradas” en la UE

Unos cuatro mil ciudadanos de la República Bolivariana han conseguido en la última década instalarse en la Unión Europea gracias a los polémicos programas de visas de inversionistas, conocidos popularmente como “visas doradas”, según una investigación de Transparencia Venezuela.

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Juan Francisco Alonso | 25 junio 2020

“El dinero abre todas las puertas”. Las actuales políticas migratorias prueban que el dramaturgo francés Jean Baptiste Poquelin, alías Moliére, tenía razón cuando pronunció esta frase, pues mientras los países cierran sus fronteras y levantan muros para evitar la llegada de personas que huyen de guerras o crisis económicas, se las abren a aquellos extranjeros acaudalados, sin importar muchas veces el origen de esos fondos.

Los venezolanos, como los chinos, rusos, indios o paquistaníes, han aprovechado este resquicio. Así unos cuatro mil han logrado instalarse legalmente en la Unión Europea (UE) entre 2010 y 2018 mediante los llamados programas migratorios para inversionistas, conocidos popularmente como “visas doradas”, según una investigación realizada por Transparencia Venezuela.

España, Portugal y el Reino Unido son algunos de los destinos escogidos por los venezolanos con patrimonio que han hecho sus maletas ante el agravamiento de la crisis política, social y económica que padece el país, debido al modelo impulsado por el chavismo. Todos estos países conceden “visas doradas”, que no son otra cosa más que vías por las cuales entregan residencias o incluso ciudadanías a extranjeros que realicen determinadas inversiones.

¿Pero por qué ex funcionarios chavistas y empresarios que se enriquecieron con las administraciones de Chávez y de Nicolás Maduro han escogido la UE para instalarse y no países aliados ideológicamente?

En 2012 Portugal aprobó el Sistema de Permiso de Residencia por Actividad Inversionista y un año luego España, bajo el Gobierno del conservador Mariano Rajoy, aprobó la llamada Ley de Emprendedores. Ambos modelos autorizan la entrega de documentos a ciudadanos de otros países que gasten 500 mil euros (542.000 dólares) en bienes inmuebles, un millón (1.085.000 dólares) en empresas, o dos millones en bonos públicos (2.300.000 dólares).

Las cifras

Hasta 2018, unos 3.116 venezolanos consiguieron permisos españoles de residencia “por razón de interés económico”, de acuerdo a un estudio que Transparencia Internacionaly Global Witness publicado ese año y en el cual se afirma que 6.000 extranjeros obtuvieron ciudadanías en alguno de los 20 países de la UE que tienen programas similares; mientras que 100 mil más consiguieron papeles para residir.

Por su parte, Portugal ha otorgado 7.960 residencias por inversiones y permisos a 13.551 familiares de dichos inversores, según su Servicio de Extranjeros y Fronteras.

Pese a que el gobierno de Lisboa no menciona a cuántos venezolanos ha permitido instalarse en su territorio, hay datos que hacen sospechar que también allí han conseguido “visas doradas”. Por ejemplo, hasta 2018 unos  4.740 venezolanos figuraban como residentes ese país, es decir no tenían nacionalidad y por lo tanto tenían alguna visa (estudio, trabajo, reagrupamiento familiar o por inversiones). Asimismo, no hay que olvidar que los nexos el gobierno del ex primer ministro socialista José Sócrates mantuvo con el del fallecido Hugo Chávez que se tradujeron en millonarios acuerdos, y que venezolanos han sido mencionados en escándalos como el del fallido Banco Espíritu Santo.

Por último, en el Reino Unido solo 16 venezolanos han conseguido visa para instalarse en ese país desde el 2010, de acuerdo a los datos del Home Office (Ministerio británico del Interior) obtenidos por Transparencia Venezuela. En este país hay que invertir casi 3 millones de dólares en una propiedad o tener ese dinero en una cuenta bancaria para poder obtener una visa de residente.

¿Por qué el viejo continente?

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX Estados Unidos, bien sea Nueva York o el sur del estado de Florida, eran los destinos predilectos de los venezolanos que lograron hacer fortuna de manera súbita o sospechosa. Sin embargo, la llegada del chavismo cambió también esto.

En su informe Transparencia Venezuela achacó el giro al endurecimiento de la postura del gobierno estadounidense frente al chavismo, la cual se ha traducido en la imposición en los últimos tres años de cientos de sanciones individuales a funcionarios, ex funcionarios y a quienes se les relacionen. Así en el reporte se recuerda que el ex viceministro de Energía, Nervis Villalobos; el ex presidente de la extinta Electricidad de Caracas, Javier Alvarado; o el ex jefe de la también extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), Carlos Aguilera; o así algunos empresarios como Alejandro Betancourt, tienen sus bases de operaciones en España.

“El Tratado de Schengen permite a cualquier ciudadano de la UE o extranjero residente legalmente en alguno de los estados miembros moverse, mudarse y abrir negocios por cualquiera de los otros 26 países”

¿Pero por qué ex funcionarios chavistas y empresarios que se enriquecieron con las administraciones de Chávez y de Nicolás Maduro han escogido la UE para instalarse y no países aliados ideológicamente? El periodista noruego Christian Henrik Nesheim, fundador de la empresa Investment Migration Insider, la cual se especializa en investigar los programas migratorios enfocados en empresarios e inversores, lo explica así: “España está en la UE y en Schengen, por lo que la residencia o ciudadanía en España es mucho más valiosa que una Rusia, China o Turquía”.

El Tratado de Schengen permite a cualquier ciudadano de la UE o extranjero residente legalmente en alguno de los estados miembros moverse, mudarse y abrir negocios por cualquiera de los otros 26 países.

En la mira

Transparencia International ha fustigado las “visas doradas”, porque ha advertido que si no se realizan los debidos controles no solo le abren las puertas a la legitimación de capitales provenientes de la corrupción, narcotráfico y otras actividades criminales, sino también a que sus perpetradores se instalen libremente, operen y viajen por 27 países.

Sin embargo, Nesheim cree que el peligro es pequeño. “Todos los tipos de inmigración conllevan un riesgo, pero la relacionada con inversores es la que menos riesgos trae. ¿La razón? Representa un pequeño número y los candidatos se examinan muy de cerca a través de verificaciones de antecedentes que incluyen revisiones en bases de datos de Interpol, del FBI, búsquedas de dominio público, etc.”, apuntó.

No obstante, la UE ha reconocido existe un riesgo y por ello en 2019 pidió a sus miembros reforzar estos programas, en especial a aquellos estados más débiles institucionalmente como Grecia, Bulgaria, Malta o Chipre. “Queremos más garantías relacionadas con la seguridad y contra el lavado de dinero. Esperamos mayor transparencia”, declaró la entonces comisaria europea de Justicia, Vera Jurova.

El caso de Isabel Dos Santos, hija del ex presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, quien es considerara como la “mujer más rica de África”, ha puesto a las “visas doradas” en el tapete. La mujer, quien logró amasar una fortuna de 2 mil millones de dólares, gracias a los cargos públicos que ocupó durante el largo mandato de su padre, reside legalmente en Reino Unido donde tiene una mansión en el centro de Londres valorada en más de 13 millones de dólares e importantes inversiones en Portugal.

Precisamente el gobierno de Lisboa se ha mostrado dispuesto a revisar el programa, al cual expertos además acusan de elevar el precio de las viviendas en el país y de no haber servido para crear nuevas empresas. En la última década unos 30.000 millones de dólares llegaron a la UE gracias a las llamadas “visas doradas”. Sólo España consiguió 1.000 millones en 2018 y Portugal unos 700 millones.

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