En la aldea
24 abril 2024

Oscar López Colina, director de “Venezolanos en el mundo” y soporte técnico del Comité Organizador de la Consulta Popular.

Oscar López Colina:

“La Consulta es una demostración de que estamos organizados para sacar a Maduro”

Una voz desde el exilio con la experiencia de Oscar López Colina está organizando políticamente la diáspora: “Maduro y sus cómplices no han calculado el monstruo que han creado al empujar a casi seis millones de venezolanos al extranjero”. Con el trabajo de años en beneficio de la causa democrática hoy es director de “Venezolanos en el mundo”, instancia de la Comisión de Servicios Exteriores del gobierno interino de Juan Guaidó. ¿El resultado? Fortalecimiento de un tejido social importante “que se ha movilizado para denunciar la tragedia de Venezuela, la corrupción del régimen y sus alianzas con Cuba, Irán, Rusia, y otras mafias”.

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Milagros Socorro | 13 diciembre 2020

Hacía tiempo que no oíamos hablar de Oscar López Colina. Años. Pero quienes lo recuerdan de sus tiempos en Venezuela, antes de que tuviera que marchar al exilio, saben que era -es- un operador político de excepcional habilidad, disciplina y capacidad de trabajo. El régimen de Nicolás Maduro, con el dictador personalmente empeñado en ello, emprendió una feroz persecución contra él, 2013. Querían quitarle a Capriles, en cuya campaña presidencial había trabajado, un apoyo fundamental. Y lo lograron. Pero pasó el tiempo, pasó un águila por el mar (como decía José Martí) y aquel profesional al que sometieron a meses de desprestigio y graves acusaciones, en cuya casa entraron sin cumplir formalidades y cuyas fotografías familiares, donde aparecía con sobrinos y otros familiares, fueron mostradas por televisión asegurando que eran la representación de “fiestas de homosexuales”, llegó a la Florida, se recuperó de las torturas sicológicas y volvió a lo suyo. A lo que sabe hacer muy bien. Siete años después de salir, en una huida llena de riesgos, que algún día nos contará, Oscar López Colina (Caracas, 1961) encarna el soporte técnico del Comité Organizador de la Consulta Popular.

-¿Cómo se llama su cargo o posición?

-Soy director de “Venezolanos en el mundo”, instancia de la Comisión de Servicios Exteriores del gobierno interino del presidente Juan Guaidó y el canciller Julio Borges.

“La agenda de la Consulta empezó el pasado domingo 6, denunciando en muchos escenarios el fraude de las falsas elecciones”

Oscar López Colina, director de “Venezolanos en el mundo”

-¿Qué es lo que usted hace?, ¿cómo resumiría su experiencia laboral?

-Yo trabajé durante 28 años en la administración pública, en diferentes organismos de reconocida eficiencia. Y, en paralelo, siempre trabajé en política, como operador en la organización de eventos de los partidos y líderes políticos, incluidas las campañas electorales. Siempre me desempeñé en beneficio de la causa democrática y, en los últimos años, naturalmente, en contra de lo que desde la llegada de Hugo Chávez al poder se vio que sería un régimen totalitario. Soy un perenne convencido de que debemos trabajar con mucha fuerza y en unidad contra el chavismo. Eso es lo que hacía, a nivel nacional, con estrategias de organización y ejecución y eso es lo que hago todavía, solo que ahora desde el exilio.

-¿Cuándo salió usted del país?

-Salí en septiembre de 2013, en medio de una persecución atroz, en la que se cometieron todos los abusos de poder y se utilizaron todos los recursos del Estado contra mí, y contra lo que yo representaba en ese momento como articulador de la oposición. Después de que Maduro fue “electo”, los voceros del chavismo empezaron a nombrarme en sus programas en VTV, decían que yo estaba manejando recursos millonarios… en agosto de 2013, el diputado por el PSUV, Andrés Eloy Méndez, en una intervención en la Asamblea Nacional, dijo una andanada de mentiras sobre mí. Cosas muy graves, que divulgaba sin pruebas. Absolutamente nada de lo que dijo era cierto, como tampoco correspondían a la realidad las versiones que sobre las fotografías sacadas de mi casa ofreció el también diputado pesuvista José Ávila. En esa época desataron una de las muchas olas de persecución contra la oposición, que ellos han perpetrado e inhabilitaron varios diputados. Trataron de destruirme en lo personal por mi condición sexual, que jamás he ocultado ni es para mí motivo de vergüenza. Al contrario, tengo una relación desde hace 30 años, conocida por nuestras familias y amigos. Mi vida, que ni ocultaba ni exhibía, fue utilizada para ejercer sobre mí un aniquilamiento moral. Era evidente que se proponían destruir mi trabajo como operador y dejar a la oposición sin el equipo de trabajo que se había constituido. No sería, por cierto, la única vez que el régimen desmontaba, con mentiras y abusos, los equipos de sus adversarios.

“Soy un perenne convencido de que debemos trabajar con mucha fuerza y en unidad contra el chavismo”.

-¿Recuerda usted quiénes llevaron adelante esa campaña?

-Por supuesto. Tengo todo documentado. Estamos hablando de gente de una bajeza incalculable, de una calaña perversa, que usan las instituciones del Estado para sus acosos. Así montaron un escándalo que duró unos cinco meses. Había arrancado en VTV, siguió en la Asamblea Nacional y luego se sumaron prominentes voceros del chavismo, diputados, la entonces fiscal, Luisa Ortega Díaz, la “defensora” del Pueblo, el señor Diosdado Cabello, José Vicente Rangel… una verdadera jauría. En enero de 2014, en el mensaje de año nuevo del dictador Maduro, todavía me mencionó para seguir calumniándome.

“Estoy en lo de siempre, ahora desde el exilio”

-En cuanto me pude establecer, -sigue Oscar López– porque no tenía recursos ni mucho menos apartamentos en Miami, como tantos dirigentes chavistas sí tienen, inmediatamente retomé mi trabajo político en la resistencia a la dictadura. Desde hace unos años trabajo con la diáspora venezolana, contribuyendo a su organización en grupos de presión política para recabar ayuda humanitaria, para apoyar a connacionales en el exterior; en cuestiones de identidad, es sabido que el régimen usa el pasaporte como arma contra los venezolanos; y en defensa de los Derechos Humanos. En realidad, es lo mismo que hacía en Venezuela, pero ahora lo hago en el mundo, donde haya un venezolano. Desde luego, nuestra gran prioridad ha sido colaborar en la visibilización de las atrocidades y crímenes del chavismo. Trabajo en coordinación con los diputados en el exilio, que ya son 32, con dirigentes de la sociedad civil que tuvieron que huir y con las instancias de los partidos políticos fundados en muchos países por sus líderes perseguidos.

“Estamos conscientes de que salir de Maduro es tarea del país en su conjunto. Para eso debemos llevar esperanza al desesperanzado, mover al que está quieto, levantar al que está dormido”

Oscar López Colina, director de “Venezolanos en el mundo”

-¿En qué consiste su trabajo?

-En organizar políticamente la diáspora, identificándola, organizando a los que todavía no lo estén, para generar una comunidad con sentido de pertenencia. Para estar activos en los diferentes países. El resultado es un tejido social importante, por su número y grado de cohesión, que se ha movilizado para denunciar la tragedia de Venezuela, la corrupción del régimen y sus alianzas con Cuba, Irán, Rusia, y otras mafias. Hemos tocado la puerta de parlamentos, partidos, academias e intelectuales de otros países para encontrar aliados para la causa democrática venezolana. Ahora trabajo mucho con la tecnología y con enfoques nuevos. En fin, mi trabajo es articular, porque nada desarticulado funciona.

-¿Y en la Consulta Popular?

-Desde el primer día, el presidente Guaidó ha insistido en la necesidad de profundizar una estrategia unitaria que incorpore los esfuerzos de la sociedad civil. Por eso, cuando de esta última surgió la idea de la Consulta la apoyó sin reservas. Yo estuve en el Comité, integrado por idóneos venezolanos, que se nombró para organizar este instrumento de participación, contemplado, por cierto, en la Constitución. Lo primero fue realizar reuniones por continente: Europa, América del Norte, Centroamérica y el Caribe. Gracias a la tecnología, reunimos a los líderes de cada zona con el presidente Guaidó en diálogos francos y abiertos, sobre la necesidad de reactivarnos, avanzar por un camino unitario y libertario, y hacernos oír en el mundo, no como parcialidades sino como un país que exige el fin de la dictadura a través de elecciones verdaderas. La agenda de la Consulta empezó el pasado domingo 6, denunciando en muchos escenarios el fraude de las falsas elecciones; y a medianoche activamos la Consulta que, muy rápidamente demostró que había sido una gran idea, con tal aceptación que a las pocas horas las tres plataformas estaban colapsadas por la afluencia de participantes; luego, tal como habíamos previsto, enfrentamos los intentos de la dictadura de bloquear la participación; y ahora estamos listos para la actividad del 12, que será fundamental.

“Ni la Consulta ni la libertad de Venezuela son asunto de un partido específico sino de Venezuela entera”

Oscar López Colina, director de “Venezolanos en el mundo”

-¿Qué utilidad le ve a la Consulta?

-Muchas. Y los hechos lo irán demostrando. Lo primero es que será la demostración de que estamos organizados para constituir una fuerza política que está lejos de estar desmantelada o arrinconada por la dictadura. Maduro y sus cómplices no han calculado el monstruo que han creado al empujar a casi seis millones de venezolanos al extranjero. Ahora muchos estamos organizados y decididos a sacarlo del poder. Yo trabajo desde la Presidencia del Gobierno interino; su Cancillería y los embajadores; con los diputados de la Asamblea Nacional; los partidos políticos; la sociedad civil; los activistas; los gremios y sindicatos; los líderes en el exilio; la diáspora organizada. Todos estos factores han constituido el bloque que visualizó el drama de Venezuela y logró que Maduro fuera desconocido por más de 60 países, entre los que se cuentan las democracias más sólidas del planeta. Semejante apoyo no salió del sombrero de un mago. Es el resultado del trabajo de mucha gente, en muchos países, con muchos husos horarios.

-¿Cuál es su expectativa con la Consulta Popular?

-La Consulta es un deber del alma venezolana. Nosotros hemos trabajado para que todos los venezolanos puedan participar. Todos. Porque estamos conscientes de que salir de Maduro es tarea del país en su conjunto. Para eso debemos llevar esperanza al desesperanzado, mover al que está quieto, levantar al que está dormido. Ni la Consulta ni la libertad de Venezuela son asunto de un partido específico sino de Venezuela entera. La Consulta es una encuesta.

-Sí, un sondeo cuya respuesta ya es conocida.

-Precisamente por eso lo hacemos, para que esa respuesta ya conocida ahora sea pronunciada a la vez, gritada, y que el mundo la escuche. Ahora será, además de conocida, una respuesta medible, comparable, activa. Cuando la comisionada Michelle Bachelet dio a conocer el Informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos de la ONU sobre Venezuela, ya los crímenes de Maduro y su régimen eran conocidos y, sin embargo, el informe dio nombre a las víctimas y a los victimarios, entre otras muchas precisiones. Bueno, la Consulta será una ratificación de que los venezolanos queremos elecciones confiables, tanto presidenciales como legislativas.

*Las fotografías fueron facilitadas por la autora, Milagros Socorro, al editor de La Gran Aldea.

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