En la aldea
04 julio 2024

A 60 días de la elección

Los equipos por centro de votación están organizados al 40%

La campaña electoral opositora cambió el 19 de abril. La decisión unánime de lanzar la candidatura de Edmundo González Urrutia puso a todos los factores de la unidad a trabajar, a sus ritmos, pero progresivamente. Ahora se trata de transformar la emoción que se respira en calles, pueblos y ciudades en organización para votar y defender lo que se vote. Este informe electoral, que será presentado en varias tandas, es una aproximación a lo que ahora mismo viven partidos y líderes que promueven el cambio político

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Desde el 5 de marzo, cuando se conoció el cronograma electoral -elaborado entre el gobierno y el grupo de partidos que le son afines-, han transcurrido 85 días. Restan 60 días para el día D. La evaluación de las fuerzas de la oposición democrática sobre el trecho recorrido es, con matices, ampliamente positiva. Nadie habla de abstención electoral. Nadie habla de división de la oposición. María Corina Machado recorre el país en giras que convocan multitudes, llenas de emoción y épica. Y hay un candidato presidencial, el diplomático Edmundo González Urrutia, que suma apoyos y se ha hecho dueño de un mensaje de talante sosegado pero que llama a las cosas por su nombre.

“Venezolanos, hoy nos encontramos frente a una encrucijada histórica. Nuestra nación está sumida en una profunda crisis humanitaria debido al abuso de poder, la infame corrupción y un modelo inviable para el desarrollo. Unos pocos nos han arrebatado los derechos de todos…”, dijo González Urrutia el 18 de mayo en La Victoria, su ciudad natal, en su primer acto de masas de una campaña que, en rigor, si lo hubiera, aún no ha empezado.

Las advertencias sobre el triunfalismo repican en cada partido de la unidad opositora, como un timbre que avisa que la hora del recreo está muy lejos. Todos también coinciden en que la única manera de derrotar la sensación de victoria anticipada es dedicar todos los esfuerzos a la organización para promover el voto y conducir a los votantes a las urnas, formar el contingente de testigos que permita tener cubiertas todas las mesas y todos los centros de votación. Un contingente cabalmente preparado para la defensa del voto e, incluso, para las exigencias que siguen al 28J. El desafío es gigantesco y nunca antes se ha logrado.

Humberto Villalobos es el coordinador nacional electoral de Vente Venezuela y una figura clave de la estrategia opositora. Asilado en la embajada de Argentina en Venezuela a la espera del salvoconducto que debería conceder el gobierno de Nicolás Maduro, Villalobos a pesar de este percance, que tipifica las condiciones en que se ejercen los derechos políticos en el país, sigue en plena actividad, aunque con las limitaciones de quien carece de plena libertad de movimientos. – y 

–- ¿Cuáles son las prioridades de la estrategia electoral en este momento?

–Tener una estructura verificada y comunicada con equipos en todas las parroquias, centros y mesas del país.

– ¿Cómo es el proceso organizativo entre la Plataforma Unitaria y Vente Venezuela en términos electorales?

–Todos estamos integrados en el Comando Con Venezuela. Se han definido mecanismos para asegurar la participación de todo el que lo solicite en los equipos a todos los niveles.

–¿En qué estado se encuentra la organización de la fuerza electoral que han estimado en 600 mil personas? 

–Los equipos de Parroquia (5 por parroquia) están en un 95%, y los equipos de centros (5 por centro) en un 40%. En corto plazo estaremos avanzando a cargar y entrenar los equipos de mesa (10 por mesa)

Los comanditos, según se ha publicado, son 15 mil. Y cada uno está formado por un mínimo de 10 personas. ¿Son así los datos?

–Es correcto. Se tienen cargados 15.000 jefes de comanditos en todo el territorio nacional. Los jefes de los comanditos son los responsables de llevar a votar a todos sus comandados y de difundir el proyecto país de María Corina Machado “Tierra de Gracia”.

– ¿En qué momento se encuentra el proceso de formación de ese contingente que participará en las elecciones del 28J?

–El proceso es en cascada. Ya arrancamos con los facilitadores y los jefes parroquiales. Se entrenarán cinco personas por parroquia (hay 1.136 parroquias en Venezuela) en el mes de mayo. En paralelo tendremos unos entrenamientos en los que participará la gente de Súmate, que abarcarán los ámbitos parroquia, centro y mesa. Y un curso general que abarca todos los detalles estratégicos del proyecto 600k, que lo dictarán en cada uno de sus ámbitos los equipos parroquiales y de centros de votación.

–¿Están identificados los centros de votación de mayor riesgo para garantizar la confiabilidad de los votos? ¿Hay una distribución de fuerzas a partir de esta evaluación?

–Tenemos un estudio detallado del Registro Electoral Preliminar del 18 de abril de 2024 que nos permite caracterizar cada uno de los centros y mesas del país. Mediante un modelo que evalúa tres factores fundamentales: tipo de migración máxima (1998-2024), tendencia política conocida, y fecha de ingreso al registro electoral (1998-2024).

–¿La asignación de la responsabilidad en la campaña de los partidos políticos de la oposición se hace a partir de sus fortalezas en regiones específicas?

–Las responsabilidades dentro de los Comandos Regionales se asignaron en función de los resultados de las Primarias 2023. En virtud de los últimos acontecimientos y de la designación como candidato de Edmundo González Urrutia, se ha abierto un proceso de incorporación de múltiples factores políticos en todas las instancias del Comando Con Venezuela.

–¿Existe un plan definido o en vías de definirse para el día electoral del 28J?

–Tenemos un plan estructurado que permite asegurar máxima presencia en centros y mesas de votación, y que cuenta con sistemas de control, seguimiento y totalización, activados en paralelo y de manera redundante.

–¿El elector puede contar que voto marcado es voto contado?

–La norma venezolana limita el conteo de papeletas al 54% de las mesas, pero les podemos asegurar que el proyecto 600k y todas las personas que lo integran, harán su mejor esfuerzo por que se cuenten y se totalicen en paralelo al Consejo Nacional Electoral todos los votos.

–¿Cuáles son las incidencias que ustedes estiman que se pueden presentar en determinados centros de votación?

–La incidencia más importante es que por las características de los electores, o por la ubicación en lugares de muy difícil acceso, se pierda el control del centro, o de una mesa en particular, y las fuerzas gubernamentales puedan incrementar en número, o generar una modificación en la cantidad de votos de cada candidato.

–Tomando en cuenta que no se participa en una elección presidencial desde hace 11 años, ¿se pueden extraer experiencias útiles para el 28J de la elección de 2013? ¿Cuáles serían en ese caso?

–De cada elección se obtiene experiencia y se genera conocimiento, todos los análisis de centro de votación y mesas que se están utilizando en el proyecto 600k, toman en cuenta los registros (1998-2024), los firmazos, las elecciones internas del PSUV publicadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y la experticia e investigación de organizaciones como ESDATA.

“Todo cambió desde la candidatura de Edmundo”

Ganar una elección en Venezuela no garantiza la obtención del poder. Hay varios ejemplos (malos ejemplos) a lo largo de estos 25 años de hegemonía oficialista. Freddy Superlano, dirigente de Voluntad Popular y representante de su partido en el Comando Con Venezuela, recuerda la experiencia que vivió en carne propia. En noviembre de 2021 derrotó a Argenis Chávez –hermano del finado comandante– en las elecciones para la gobernación de Barinas. Una decisión que el Tribunal Supremo de Justicia se sacó de su ancha manga lo dejó sin cargo e inhabilitado: uno más de la lista inacababa de dirigentes opositores impedidos de aspirar a funciones públicas. 

Superlano aspiró a la candidatura presidencial de la oposición en la primaria propuesta por la Plataforma Unitaria. Se retiró antes de la votación y apoyó a María Corina Machado. Aunque suelta una frase que pudiera extender el triunfalismo – “tanto optimismo da miedo”, dice–, aterriza en que la campaña marcha según los planes establecidos por el Comando: la participación de todos los partidos es cada vez mayor y la unidad en torno a la candidatura de González Urrutia y el liderazgo de Machado está fortalecida.

Voluntad Popular se insertó desde la Primaria en las estructuras organizativas que creó Vente Venezuela con fines electorales. “Nosotros hemos servido como articuladores. Viajo con frecuencia a los estados a resolver pequeños asuntos. Todos trabajamos para que no se anarquicen los comandos y haya uno solo”. 

El Comando Con Venezuela se organiza bajo un esquema de círculos concéntricos, que es un modelo que Vente Venezuela aplicó durante la campaña que desembocó de la elección Primaria del 22 de octubre. Superlano señala que esa propuesta organizativa fue acogida por los diez (10) partidos de la Plataforma.

Magalli Meda –también asilada en la embajada de Argentina– dirige el Comando, del que se desprenden las centrales que constituyen esos círculos concéntricos: Organización, Política, Electoral, Comunicaciones y GANA (Gran Alianza Nacional), que, siempre según Superlano, son una forma expeditiva de estimular la participación.

–Al principio la participación no fue tan profunda por razones lógicas: la incertidumbre que existía por la inhabilitación de María Corina y, luego, por las trabas que bloquearon la inscripción de la candidatura de Corina Yoris. Eso perturbó la activación en un primer momento. Después de la aceptación de la candidatura de Edmundo la situación cambió.

¿Además de la incertidumbre, ha habido diferencias, recelos?

–En un primer momento hubo desbarajuste, con la gente tratando de insertarse. Hubo protestas y denuncias de sectarismo. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los espacios en las centrales estaban copados por gente de Vente Venezuela, porque era el partido que venía trabajando en esa dirección. Pero la demanda de los partidos de la Plataforma Unitaria aumentó y la incorporación se ha dado de manera progresiva. Hoy el ruido bajó y estamos en plena articulación de los comandos municipales y abriendo espacios con la Coordinación de Política Central, que es la nueva instancia que opera en todo el país.

–¿Falta alguna organización política por integrarse?

–A estas alturas ya están incorporadas las 10. Las centrales dan la oportunidad a todos los partidos de incorporarse, de tener representantes en cada una de ellas. Todos se incorporan directamente en la central Política. Y todos los partidos, más María Corina y Edmundo, están integrados en la instancia nacional recién creada, la Coordinación de Política Central que ya mencioné.  

–¿Cómo actúa la Coordinación de Política Central?

–Esta instancia nacional se replica, sin la participación de María Corina ni Edmundo, a los niveles regionales y municipales, con presencia de los 10 partidos más un director de campaña. Y si hay alguna realidad política regional o municipal –gobernadores, alcaldes–, también son incorporados. La idea es buscar por todas las vías la manera de que la gente se sienta involucrada en la toma de decisiones de la campaña. Esto se ha hecho progresivamente. No diría que ya estamos integrados al 100%, pero estimo que en las próximas semanas habrá una integración al 100%.

Los 600K antes de fines de junio

El gran esfuerzo organizativo de la oposición va dirigido a la formación de lo que se ha llamado –particularmente por María Corina Machado y Vente Venezuela– el plan 600K, una super estructura que requiere el concurso de las diez organizaciones de la Plataforma, más el partido de Machado y las organizaciones y grupos que se han ido sumando durante las últimas semanas, sobre todo a partir de la realidad política que implica la candidatura de Edmundo González Urrutia. 

Para la formación del 600K se diseñó un mecanismo mediante el cual cada partido debe aportar por lo menos el 10% de lo que se necesita. Hay partidos, sin embargo, que aportan más que otros. “Es una manera de garantizar que cada uno, desde su espacio, su organización y su estructura, contribuya”, precisa Superlano. El coordinador nacional de Vente Venezuela, Henry Alviárez, actualmente detenido, era el responsable del plan. Desde su detención, la dirección fue asumida por un equipo de dirigentes.

–¿Cuál es la función del 600K?

–La función del 600 K es estimular la participación, crear las condiciones de seguridad ciudadana y proteger el voto. Se estructuran calculando un número de personas por mesa. Son, si no me equivoco, 34 mil mesas. El promedio de personas por mesas da unas 600 mil o un poco más. Son 600 mil personas organizadas en comanditos, estructurados para incentivar, comprometer y movilizar a la gente, preparados para formar testigos y garantizar presencia en las mesas, eso no se había visto antes. Nosotros hemos llegado a tener una gran cobertura, pero nunca aproximada al cien por ciento.  

–Parece ambicioso llegar al cien por ciento.

–Hay regiones apartadas y el tema logístico es una de las fortalezas del régimen. Para llegar a esos sitios usa aviones o helicópteros de la Guardia Nacional y del Ejército. Nosotros no tenemos acceso a eso. Ahora nuestro despliegue es mayor por la espontaneidad y el ánimo de la gente. Este plan es el gran desafío. La dictadura es muy enfática cuando dice que la contienda real va a ser en las mesas. Por eso nos estamos preparando. Existe una gran intención de participar, una movilización espontánea para votar, y los partidos están trabajando junto con Súmate y organizaciones civiles, gremiales y culturales en la preparación de testigos, de miembros de mesa, en la manera de tener la mayor presencia posible.

Superlano afirma que es una de las tareas en que mejor se ha avanzado, porque los partidos tienen mucha gente con experiencia en formación de testigos de mesa y esa carga ha fluido. “Este programa comenzó el año pasado y tal vez una de las cosas de mayor fortaleza de la campaña es el 600 K. Esa gran estructura y lo que haga falta para completarlo al cien por ciento estará culminada antes de que finalice junio”.

“Esto es casi un apostolado”

Delsa Solórzano creó Encuentro Ciudadano hace cinco años. “Nacimos en plena dictadura. En este lapso yo, que presido el partido, he salido en Venevisión una vez, estoy vetada en Unión Radio y, sin embargo, tenemos presencia en toda Venezuela”. No habla- dice- de estados y municipios, sino de parroquias y calles. La gente pone de su bolsillo para hacer política, nadie cobra ni recibe ayudas económicas. “Estamos demostrando que la política puede hacerse sin recursos sucios, sin aceptarle plata a nadie y sin tener nada que ocultar. Es más que una vocación, esto es casi un apostolado”.

A Solórzano se le reconoce su empeño constante en la construcción de la unidad opositora, en la articulación de la plataforma de los diez partidos y en el reconocimiento del liderazgo de María Corina Machado. El papel de la presidenta de Encuentro para orientar a la ciudadanía e informar de los acuerdos partidistas ha sido relevante y apreciado. “Nosotros tenemos mucha responsabilidad en la campaña porque somos un partido con estructura en todo el país. Estamos activos en todas las centrales creadas. Hemos asumido la responsabilidad de aportar un importante número de testigos de mesa, también de garantizar su entrenamiento y de ser, además y para varias actividades, la sede de la Unidad opositora”.

Delsa Solórzano reitera que la coordinación desde la Central Política responde a la nueva realidad surgida con la candidatura de Edmundo González. “A pesar de lo corta, esta campaña ha tenido mutaciones. Empezamos con un Comando de Campaña para María Corina, después tuvimos que ver cómo integrábamos a Corina Yoris, lo que no se pudo hacer porque nunca la dejaron inscribir, y finalmente abordamos la integración de Edmundo y su visión a un Comando que ya estaba funcionando”. Solórzano reconoce que todos –‘principalmente María Corina, que fue quien ganó la primaria’– hemos dado muestra de madurez política y de desprendimiento”.

Persisten dudas sobre el nivel de integración, ¿están todos realmente coordinados?

–La Plataforma Unitaria es ejemplo de trabajo coordinado. Hicimos una primaria juntos. Las reglas las hicimos juntos. La selección de los miembros de la Comisión Nacional de Primaria la hicimos por unanimidad. Esto no es una cosa extraña para nosotros. Tenemos años trabajando juntos. Tenemos años haciendo procesos electorales juntos. Desde la campaña de Manuel Rosales (2006) para acá siempre ha habido coordinación. Han cambiado los partidos y sus dirigentes, otros se mantienen. Cambiamos un poco los partidos y el liderazgo, pero la unidad continúa. Estamos acostumbrados a trabajar coordinadamente. 

A la presidenta de Encuentro Ciudadano le preocupa la carencia de recursos económicos. “No tenemos plata ni para darle comida a los testigos. Nos estamos manejando con el voluntariado, consultamos a la gente sobre la posibilidad de colaborar con la donación de sándwiches, jugos, café o agua para los centros de votación que estén más cercanos a sus viviendas. Esto lo vamos a hacer los ciudadanos. Y también estamos adquiriendo compromisos para la movilización y traslado de personas mayores o con dificultades. Estas son otras tareas. ¿Quién va hacer posible esto? Los ciudadanos. No tengo la menor duda”.  

–Además del deseo de cambio, ¿qué otros factores han contribuido a generar este entusiasmo que manifiesta hoy la gente? 

–Un factor que ha contribuido al entusiasmo es el protagonismo de la mujer en la campaña. Hace unos años, cuando comencé, era vista con reservas. Hoy no es solo que María Corina lidera la oposición, sino que una cantidad de mujeres ocupamos cargos importantes en los partidos y tenemos responsabilidades en el proceso de cambio que se está generando. No es que somos mujeres nada más. Hay una nueva dirigencia, y esto ha ayudado a generar un entusiasmo como nunca lo habíamos vivido. Esas ganas de participar, esa sensación de que por fin lo vamos a lograr, de que no nos da pena abrazarnos. Esto está produciendo una conexión emocional que antes no había. Ojalá entendamos que nos toca a todos rescatar el país.

Delsa Solórzano no olvida los riesgos que aún persisten en el proceso electoral. Porque entiende que se está en una dictadura. Que solo queda enfrentar más obstáculos y vencerlos. No olvida tampoco lo que se ha superado: “Primero, fue no permitir la inscripción de María Corina, luego no dejar inscribir a Corina Yoris sin ninguna razón; las limitaciones severas para que los venezolanos que están en el exterior no pudieron inscribirse; las dificultades para que los jóvenes se inscribieran o los adultos hicieran cambios de dirección; la forma y los tiempos de la convocatoria que dificultan la observación internacional en términos en que lo exige la Unión Europea; el secuestro arbitrario de las tarjetas de los partidos. Encuentro Ciudadano, recuerda, está legalizado y también impedido de participar, sin ninguna razón. 

–¿Habrá elecciones?

–Yo soy política, no pitonisa. Pero diría que sí.

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