En la aldea
02 diciembre 2024

Los obstáculos de las cuentas en dólares

Hoy, en “Revolución”, se abre la posibilidad de tener cuentas en dólares en medio de un proceso de dolarización informal, espontáneo y por momentos caótico. ¿Qué tan fluido será ese sistema de pago híbrido dólares-bolívares?, ¿qué tan fácil será abrir este tipo de cuentas?, ¿esa facilidad de pago tendrá una incidencia en la actividad económica?, ¿qué tanta seguridad sentirá la gente en dejar ahorros en un sistema que es tutelado por el Gobierno? Preguntas difíciles de responder y probablemente sus respuestas estarán dentro de un terreno, no blanco y negro, sino gris.

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Henkel García U. | 10 febrero 2021

Por décadas los venezolanos hemos sufrido la pérdida de poder de compra de los saldos monetarios dejados dentro del sistema bancario nacional. Inflación, devaluaciones, la depreciación del bolívar son y fueron eventos no deseables y muy dañinos de nuestra historia contemporánea.

Hoy, en “Revolución”, se abre la posibilidad de tener cuentas en dólares, en medio de un proceso de dolarización (o uso cada vez más extendido del dólar) informal, espontáneo y por momentos caótico. Esas cuentas tienen como respaldo parte de los dólares en efectivo que hoy circulan en nuestra economía. Después de mucho tiempo podremos dejar dinero en el banco, sin que este pierda parte importante de su poder de compra. Esto, a su vez, coincide con una ciudadanía que cada vez piensa más en dólares, tanto en términos de ingreso, como de gasto.

Por los momentos este tipo de cuentas no está masificado. Es tiempo oportuno para comentar que una de las funciones más importantes del dinero es que este pueda ser intercambiado fácilmente por bienes y servicios. Estas cuentas todavía no ofrecen una movilidad mínima para que sean realmente útiles. Todavía están lejos de ofrecer la facilidad de pago que hoy el ciudadano tiene con los dólares en efectivo, o hasta con el mismo bolívar (cuentas bancarias porque el efectivo escasea desde hace mucho tiempo).

El sistema está limitado a transferencias a otras cuentas dentro del mismo banco, es decir, son movimientos intrabancarios, no interbancarios. Para que puedan realizarse transferencias y pagos entre bancos sería necesaria una instancia de compensación, un ente que centralice los movimientos y le dé viabilidad. Eso es lo que hace cualquier banco central con su moneda, por ello vemos que a través de bolívares se pueden realizar estas transacciones, pero no con las novedosas cuentas en dólares.

“Una de las funciones más importantes del dinero es que este pueda ser intercambiado fácilmente por bienes y servicios”.

No luce cercana la creación de ese ente de compensación en los próximos meses. Hay trabas que impiden que el Banco Central de Venezuela (BCV) pueda ejercer tal tarea, tanto operativas como por el lado de las sanciones. De ocurrir sería la formalización de la dolarización financiera en Venezuela. El Gobierno, entendiendo que es una necesidad darle movilidad a esas cuentas, creó la figura de una tarjeta de débito que se supone utilizará el sistema de pago en bolívares que existe actualmente. Vamos a poder pagar tal y como lo hacemos con las nuestras de ahora, solo que tendrá una dinámica particular: A nosotros nos bajan el saldo en dólares, y el comercio recibe bolívares al tipo de cambio oficial. Detrás de esa transacción hay una operación cambiaria, que en principio se haría dentro del mismo banco, sin intervención del BCV. Hay bancos pequeños que ya tienen esta modalidad, otros están trabajando en ello, así como llevar adelante operaciones de compra y ventas de dólares (menudeo) desde los diferentes portales web.

Son cambios profundos dentro del sistema bancario, así como también han sido profundos los cambios en nuestra manera de pagar. Quedan muchas dudas e incógnitas por resolver. ¿Qué tan fluido será ese sistema de pago híbrido dólares-bolívares?, ¿qué tan fácil será abrir este tipo de cuentas?, ¿esa facilidad de pago tendrá una incidencia en la actividad económica?, ¿qué tanta seguridad sentirá la gente en dejar ahorros en un sistema que es tutelado por el Gobierno?

Son preguntas difíciles de responder y probablemente sus respuestas estarán dentro de un terreno, no blanco y negro, sino gris.

@HenkelGarcia

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