Esta posibilidad puede ser polémica y controversial, pero está allí como un futuro posible. Sin embargo, no representa una evidencia de políticas económicas acertadas, sino más bien se presenta como una consecuencia propia de la dinámica de la pandemia.
Hay varias premisas que deben asumirse para que este escenario sea una realidad. Por ejemplo, que la flexibilización económica continúe, que no haya un evento sobrevenido como fue la misma pandemia, que no presenciemos una escasez aguda o más aguda de gasolina y gasoil, solo para nombrar las que podrían ser más relevantes.
La razón fundamental por la cual podríamos crecer este año se basa en una mayor actividad económica derivada de una cuarentena más relajada de la que tuvimos a lo largo de 2020. Para sustentar este punto me voy a apoyar en los índices de movilidad que reporta Google para distintos países y cuyos primeros datos se remontan a febrero del año pasado.
El desplome de movilidad tanto a supermercados y farmacias y a tiendas y recreación durante el segundo trimestre de 2020 es notorio y significativo.
“De seguir la dinámica actual, la actividad económica durante el segundo trimestre de este año será mayor que la de 2020”
El tercer trimestre también se mantuvo con una actividad muy por debajo de lo que pudiésemos calificar como normal y ya para fin de año se retornó a un nivel cercano a lo que se tenía antes de la cuarentena, y hasta superior en el caso de supermercados y farmacias.
De seguir la dinámica actual, la actividad económica durante el segundo trimestre de este año será mayor que la de 2020. Quizás ayude hacer este ejercicio: Trate de recordar qué estaba haciendo hace un año. Cabe también agregar que no solo sufríamos de miedo, de desconocimiento acerca de la enfermedad, de una cuarentena forzada y rigurosa, sino que se sumaba una escasez casi generalizada de gasolina. Por ello, no es descabellado asumir que no viviremos algo similar en estos próximos meses.
Queda entonces una inquietud abierta: ¿Cuál sería el estado real de la economía venezolana?, de más está decirles que esta respuesta es compleja. Pero vale la pena hacer este sencillo ejercicio matemático. Supongamos que la economía venezolana tuvo un PIB de 100 en 2019. Durante 2020 se contrajo 25%, lo que nos dejaría con un PIB de 75. Si crecemos 10% en 2021, el PIB cerraría en 82,5, es decir, 17,5% por debajo de 2019.
Y precisamente este es el punto que quiero destacar. Para poder evaluar nuestro desempeño durante 2021, la referencia no debería ser únicamente 2020, sino quizás una más adecuada sea el tamaño que teníamos en 2019. Mi sugerencia e invitación es a analizar y entender con cuidado esos posibles titulares que veremos en agosto y septiembre, que probablemente nos digan que la economía venezolana empezó a crecer. Sí, no será una mentira, pero…
@HenkelGarcia