“Yo no soy nadie para apoyar a (Joe) Biden, ni a (Donald) Trump”, advierte la diputada a la Asamblea Nacional, abogada y activista por los derechos de la diversidad sexual LGBTI, Tamara Adrián. Afirma que no se mete en la política interna de los Estados Unidos porque ese no es su papel, pero sí se considera una persona que observa los procesos sociales en el mundo y las necesidades de la gente.
Ahora que los estadounidenses están próximos a escoger un presidente el 3 de noviembre de 2020, en La Gran Aldea abordamos con ella los temas relacionados con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales (LGBTI) en ese país, su peso en los venideros comicios y los retos que en materia de igualdad tendrá el futuro mandatario.
-¿Cuál es la situación actual de la comunidad LGBTI en Estados Unidos?
-Ha habido muchos retrocesos importantes y ahora puede haber el riesgo de otros retrocesos. Trump echó hacia atrás dos órdenes ejecutivas que había tomado (Barack) Obama. Una era con relación a la participación en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como militares activos de la comunidad trans. Eso se había implementado con Obama, si mal no recuerdo, en 2012 o 2013. Trump echó atrás esa orden ejecutiva sobre la participación de la comunidad trans en el ejército americano creando de nuevo una barrera. En segundo lugar, el año pasado echó atrás una orden ejecutiva con relación a la prestación de salud en el Obamacare a la comunidad trans, con lo cual deja de alguna forma desprotegida en el acceso a la salud a la comunidad trans. Con la comunidad lesbianas, gays, bisexuales no se ha metido tanto, pero sí y ese es el riesgo que acabo de decir con el nombramiento de una juez (Amy Coney Barrett) a la Corte Suprema de Justicia muy fundamentalista religiosa. Los avances en el tema de derechos de la mujer, en tema del aborto, en tema de derechos LGBTI pueden estar en riesgo porque el equilibrio dentro de la Corte Suprema se alteró a favor de los grupos más radicales fundamentalistas.
-¿Qué retos tiene en materia de igualdad quien asuma como presidente de Estados Unidos?
-Lo que está sucediendo en Estados Unidos con las protestas raciales demuestra que en gran parte de la población americana no hubo el cambio para dejar atrás el racismo. Creo que uno de los retos que va a tener un presidente, cualquiera de los dos que pueda ganar, es eso porque no ha habido un cambio sustancial y se mantiene esta segregación racial.
-Desde su punto de vista, ¿qué tiene que corregirse en Estados Unidos para que estén garantizados los derechos de la comunidad LGBTI?
-Yo coincido con muchos análisis. El sistema capitalista a ultranza deja atrás gente que tiene alguna barrera y es la razón de ese porcentaje de pobres en los Estados Unidos. Si los EE.UU. quieren maximizar su potencialidad para crecer efectivamente en calidad de vida para todas las personas, tiene que hacer algunas reformas para incluir a aquellas personas que han quedado atrás. Me estoy refiriendo a ese porcentaje importante de personas que por una razón u otra quedan excluidas del sistema educativo o del sistema laboral. Yo no sé si cualquiera de los dos candidatos es capaz de lograr esas reformas. Sin duda alguna, pienso que Trump no lo ha hecho, pero no sé si un Biden puede llegar a hacerlo. Yo no me meto en la política interna de los EE.UU. porque no es mi papel, pero sí como una persona que observa los procesos sociales en el mundo y las necesidades de la gente y el paradigma de los objetivos del desarrollo sustentable que básicamente se reducen a eso que decía antes, que nadie sea dejado atrás; no porque no haga el esfuerzo esa persona, porque la persona puede quedarse atrás porque no haga un esfuerzo personal, pero que no haya condiciones estructurales que hagan que algunas personas tengan barreras que no le permitan llegar más allá. Creo que ese es el papel en este momento de cualquier presidente en los Estados Unidos. Lo que estamos viendo con el tema racial, lo que estamos viendo con algunos aspectos relacionados con la integración social creo que demuestra esa falencia, esa falla en los EE.UU., pero yo no soy nadie para apoyar a Biden, ni a Trump.
-¿Qué puede esperar la comunidad LGBTI si Donald Trump es reelecto?
–Trump no tiene una agenda LGBTI, al contrario, está en contra. Está en contra del tema del aborto, de la igualdad de la mujer. Yo que trabajo temas de igualdad, observo las propuestas de cada quien, ¿qué es lo que ha venido implementando Trump? Una agenda absolutamente liberal; pero una agenda absolutamente liberal puede ser profundamente injusta, porque a quienes tienen alguna debilidad en algún momento las barreras que tienen les van pasando el peso; es decir, personas con discapacidad, adultos mayores, personas LGBTI, mujeres solas, les va pasando factura al liberalismo absoluto porque una cosa es la igualdad y otra cosa es la equidad. Una sociedad puede ser igualitaria y puede ser profundamente injusta.
-Hace años tuvo la oportunidad de conocer al actual candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., Joe Biden, ¿cómo y cuándo fue ese encuentro?
-Yo estuve con él en dos reuniones organizadas por Obama, si mal no recuerdo debe haber sido 2012, 2013 y luego en una recepción que hizo en su casa. La verdad hablamos las palabras que se hablan en estas reuniones más o menos masivas. Estamos hablando de unos 2, 3 minutos, lo que llaman elevator speech donde uno dice qué hace, quién es, ese tipo de cosas muy breves. No fue ni mucho menos un intercambio de opiniones ni nada, sino simplemente “ah, mucho gusto, la, la, la. Ah muchas gracias, qué bueno, tal y qué se yo, adelante”. Eso fue el intercambio de palabras. Él estaba con su esposa en la casa, estaba solo en la Casa Blanca. Es una persona, lo que vi, bien dispuesta, bien amable y sobre todo se veía bien familiar y bien dado a oír a la gente. Era la primera vez que activistas LGBTI del mundo y de EE.UU. se reunían en la Casa Blanca, eso era antes del matrimonio igualitario. Luego, en la noche, eso tenía que ver también con el Banco Mundial, se hizo una recepción en su casa, en la parte de afuera.
-¿Qué opinión tiene de la posición de Biden sobre los derechos de la comunidad LGBTI?
-Al igual que Obama, entiende que el futuro está en la igualdad y en la eliminación de barreras, todas las barreras. Es decir, una de las barreras es la homofobia y la transfobia. Existen otras barreras, el racismo, la misoginia, la xenofobia y la función de un Estado es simplemente eliminar esas barreras con la finalidad de que nadie sea dejado atrás a causa de esas barreras, en su potencialidad. Así es como veo las propuestas… Conozco lo que he visto en las redes. Entiendo que es reversar estas órdenes ejecutivas que impiden a las personas trans servir en el ejército y el acceso a la salud, ampliar inclusive con Obamacare el tema del acceso a la salud de las personas trans. Recordemos que estadísticamente 90% de las personas trans, debido a la discriminación, están por debajo del índice de pobreza en EE.UU. y necesitan de ayuda con la finalidad de poder sobreponer esas barreras. Lo que entiendo y dijo fue abrir las puertas a mecanismos que impidan esa discriminación temprana.
-¿Ha leído esta Ley de la Igualdad que Biden espera promover, si gana, en los primeros 100 días de gobierno?
-No.
-¿Por qué es tan importante para Biden el tema de esta comunidad LGBTI?, ¿cree que va más allá de un tema de campaña electoral?
-Siempre la ha apoyado. Cuando estaba con Obama siempre la apoyó, pero desde el punto de vista de la teoría política te doy una explicación. Ya ha sido evaluado el papel que juega el voto, la propensión marginal al voto por la igualdad… La propensión marginal al voto en función justamente de la existencia de propuestas concretas, de ofertas concretas en materia de igualdad. ¿Qué ocurre? Se ha valorado que la intención de voto puede aumentar entre los indecisos, aquellos que están dispuestos a votar pero no saben por quién van a votar, en al menos 10% y, eventualmente, una oferta concreta en materia de igualdad puede restar 2% de votos, por lo tanto hay 8% positivo. Eso lo midieron con Obama, eso lo midieron con (Nicolás) Sarkozy en Francia; lo midieron en el caso de Costa Rica, en Argentina. Es decir, son esos cuatro países donde el tema se ha centrado muchas veces en campañas electorales donde candidatos están en contra de la igualdad y candidatos están a favor de la igualdad, y la historia ha demostrado que han sido los candidatos que están a favor de la igualdad los que terminan ganando en estas contiendas, siempre que tengan una igualdad de condiciones objetivas.
-En las elecciones intermedias de 2018 al Congreso e incluso en las presidenciales de 2016, la comunidad LGBTI votó mayoritariamente por un candidato demócrata. ¿Es de esperarse una respuesta similar en estas elecciones del 3 de noviembre?
-Sí, muy seguramente, pero no son solamente las personas LGBTI. Eso se ha estudiado muy bien. Independientemente de que tú seas LGBTI o no, puedes estar a favor de la igualdad y cuando hablo del voto por la igualdad, no hablo solo de las personas LGBTI, sino de las personas aliadas con la igualdad, de sus familias y de cualquier otra persona que esté a favor de la igualdad.
@vanessajgarcian