Hace poco reseñábamos las recientes declaraciones de la presidenta del Perú, Dina Boluarte, en las que vinculaba la presencia de migrantes venezolanos y haitianos con la inseguridad existente en su país. Dijo la señora Boluarte: “Lamentablemente, los que están cometiendo estos actos delincuenciales son los migrantes venezolanos y haitianos”.
Eso, en referencia a los 800.000 extranjeros que llegaron a Perú en la etapa de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Como respuesta política a tal situación, anunció plazos para que los migrantes regularicen sus documentos y ordenó que los militares acudan a las fronteras para reforzar el control migratorio junto con la Policía.
Esta última orden ha resultado un verdadero problema, porque ahora la noticia ha sido que hay centenares de ciudadanos en la frontera de Chile con Perú intentando, sin éxito, ingresar a territorio peruano como parte de su recorrido de vuelta hacia Venezuela. Esto está ocurriendo mientras autoridades chilenas plantean la creación de un corredor humanitario que les permita a estos venezolanos retornar a su país.
“Dice mucho de un gobernante que use la tragedia de un país vecino para politiquerías internas y manipulaciones”
Los migrantes buscan abandonar Chile, atravesar Perú y seguir camino hacia Venezuela, pero no pueden salir del territorio chileno, pues Perú no permite su ingreso al carecer de documentos. De manera que esos venezolanos están atrapados en una especie de limbo sin solución, quieren, sencillamente, regresar a casa y no lo pueden hacer de otra forma que a pie, por carreteras, caminando hasta el norte del continente.
La oposición de Venezuela, agrupada en la Plataforma Unitaria, rechazó las declaraciones de la presidenta Boluarte, argumentando que las mismas pueden generar estigmas y hasta desencadenar crímenes de odio por xenofobia. También exigieron respeto a las autoridades peruanas y afirmaron que la inmensa mayoría de venezolanos que han emigrado son ciudadanos de bien, honestos y trabajadores.
Estas infelices declaraciones de la señora Boluarte están en la misma tónica de las que ha dado en reiteradas oportunidades la irresponsable alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien ha dicho palabras más o menos semejantes. Dice mucho de un gobernante que use la tragedia de un país vecino para politiquerías internas y manipulaciones.