En la aldea
18 abril 2024

Félix Seijas Rodríguez, estadístico, Ph.D. Analysis of Complex Data. Profesor Universidad Central de Venezuela. Director de Delphos, C.A.

Félix Seijas:

“Aquí el ganador no es el que logre llevar más gente, el ganador va a ser quien imponga su narrativa”

Ni las proyecciones sobre la participación en los comicios del 6D para escoger una nueva Asamblea Nacional, ni las que corresponden a la consulta popular le dan la mayoría al Gobierno o a la oposición. El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, señaló que así como el oficialismo debe trabajar para movilizar a ese 25% de potenciales electores; la oposición tiene a 30% de la población que quiere cambio, pero no está motivada a seguir los lineamientos del liderazgo existente.

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Vanessa García | 04 diciembre 2020

Después de alcanzar un número histórico de participación en las elecciones parlamentarias de 2015 de aproximadamente 75%, para este 6 de diciembre de 2020 la encuestadora Delphos estima que será inferior a 30%. Su director, Félix Seijas, advierte que para que el oficialismo logre alcanzar esa meta debe convertir en voto efectivo ese número potencial de 5 millones de electores. Entre tanto, el escenario para la oposición con la consulta popular es de 40% a 45% de la población a la que le parece atractiva, pero 30% ni está motivado, ni quienes respaldan la iniciativa tienen esperanzas de activarlo en este momento.

Seijas señaló que el ganador entre el Gobierno y la oposición no será quien logre movilizar más personas, sino quien en medio de una “guerra de percepciones” imponga su narrativa sobre lo que finalmente ocurra, tanto con los comicios parlamentarios como con la consulta popular.

“La gente es fiel a su idea, a su deseo y quien encarne esa idea y ese deseo, esa posibilidad de concretarlo, es quien tiene el apoyo”

Félix Seijas

-¿Cuál es el panorama a pocos días de realizarse las elecciones parlamentarias y cómo será la participación en ese proceso?

-En el mundo entero las elecciones parlamentarias son las que generan menor entusiasmo y en Venezuela no es la excepción. Esto influye en el volumen de gente que va a votar, aparte influye también el que la oposición representada en el G4 (Acción Democrática, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia) no está participando y está llamando a no participar el 6 de diciembre. Influye también el tema de la pandemia, además de ser una elección que no es tan atractiva, y con la situación económica menos ánimo hay. Por esto el Gobierno está haciendo todo su esfuerzo por activar a los suyos. Nosotros estamos hasta el momento y todos los estudios que tenemos nos muestran que es difícil que la participación llegue a 30%. La mayoría de ese porcentaje es parte de los votantes por el oficialismo que tiene como voto potencial alrededor de 5 millones, o 5 millones y algo de votos. Su problema es cómo hacer que ese voto potencial se convierta en voto efectivo por ese tema de la pandemia, del ánimo. Por supuesto, parte de esos 5 millones van a ir de manera voluntaria, pero el Gobierno necesita terminar de animar al resto. Para eso está enfocando su campaña con la idea de cambio, tratando de amarrar esta elección con lo que le preocupa a la gente en este momento que son sus necesidades vitales, sus condiciones de vida. El tema alrededor del llamado a la participación es que, cambiando la Asamblea Nacional, la calidad de vida puede aumentar porque estarías eliminando la piedra de tranca que es una Asamblea en manos opositoras. Ese es el discurso para tratar de activar a todo su voto potencial. Aparte se está preparando con toda la estructura como quizás nunca lo habíamos visto, toda la maquinaria aceitada para buscar gente, para llevarla a los centros de votación, utilizando todas las redes que tiene la distribución de los CLAP, etcétera. Ya la elección la tiene en el bolsillo, es una elección que la tiene ganada, seguramente terminará con una gran mayoría, posiblemente una mayoría calificada. El tema ahora es cómo crear un ambiente de participación.

-Pero se trata de crear un ambiente de participación en unos comicios que no son reconocidos por la oposición y la comunidad internacional.

-Estamos hablando de una guerra de percepciones y en esta guerra de percepciones el que logre instalar su visión de lo que ocurrió el 6 de diciembre, el éxito de lo que ocurra el 6 de diciembre o el 12 de diciembre con la consulta popular, el que logre ganar esa guerra, saldrá victorioso. La batalla es esa, la batalla es en el terreno de las percepciones. Quien logre posicionar ante la opinión pública la percepción que le conviene lo que ocurra durante esas dos semanas, será el victorioso. Para eso, el volumen de participación es un factor o pieza importante, cuántas personas finalmente terminan participando, también el ambiente que se vea en la calle durante el día 6 de diciembre es otro elemento con el que se va a jugar para instalar la percepción y también los discursos que ocurran ese día tanto de la oposición como del mismo Gobierno. El número que termine siendo el número oficial de participación puede coincidir o no con el número real; es decir, por supuesto que existe la posibilidad de que lo inflen si es un número por debajo de lo que ellos esperarían o crean conveniente, seguramente el número va a ser inflado, pero también lo que se vea en la calle va a jugar como una pieza importante para ver cuál de las dos narrativas se termina imponiendo durante ese día, y también cuál de las dos narrativas termina imponiéndose con el tema de la consulta.

“Esta Consulta no es para sacar inmediatamente a Maduro, no es para que haya una invasión; esta Consulta es un paso importante, necesario, para aproximarnos a un cambio político o el rescate de los derechos civiles y políticos y lo demás viene por añadidura”

Félix Seijas

-¿De qué manera influirán los resultados del 6 de diciembre en la consulta popular que hará la oposición entre el 7 y 12 de este mes?

-La percepción que se instale el 6 de diciembre va a influir en el nivel de participación de la consulta con toda seguridad. Si el 6 de diciembre es un ambiente de gran participación, sale un número grande, la comunidad internacional se pronuncia, pero no con gran contundencia, es posible que el votante opositor se sienta desmoralizado y puede terminar inhibiéndose de participar en la consulta. Si por el contrario, el 6 de diciembre es un ambiente negativo para el Gobierno con lo que ocurre allí, además hay una comunidad internacional pronunciándose de manera firme, eso puede potenciar la participación en la consulta. Con respecto a la consulta es difícil decir algo porque hasta ahora lo que sabemos es que como idea es atractiva para aproximadamente 40% – 45% de la población, pero hasta ahora no había el producto completado puesto sobre una vitrina; es decir, se hablaba de la consulta, pero todavía no se estaba promocionando porque no estaba definido el alcance, la forma en que se iba a producir, las mismas preguntas se sabía que iban a cambiar, no se estaba difundiendo. Era medir la aceptación de una idea, más que el producto definido. Ahora ya está el producto definido, hay que ver, está empezando a correr, está empezando la publicidad. Por supuesto es limitada la velocidad con la que se pueda hacer esto porque la oposición no tiene acceso a los medios masivos, tiene que hacerlo de una manera más rudimentaria, pero lo está tratando de hacer, no sé si sea tarde o no, pero lo está tratando de hacer. Hay que empezar a ver cómo termina siendo percibido el producto. Mientras que el producto vaya más en sintonía con lo que la gente esperaba, si el producto logra conectar y la publicidad del producto logra conectar con la gente, seguramente nos acercaremos más a ese potencial 40% – 45% de participación. En la medida que esto no sea así, la cifra va a ser menor. El manejo que hagan el Gobierno y la oposición de lo que ocurra el 6 de diciembre con esas cifras y lo que se vea en la calle, ahí estará la habilidad de cada quien, pero la guerra está centrada es ahí. Aquí el ganador no es el que logre llevar más gente necesariamente. Aquí el ganador va a ser quien imponga su narrativa.

-¿Hay una relación directa entre ese porcentaje que decidió no votar en las elecciones parlamentarias y el que posiblemente participe en la consulta popular?, ¿qué pasa con ese 55% – 60% que no ve atractiva la propuesta de la oposición?

-En ese otro porcentaje hay cerca de 25% que son simpatizantes del oficialismo y ahí nos estamos yendo a 70% (sumado al 40% – 45% que sí le parece atractiva). Hay otro 30% que son personas que quieren cambio, que ocurra una transición en el país porque están convencidos de que eso es necesario para que las condiciones de vida mejoren, pero son personas que no están dispuestas a seguir de manera fácil los llamados de la oposición. Son personas que para acudir a un llamado de la oposición tiene que ser que ese llamado para ellos simbolice la posibilidad real de acercarse al cambio; es decir, es más difícil convencerlos. En este momento esas personas no están muy motivadas a seguir los lineamientos de la oposición, por eso es un 30% muy difícil de activar, no tiene esperanza la oposición de activarlo en este momento. Por eso es que su tope, su techo, es alrededor de 45%, pero es potencial, no es que va a ir el 45%. En la medida que la narrativa del 6D sea favorable para la oposición, en la medida que el producto tal cual como se plantea; es decir, esa consulta con sus preguntas, con el mecanismo con el que va a ocurrir, su alcance logre conectar con la gente, nos aproximaremos más a ese 45%. Si esto no es así nos alejaremos más de ese 45%.

“Utilizando todas las redes que tiene la distribución de los CLAP, etc.; ya la elección la tienen en el bolsillo, es una elección que la tienen ganada, seguramente terminará con una gran mayoría, posiblemente una mayoría calificada”

Félix Seijas

-¿La oposición ha sabido comunicar el mensaje que desea para incentivar la participación en la consulta popular?

-Me parece que es un mensaje que no es tan efectivo a estas alturas, creo que más punch tendría un mensaje que buscara más bien conectar a la gente con sus necesidades, sin afincarse tanto en la imagen del Gobierno y transmitirle también el alcance de esa consulta. Es decir, poner las cosas claras, esta Consulta no es para sacar inmediatamente a Nicolás Maduro, no es para que haya una invasión, esta Consulta es un paso importante, necesario, para aproximarnos a un cambio político o el rescate de los derechos civiles y políticos y lo demás viene por añadidura. El mensaje debería estar centrado allí. Creo que el mensaje continúa siendo en blanco o negro y ese es el terreno en el que el Gobierno es fuerte. La manera en que están transmitiendo su mensaje, apenas tenemos 3 días en eso. La oposición tiene una gran desventaja, gigantesca, que es que no puede poner a correr el mensaje de manera tan rápida porque en los medios de comunicación masivos no tiene acceso, tiene que irse de una manera más pedestre y ese es un camino más lento. Empezó a tratar de promocionar el tema de la consulta, vamos a ver qué tan rápido se logra hacer y qué tan efectivo termina siendo esto. Es muy temprano.

“La batalla es en el terreno de las percepciones”

Félix Seijas sobre las parlamentarias y la consulta popular

-¿Cómo está la percepción del liderazgo opositor a pocos días de la consulta popular?

-El referente de la oposición sigue siendo Juan Guaidó, es la persona que todavía se presenta como el líder, es reconocido por el G4 como el líder, pero por supuesto que hay personas que no tienen ese pronunciamiento y apoyo explícito. Ya hablábamos de ese 30% que no es seguidor de las plataformas políticas opositoras, simplemente quieren un cambio y buscan quién puede producir ese cambio. Por lo tanto, están dispuestos a votar por la oposición si se presenta como la posibilidad de alcanzar ese cambio. Ese es un apoyo que puede volver mañana mismo si ocurre algo, si Guaidó por ejemplo vuelve a representar la posibilidad de materializar ese cambio, pues ellos estarán de nuevo allí apoyando un proceso electoral o en la calle, pero en este momento no. Ojo, no quiere decir esto que lo odien, bueno, una parte lo hará seguramente, pero en general lo que estamos hablando es de quienes dicen “parece que ya tú no eres la persona que puede conseguir el cambio, entonces me siento a buscar qué otras opciones hay”. Eso es lo que está ocurriendo. El tiempo ha pasado, se ofrecieron cambios rápidos, la gente siente que no fueron alcanzados, por lo tanto todas las imágenes sufrieron dentro de la oposición. Estamos en un escenario parecido al de los años ’90; un escenario en el que la gente tiene los referentes puntuales como líderes opositores se fueron desdibujando un poco. Esto lo que hace es que crea un ambiente que está abierto a la llegada de algún líder que puede ser desconocido hasta ahora o alguien conocido, a la llegada de un líder que pueda imponerse. Si llega alguna persona que con creatividad logra presentarse como la que puede dirigir a la población hacia el posible inicio de la transición, seguramente todo el apoyo en grueso se va a ir hacia ella. Eso no es algo que ocurre tan fácil.

-¿Cómo se puede dar ese proceso en el contexto actual?

-En Venezuela, eso lo hemos visto con hechos y los estudios lo respaldan, al seguir a un líder por el lado de la oposición democrática para la gente cuenta mucho cuál es el basamento legitimador de ese liderazgo. Cuando Henrique Capriles (ex candidato presidencial y ex gobernador de Miranda) fue el gran líder de la oposición no era solo por ser Capriles, fue que él ganó unas primarias. Henry Ramos Allup también cuando pasó a ser el referente fue porque fue Presidente de la Asamblea Nacional. Con Juan Guaidó sucedió lo mismo. Para que tú pases de 3% a un 60% en cuestión de 2 o 3 semanas, quiere decir que la gente no es fiel a una marca específica, la gente es fiel a su idea, a su deseo y quien encarne esa idea y ese deseo, esa posibilidad de concretarlo, es quien tiene el apoyo. En este momento hay una situación que va creciendo de orfandad, la gente está buscando quien encarne ese apoyo cuando ha perdido la esperanza de que sea Guaidó quien lo encarne, hay otros que todavía están allí por supuesto apoyando. ¿Sigue siendo él el referente mayoritario opositor? Sí, solo que sus niveles de apoyo han bajado. Pero el ambiente está abierto a que puede que no ocurra, puede llegar algún otro líder que logre capitalizar ese sentimiento y si logra llegar allí e imponerse bajo algún mecanismo que lo legitime, eso es vital, es importante. Si lo logra hacer tendremos un panorama distinto el próximo año, pero aquí estamos bajo suposiciones. Ese líder que se imponga, y esto es importante, puede ser el mismo Guaidó, puede ser otro. Pero puede ser el mismo Guaidó. Si es Guaidó quien rescata la percepción de que él encarna la posibilidad de aproximarse a un cambio, bien sea porque plantea un cambio de estrategia, porque ocurre algo y la gente conecta con eso, puede ser el mismo Juan Guaidó quien se suplante a él mismo, quien le dé el golpe al Guaidó antiguo y logre imponerse de nuevo como el gran referente.

@vanessajgarcian

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